martes, 28 de febrero de 2023

MANHATTAN SUR (1985), DE MICHAEL CIMINO.

Años después de ese sonado fracaso que fue La puerta del cielo a Michael Cimino se le dio la oportunidad de demostrar que era uno de los mejores directores de su generación. Manhattan Sur, película mítica para los que nos aficionamos al cine allá en los ochenta, tiene ecos de El cazador, puesto que su protagonista, un Mickey Rourke que jamás ha estado mejor, es un policía veterano del Vietnam. Stanley White es un tipo racista pero íntegro. No tolera la corrupción, y menos cuanto esta implica un pacto implícito entre los dirigentes de la mafia china que controlan el sur de Manhattan y la policía. Se trata de uno de estos personajes que vive para su trabajo y acaba pagando un alto precio por ello en lo personal. Su rival, un joven dirigente de la mafia, se parece a él en su ambición y la falta de escrúpulos - incumpliendo las reglas no escritas de su organización - con tal de lograr su objetivo de llegar a lo más alto de la misma. El enfrentamiento entre estos dos personajes que juegan al todo o nada es el alma de una película en la que hay altas dosis de violencia y algo de erotismo. White es de origen polaco, pero se ha integrado bien en las cotumbres de Estados Unidos, algo que contrasta con los miembros de la mafia china, que han llevado sus prácticas y sus tradiciones al mismo corazón de New York y no piensan desprenderse de ellas. Quizá Manhattan Sur peca un poco de un efectismo propio de la época en la que fue filmada, pero lo cierto es que la película ha envejido muy bien.

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lunes, 27 de febrero de 2023

LOS EMPLEADOS (2018), DE OLGA RAVN. HUMANOS Y HUMANOIDES.

Ante todo Los empleados es una novela muy arriesgada. Se compone únicamente de unas cuantas decenas de testimonios recogidos desde una nave exploradora que ha llegado a un nuevo mundo llamado Reciente Descubrimiento. La numerosa tripulación de la nave la componen elementos humanos y no humanos, aunque estos últimos están diseñados con apariencia perfecta. El juego va a estar en que el lector debe averiguar qué testimonios pertenecen a un grupo y cuáles al otro. A todo esto, la trama se basa en unos objetos encontrados en el planeta que la tripulación ha subido a la nave y que están alterando el comportamiento de todos.

Para los humanos los objetos están provocando una desmesurada nostalgia de su vida en la Tierra. Para el resto de la tripulación es una especie de estímulo de cara al futuro. Así la novela tiene numerosos apuntes que reflejan las debilidades y grandezas del ser humano y el anhelo de sus réplicas de experimentarlas, pero esto no compensa que el lector acabe viéndose perdido en una trama muy oscura, que quiere tener ecos de novelas como Solaris, de Stanislaw Lem. Aunque Los empleados se lee con agilidad, por estar formada por testimonios-capítulos muy cortos, al final queda una sensación de vacío, de información incompleta que no estimula a meditar sobre ella. La reflexión que promete sobre explotación laboral se queda en algunos apuntes sin demasiado desarrollo. Una novela pretenciosa y a la vez fallida, a mi entender.

VAL (2021), DE TING POO Y LEO SCOTT.

En los años noventa Val Kilmer se convirtió en una de las estrellas más populares de Hollywood después de haber participado en numerosas películas de gran presupuesto, algunas de las cuales han terminado considerándose pequeños clásicos. Su carrera se vio frenada en seco cuando descubrió que padecía un cáncer de garganta, enfermedad que le hizo perder la voz. Val es ante todo un viaje nostálgico en el que el actor recuerda su infancia, marcada ya por una afición al sépimo arte que llevaba a que él y sus hermanos filmaran pequeñas películas en formato casero que se nos muestran en el documental. Aunque no hay rencor alguno en su actitud, en toda la película late el dolor de haber sido dejado de lado por Hollywood en cuanto empezó a tener problemas de salud. A pesar de haber sido un actor problemático en los rodajes - algo que él admite - también es cierto que su trabajo en la fábrica de los sueños dio como fruto varias películas que se cuentan como grandes éxitos de taquilla. Su composición, por ejemplo, de Jim Morrison en The Doors sigue siendo una interpretación increíble, fruto de largas horas de visionado de vídeos del cantante y asimilación de hasta el más leve de sus gestos característicos. Val nos habla de éxito sólido pero efímero, de la nostalgia de un pasado que ya no volverá para él. A pesar de todo, ha tenido la oportunidad de volver a interpretar a su icónico personaje en la segunda parte de Top Gun y a buen seguro que volver a verlo en pantalla ha sido una inmensa alegría para los numerosos fans que Kilmer conserva en todo el mundo. Un documental excelente y además muy entretenido.

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sábado, 25 de febrero de 2023

JEANNE DIELMAN, 23, QUAI DU COMMERCE, 1080, BRUXELLES (1975), DE CHANTAL AKERMAN.

Película desconocida hasta hace poco para muchos cinéfilos, la cinta de Chantal Akerman ha saltado a la fama por su polémica designación por la prestigiosa revista Sight & Sound como la mejor de la historia en una votación realizada entre casi mil críticos. Jenne Dielman, 23, Quai du commerce, 1080, Bruxelles retrata de manera casi obsesiva la vida cotidiana de un ama de casa viuda que pasa la mayor parte del día sola y realizando las tareas del hogar. Por las tardes suele ejercitar la prostitución, intuimos que por las estrecheces económicas que padece. Además, tiene un hijo adolescente al que adora, pero con el que apenas se comunica - contemplamos que todos los días le dirige casi las mismas palabras a las mismas horas - pero sucede algo un tanto extraño en las raras ocaciones en las que el muchacho comenta alguna de sus experiencias del día con su madre: parece que esté recitando un texto memorizado. Durante casi tres horas y media de metraje Akerman nos ofrece planos largos y prácticamente sin movimiento de cámaras para que contemplemos el vacío existencial de Jeanne, una mujer que parece estar ahí solo para servir a su hijo y a los clientes que ocasionalmente la visitan, pues no tiene vida propia independiente, ni siquiera se permite ningún pequeño placer o practicar alguna afición. Como no sabemos mucho más de las circunstancias vitales que han llevado a la protagonista a esa situación, solo que es viuda, la presunta denuncia social que se pretende se disipa un poco, más allá de que contemplemos a una mujer muy poco feliz y casi al borde de la depresión. Lo que sí es cierto es que hay que armarse de paciencia para aguantar el desmesurado metraje de la película mientras uno se pregunta qué es lo que ha llevado exactamente a los críticos a considerar la obra de Akerman superior a películas de directores como Alfred Hitchcock, John Ford, Luis Buñuel, Akira Kurosawa y tantos otros. Si la directora pretendía que el espectador sienta el mismo tedio y desazón vital que su protagonista, el objetivo es conseguido plenamente, pero desde mi punto de vista el cine debe ofrecer otra clase de emociones que tengan que ver con el entretenimiento y también con la reflexión, por supuesto, pero sin cometer el pecado de aburrir soberanamente a dicho espectador. Jenne Dielman, 23, Quai du commerce, 1080, Bruxelles podría funcionar como una interesante muestra de cine experimental, pero no como la mejor película de la historia.

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A TIRO LIMPIO (1963), DE FRANCISCO PÉREZ-DOLZ.

En la época en la que fue rodada esta película el cine en la España de Franco era concebido como un instrumento más de apoyo al régimen. Las historias podían estar protagonizadas a veces por personajes pobres o incluso marginales, pero al final la solidaridad de la gente y del Estado encauzaban la situación de los buenos españoles. Por eso sorprende la presencia de una producción como A tiro limpio en el ecosistema cinematográfico de nuestro país en aquella época. Aunque no lo dice abiertamente, aquí se nos presenta a un grupo clandestino de comunistas de los cuales dos viven en Francia y vuelven a Barcelona para realizar atracos con el fin de financiarse y debilitar al Estado. El jefe de los cuatro es un tipo un tanto sádico que disfruta enormemente humillando a sus víctimas, otro es un joven francés sediento de experiencias al límite, el tercero es un pobre diablo que regenta un lavadero público y que quiere salir de una situación crónica de estrecheces económicas y el último es un compañero que cumplió unos años de cárcel y se retiró como mozo a una masía que le gustaría poseer algún día. La película se inspira directamente en los clásicos norteamericanos de cine negro e imita su violencia descarnada, así como su fatalismo. Además, A tiro limpio refleja casi de manera documental la realidad de la Barcelona de la época, una ciudad reprimida que lucha por sobrevivir. Es curioso que, entre otras escenas un tanto insólitas, la madre de una de las protagonistas hable en catalán, un idioma marginado en aquellos días. Una película que puede disfrutarse a muchos niveles, desde el punto de vista político, sociológico o como sólida obra de cine negro clásico.

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viernes, 24 de febrero de 2023

LA IDIOTA (2017), DE ELIF BATUMAN. EL APRENDIZAJE DEL AMOR.

La idiota es claramente una novela de iniciación o aprendizaje y también es claramente autobiográfica, pues la autora estudió en Harvard en la misma época que su protagonista. Para Selin empezar a estudiar en la Universidad es asomarse a un nuevo mundo que le va a traer sorpresas insospechadas. En primer lugar, la novedad del correo electrónico, que era un instrumento que empezaba a popularizarse en Estados Unidos en 1995 - aquí tardaría un par de años más - y que prometía revolucionar las relaciones sociales. En realidad, aquello era el germen de la situación actual, pero personalmente lo recuerdo, junto con los chats y las primeras páginas web divulgativas, como algo realmente revolucionario y muy positivo, unas impresiones que también parece intuir la tranquila Selin.

La protagonista va a vivir en un solo año un rosario de experiencias que sacudirán su carácter ingenuo y un tanto simple y esto incluirá asistir a seminarios sobre distintas materias, viajar a Europa y enamorarse perdidamente de un joven húngaro. Su relación con Ivan va a ser un tanto peculiar, puesto que, aunque lo conoce en clase, los primeros diálogos con él los mantiene por correo electrónico hasta que se produce un acercamiento más físico entre los dos que no va a conseguir que la conexión entre ambos vaya más allá de lo espiritual. Selin es tan insegura e inexperta que no comprende bien la naturaleza de la atracción que siente por él e Ivan tampoco se lo va a poner fácil en ese sentido, puesto que su comportamiento, quizá algo propio de Europa del Este, es bastante ambiguo.

En realidad no he apreciado La idiota como ese debut excepcional de una joven escritora que llegó a ser nominado al Pulitzer. Me parece una novela bien escrita, pero bastante errática, construída a base de anécdotas y episodios protagonizados por gente muy peculiar, como si la protagonista no se hubiera cruzado con nadie normal en su primer año universitario. Además, el sentido del humor que utiliza es bastante personal, pero también muy básico. Por ejemplo: 

"Ah, así que tú eres Selin Hanim - dijo asombrado mientras se frotaba las manos para limpiárselas -. La última vez quenos vimos eras mucho más baja.

- Tenía diez años.

- Ah, es por eso."

La idiota funciona bien como novela de formación, pero no exprime bien sus posibilidades, quedándose en un album de recuerdos más o menos pintorescos que no llegan a armar una historia verdaderamente interesante, más allá de la descripción de los pasos que se siguen en el peculiar romance y su potenciación a través del internet más primitivo.

PACIFICTION (2022), DE ALBERT SERRA.

Empiezo a ver esta película estimulado por las apabullantes críticas profesionales que la califican como una obra maestra de nuestro tiempo, pero poco a poco las espectativas se van desinflando, porque me encuentro con una obra muy bien dirigida y fotografiada pero vacía de contenido. Pacifiction transcurre en Tahití, en la Polinesia Francesa, un territorio con autonomía de gobierno, pero que sigue perteneciendo a Francia. La película sigue los pasos de De Roller, el Alto Comisionado de la República y la trama, muy leve, hace referencia a los rumores que se instalan en las islas acerca de la reanudación de las pruebas nucleares que tanto dieron que hablar en su día. El protagonista se pasa las casi tres horas de metraje deambulando de un lado para otro, manteniendo diálogos con multitud de personajes y pasándose de vez en cuando por alguna discoteca. Es una especie de ser que no duerme nunca, que vive para su oficio y utiliza su particular magnetismo y don de gentes en su propio beneficio, diciéndole a cada uno de sus interlocutores lo que quiere oir. En realidad no hay mucho más en Pacifiction, casi que no existen aquí los tradicionales planteamiento, nudo y desenlace. La película apunta más hacia un simbolismo muy poderoso para los críticos que la han alabado, pero que a mí me resulta aburrido y vacío y cuando uno llego al último tercio estoy deseando que se acabe, sintiéndome levemente culpable por no haber podido disfrutar de la maravillosa obra prometida.

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jueves, 23 de febrero de 2023

Y DIOS EN LA ÚLTIMA PLAYA (1981), DE CRISTÓBAL ZARAGOZA. TERRORISMO Y CONCIENCIA.

Con la llegada de la democracia a España, en 1977, la banda terrorista ETA se había escindido en dos ramas: los que querían participar en el proceso político y quienes querían seguir con la llamada lucha armada, pues estimaban que el nuevo sistema no era sino la continuidad del régimen franquista. La novela de Cristóbal Zaragoza transcurre a principios de los años ochenta, una época muy dura en el País Vasco, pues los terroristas, a pesar del notorio apoyo social que habían perdido, seguían siendo una organización con capacidad de organizar abundantes atentados, muchos de ellos con víctimas mortales, por lo que el estado de miedo y ansiedad en buena parte de España era habitual. Y Dios en la última playa quiere acercarse a la psicología del terrorista y muestra las interioridades de un comando del que forma parte el protagonista, Josechu.

Josechu es un joven que cree en lo que está haciendo, entre otras cosas porque quiere seguir los pasos de su hermano, que pertenece desde hace tiempo al comando. También es un tipo impulsivo, al que le cuesta seguir órdenes y además está empezando a experimentar reparos morales a la actividad que está realizando porque, después de todo, arrebatar una vida humana es el peor de los pecados:

"Existe la conciencia de pecado. Se lleva dentro la transgresión, Begoñita. Y matar es el peor de los pecados, aunque se mate en nombre de los principios más elevado. El mandamieno es taxativo, concluyente: no matarás. Cuando se infringe, uno queda marcado ante sí mismo. Podrá disimular o disfrazar el crimen con ropajes más o menos solemnes, pero la simulación no vale ante la propia conciencia."

Otro personaje interesante es Papadoc, un dirigente terrorista de mente fría y calculadora que pasa las noches leyendo a los clásicos. Papadoc es una especie de Mefistófeles que no oculta a sus hombres la condición de paria de los luchadores por la libertad, que deben renunciar a su vida a su familia y a sus relaciones amorosas para darlo todo por la causa, pero deben sacrificarse por una idea mucho más grande que ellos mismos: la patria vasca. Por lo tanto, es humano experimentar remordimientos, pero ellos son soldados que se enfrentan a un enemigo implacable, por lo que no tienen más remedio que pelear con sus mismas armas en la medida de sus posibilidades.

Premio Planeta en 1981, precisamente una época en la que ETA trataba de poner en jaque a la naciente democracia española, la novela de Zaragoza destaca por su dinámica estructura que va saltando de ámbitos temporales y espaciales hasta que el lector puede reconstruir enteramente la historia que se narra. Supongo que esta obra, a pesar del premio que logró en su día, está ya hoy casi completamente olvidada y se lee poco. Aunque al principio es difícil entrar en su propuesta narrativa, merece la pena leerla, aunque sea por acercarse a una visión que se pone en la piel y en la mente del terrorista, del enemigo, algo que seguramente interesaba sobremanera a los lectores de la época, abrumados por la sangrienta actualidad.

EL HOMBRE DEL SÓTANO (2021), DE PHILIPPE LE GUAY.

El hombre del sótano es una de esas películas que exigen de manera constante un pronunciamiento moral por parte del espectador. La historia comienza presentándonos a una pareja que pone a la venta el sótano del edificio de vecinos en el que viven. Lo comprará un entrañable anciano que pronto se desvelará como un tipo peculiar: militante negacionista cuyo máximo placer es debatir, ya sea en internet o en persona, con cualquiera que intente rebatir sus opiniones. Ante esto, los antiguos propietarios intentan echar al señor Fonzic, que se ve a sí mismo como un paladín de la libertad de expresión frente a la intolerancia de quienes ejercen ese pensamiento único que intenta silenciar sus ideas. Un planteamiento muy interesante, si no fuera porque Le Guay impone un punto de vista demasiado dramático con unos personajes que tienen reacciones exageradas, más allá de lo que impondría el sentido común en una situación similar a ésta. Así pues, la película se convierte en una especie de juego del gato y el ratón en el que papel de acosador y acosado va cambiando de manos. A destacar el papel de François Cluzet, que compone a un personaje muy alejado de otras interpretaciones suyas.

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miércoles, 22 de febrero de 2023

HIERBA (2017), DE KEUM SUK GENDRY-KIM. HISTORIA DE UNA ESCLAVA SEXUAL.

La Segunda Guerra Mundial fue una tragedia tan inmensa que es imposible estimar el número exacto de víctimas que produjo y menos aún evaluar el inmenso trauma que dejó como legado a millones de supervivientes. Hierba cuenta la historia de Lee Ok-Sun, una niña coreana cuyo rosario de desgracias desde muy temprana edad parecían no tener fin. Procedente de una familia muy pobre que no le permitió ir a la escuela, fue vendida como trabajadora forzada a una taberna para ser casi inmediatamente raptada por el ejército japonés y destinada a ser esclava sexual de sus tropas, llegando así la protagonista a experimentar el más profundo círculo de su infernal existencia. 

Los japoneses son representados aquí como monstruos sin moral, a los que no le importa el sufrimiento de las niñas y adolescentes cuya única función es hacer olvidar por un rato los horrores de la guerra a unos soldados que, en su mayoría, tampoco tratan a estas chicas como seres humanos. El cómic, uno de los más premiados del año pasado, hace hincapié en la lucha posterior de las víctimas para que el Estado democrático japonés que surgió después del conflicto reconociera su responsabilidad en los hechos, algo que solo ha sucedido en fechas muy recientes y con la boca pequeña. Además, las víctimas tenían que enfrentarse, una vez liberadas, a un absoluto desamparo y rechazo por parte de las sociedades de las que provenían. 

En la tradición de otros grandes cómics que reflejan la terrible historia del siglo XX como Maus, Persépolis o Pyongyang, la autora crea dibujos de apariencia sencilla e incluso algo caricaturescos para contar una historia muy compleja y emocional. La profunda investigación realizada para dotar al cómic de verosimilitud se ve reflejada en cada una de sus páginas. Además, se trata de una historia que quiere ser inspiradora ya que conocemos a la protagonista en los últimos años de su vida como alguien optimista, bromista y que ha eliminado los posibles rencores que pudieron generarse en su triste historia para sustituirlos por una necesidad de justicia, reconocimiento y reparación, algo que Japón ha ido esquivando durante muchos años.

HUMAN FACTORS (2021), DE RONNY TROCKER.

Nina y Jan son una pareja acomodada con hijos que vive en una de las zonas más ricas de Europa. Que gocen de una existencia privilegiada no quiere decir que sean exactamente felices. Ambos codirigen una empresa de publicidad, un trabajo muy exigente y absorbente que los deja agotados, por lo que deciden que pasar unos días de retiro en se segunda residencia puede ser la solución a su agotamiento físico y espiritual. Como es lógico en esta era de la comunicación instantánea, desconectar es muy difícil y, cuando se consigue, surgen las tensiones familiares que permanecen siempre latentes, sobre todo porque durante la mayor parte del año, en los días laborables, apenas existe relación entre padres e hijos. Además, hay un conflicto no resuelto entre Nina y Jan: él se ha comprometido, a espaldas de ella, a planificar la campaña electoral de un partido acusado de xenofobia. Para complicar más la situación, sufren una presunta intrusión nocturna en su hogar, sin más consecuencias, pero este es un hecho que termina disparando la tensión entre ellos. Tomando como modelo las películas crueles de Michael Haneke, Trocker entrega una obra irregular, de ritmo pausado, que pretende intrigar al espectador, pero termina no llevándolo a un destino interesante. A destacar su fotografía y el ambiente inquietante que consigue evocar en un lugar tan cotidiano como un hogar familiar.

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martes, 21 de febrero de 2023

LOS PAPELES DE ASPERN (1888), DE HENRY JAMES Y DE JULIEN LANDAIS (2018). SACRIFICIO Y CULTURA.

Los papeles de Aspern está narrada en primera persona por un crítico literario que viaja a Venecia con la esperanza de apoderarse de unas cartas que el poeta Jeffrey Aspern escribió a su amante y que permitirían aclarar muchos puntos oscuros de su biografía. El protagonista sabe que la antigua amante, una mujer ya muy anciana, se niega a que nadie pueda leer los documentos, así que consigue quedarse unos meses como huésped en el decadente palacio que ella habita junto a su sobrina con la esperanza de que al menos los papeles no sean destruídos. La seducción de la sobrina será otra de sus estrategias, pero transcurren varios meses sin que su campaña consiga avance alguna, más allá de las vagas promesas de ayuda de la sobrina. Dicha mujer es un personaje muy interesante, pues ha pasado los mejores años de su vida alejada del mundo, consagrada a los cuidados de su tía, de quien al menos espera heredar una cantidad de dinero que le permita mantenerse. La llegada del protagonista al palacio es como un rayo de luz que le da esperanzas de mejorar su situación, pero su absoluta inocencia y falta de picardía en las relaciones sociales le impiden mostrar abiertamente lo enamorada que está.

Los papeles de Aspern representan para el protagonista la escurridiza culminación de su vida intelectual, un tesoro de valor incalculable que se encuentra a pocos metros de donde duerme todas las noches, pero respecto a los cuales debe armarse de paciencia para tener esperanza de conseguirlos. Como lector no puedo sino sentirme identicado con los anhelos del personaje, que es una especie de explorador en busca de un tesoro que promete riquezas inconmensurables, ya que la cultura tiene valor por sí misma. Llega al punto de declarar que para él Aspern es una especie de Dios y que cualquier texto suyo alberga la categoría de lo divino, por lo que está dispuesto a cualquier sacrificio con tal de obtenerlos. Cualquier sacrificio menos el que le es ofrecido a la muerte de la señora Bordereau. 

Adaptar la maravillosa novela de James al medio cinematográfico es posible: Venecia, los palacios, la intriga de los papeles, la relación del protagonista con la sobrina... Todo ello puede tener una buena plasmación en imágenes y la película de Landais, sin ser precisamente una obra maestra, lo consigue con bastante solvencia, ahondando también fantasiosamente en el pasado del poeta Aspern. La película está rodada en los escenarios adecuados y posee la marca de las películas de época del estilo James Ivory. Se contempla con bastante interés, sobre todo cuando una acaba de terminar la novela.

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LOS VALIENTES ANDAN SOLOS (1962), DE DAVID MILLER.

Nada más comenzar la película vemos a un vaquero cabalgando en una pradera. Creemos que estamos en una película del Oeste, pero el hechizo se rompe cuando el ruido de un avión rompe el horizonte. Entonces nos damos cuenta de que el protagonista, Jack Burns, es un hombre anacrónico, que sigue viviendo a finales del siglo XIX mientras a su alrededor el mundo ha ido evolucionando. En su camino encontrará cercados de alambre que deberá cortar para seguir avanzando y, lo que es peor, una autopista que deberá cruzar a lomos de su nerviosa yegua. El objetivo de Jack, como en los buenos westerns, es rescatar a un amigo que ha ido a parar a la cárcel por haber acogido en su casa a unos inmigrantes ilegales mexicanos. El protagonista pretende hacerse arrestar para fugarse junto a su amigo de una prisión que no cuenta con una seguridad extrema. Una vez dentro, el amigo se niega: tiene una familia y pretende cumplir su condena para no convertirse en un proscristo. En cualquier caso, Jack se fuga y la policía estatal comienza a perseguirlo a través de unas montañas por las que pretende pasar a otro Estado. La película se transforma en una especie de precedente de Acorralado, en la que un solo hombre experimentado pone en jaque a una numerosa dotación policial con la misión de capturarlo. El extraordinario guion de Dalton Trumbo acentúa el contraste entre los valores de libertad radical de Jack, que no cree en las leyes ni en la propiedad privada y la evolución de la sociedad en plenos años sesenta del siglo pasado. Una película insólita rodada en un llamativo cinemascope en blanco y negro.

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lunes, 20 de febrero de 2023

EL VUELO DE LOS BUITRES (2021), DE JORGE MARTÍNEZ REVERTE. EL DESASTRE DE ANNUAL Y LA GUERRA DEL RIF.

Melilla es una de esas ciudades en las que se palpa la Historia con mayúsculas en cada uno de sus rincones, seguramente porque ésta sigue presente en nuestros días: se trata de un territorio repleto de tensiones fronterizas, una sucursal de Europa en el norte de África que es reivindicada por el país vecino. Su centro histórico modernista nos habla de una ciudad plenamente española, pero otros barrios, dominados por musulmanes y espacios que recuerdan la presencia judía e incluso hindú nos dicen que allí han convivido desde siempre muchas culturas, atraídas por un espíritu comercial muy pujante. Melilla fue protagonista en los días del desastre de Annual, hace ahora un siglo, uno de los capítulos más vergonzosos de nuestra historia militar.

Desde la Conferencia de Algeciras, a España se le había asignado una franja del norte de Marruecos - que incluía el Rif - para ser colonizada y civilizada. Se trataba de la zona más pobre y levantisca del territorio, pero nuestro país acogió con entusiasmo estas nuevas responsabilidades, sobre todo porque la pérdida de Cuba y Filipinas estaba muy reciente y necesitaba compensarse con este remedo de imperio. Seguramente el principal responsable del desastre de Annual fue el general Silvestre, que intentó llegar a la bahía de Alhucemas con una estrategia de avance rápido y casi alocado, sin consolidar las posiciones que iba tomando. La práctica española de ir diseminando las tropas en pequeñas guarniciones aisladas y mal comunicadas que debían defender puntos sin mucho valor estratégico y que tenían que ser abastecidas continuamente resultaría fatal. Además, a Silvestre no se le ocurrió otra cosa que establecer su cuartel principal en Annual, un lugar muy expuesto a las maniobras del enemigo y que además no contaba con agua.

Se esperaba que la práctica ya tradicional de ir sobornando a algunas kabilas para que se unieran a los españoles y la falta de unidad del resto fueran suficientes para consolidar las posiciones españolas, pero el inteligente Abd el-Krim logró algo tan complicado como unificar a diferentes pueblos del Rif y - lo que es todavía más difícil - dotar a sus fuerzas de disciplina militar, lo que unido a su conocimiento del terreno lo convirtió en un enemigo letal para las confiadas tropas españolas.  A todo ello ayudó acciones tan torpes y gratuítas por parte de los españoles como el bombardeo del zoco de Rabáa en Sidi Bouafif, una acción criminal perpetrada en día de mercado. Abd el-Krim había trabajado durante muchos años para los españoles y había logrado un puesto de alto funcionario, pero sus simpatías más íntimas se decantaban hacia los rifeños. Sus deseos más íntimos de conciliar los intereses de ambas partes toparon con la realidad de un conflicto abierto y sangriento alimentado por una espiral de venganzas por las acciones efectuadas por una y otra parte.

Aprovechando el torpe avance de Silvestre, los rifeños empezaron a asediar las aisladas posiciones del invasor hasta que pudieron hacerlo con el mismo Annual. El desastre para nuestras tropas fue absoluto. Unos soldados que un muchos casos habían llegado hacía poco de la península, a los que apenas se había adiestrado y que se encontraban exhaustos y sedientos se enfrentaban a un asedio por parte de tropas decididas a defender sus territorios y conseguir un buen botín. La retirada de las posiciones fue mal planificada y pésimamente ejecutada y se convirtió en una huida desesperada en la que los soldados fueron masacrados por los rifeños. El resultado final fue espantoso y el terreno de Annual y alrededores quedó sembrado de cadáveres mutilados de españoles. La defensa de Melilla hubo de ser improvisada con toda rapidez y la ciudad estuvo en peligro cierto de ser conquistada, aunque no existió una auténtica voluntad de hacerlo por parte de Abd el-Krim.

Finalmente España pudo organizar un potente Ejército en Melilla a costa de dejar a su suerte a posiciones como Monte Arruit, donde se produjo una nueva masacre de los españoles que habían logrado huir de Annual. El contraataque, cuando finalmente se produjo fue brutal, apoyado por la filosofía guerrera de los legionarios, a los que parecía no importarles perder la vida en el campo de batalla. Pero la puntilla para Abd el-Krim vino algunos años después, cuando las fuerzas francesas y españolas ejecutaron el desembarco de Alhucemas y lograron por fin pacificar la zona. Todos estos hechos están extraordinariamente bien narrados en el libro de un Reverte que ha investigado sobre el terreno para que su narración sea más verosímil. Un episodio histórico siniestro del que se intentaron depurar responsabilidades a través del Expediente Picasso, pero del que el rey Alfonso XIII, al parecer uno de sus principales promotores, logró salir impune. Además, fueron unos hechos que convulsionaron a la sociedad española de un modo que no lo había conseguido la pérdida de Cuba y Filipinas unos años antes, sobre todo porque allí estaban luchando jóvenes de todos los rincones del país que no habían podido pagar para librarse de ir a Marruecos y muchos de ellos sufrieron el peor de los destinos.

TOP GUN: MAVERICK (2022), DE JOSEPH KOSINSKI.

Han pasado casi cuarenta años desde la primera entrega - nadie lo diría, viendo a Tom Cruise en pantalla - y de la manera más improbable a alguien se le ocurrió realizar una secuela que ha resultado ser una de las películas más taquilleras de la historia, hasta el punto de que ha resucitado para muchos el apetito de acudir a las salas de cine para contemplar una historia que luce espectacular en la pantalla grande. Top Gun: Maverick apela a todo momento a la nostalgia de la anterior, aunque tampoco hace falta haberla visto para seguir su sencilla trama, que cuenta con el consabido argumento del héroe ya maduro y cansado que tiene que volver a realizar su última y más difícil misión. Lo más sorprendente de todo es el éxito que ha tenido la película sin salirse ni un ápice del espíritu ochentero, de pura aventura - y sacrificio patriótico - de su predecesora, como si el público quisiera dejar atrás el discurso ideológico y pedagógico que ha adquirido el cine en los últimos años. Aquí todo es pura diversión sin más pretensiones que la diversión misma y esto es algo muy de agradecer, pues se está dando lo que se promete en grandes dosis, un espectáculo tan magnífico como vacío, pero deja un buen sabor de boca al espectador que solo pretende evadirse de los problemas cotidianos en la oscuridad de la sala de cine.

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domingo, 19 de febrero de 2023

EXTERIOR NOCHE (2022), DE MARCO BELLOCCHIO.

Los años setenta, los llamados años de plomo, fueron un periodo terrible en Italia, que rozó en algunos periodos la guerra civil. Uno de los episodios que más marcó a la generación de aquella época fue el secuestro de Aldo Moro, el presidente del gobernante partido democratacristiano, que fue utilizado por las Brigadas Rojas como mecanismo publicitario y reivindicativo: Moro terminó siendo asesinado después de haber sido encontrado culpable en un juicio celebrado por sus captores, que lo señalaron como máximo representante del fascimo y de la corrupción de un gobierno que acababa de pactar el apoyo por parte de los comunistas. Toda esta complejidad de la situación italiana del momento es reflejada de manera magistral por Marco Bellocchio, que ha creado una obra portentosa, que no solo recrea los hechos históricos desde múltiples puntos de vista, sino que traslada al espectador a una época dominada por la grisura, en la que se intuía que la misma existencia del Estado estaba puesta en peligro después del formidable reto planteado por los terroristas. Aldo Moro - y su familia - son presentados en todo momento como lo que son, como víctimas de una situación que los sobrepasa. También, en diferentes episodios, se nos presentan los puntos de vista de Pablo VI - excepcional Tony Servillo -, del ministro del interior, que parece ir perdiendo la cordura progresivamente cuanto más se alarga el secuestro y de una pareja de terroristas, una de ellas fanatizada hasta el punto de abandonar a su hija y el otro un cínico que no cree en la causa por la que lucha, pero que está ahí porque le gustan la violencia y la vida al límite. Aparte de todo esto, la serie es mucho más compleja e inteligente de lo que parece a primera vista y es capaz de utilizar, por ejemplo, la simbología religiosa para reflejar el calvario que vivieron los personajes. Otro de los puntos a favor de Exterior noche es que no hace falta ser experto en este periodo de la historia italiana para seguir la trama a la perfección. Ojalá algunos productores españoles tomaran nota y reflejaran de esta manera tan convincente algunos episodios de nuestra historia reciente y no tan reciente que merecen ser reflejados en pantalla con este nivel de calidad y afán de veracidad.

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sábado, 18 de febrero de 2023

COSMÉTICA DEL ENEMIGO (2001), DE AMÉLIE NOTHOMB Y DE KIKE MAÍLLO (2O2O). EN UN NO-LUGAR DE LA MENTE.

La trama de Cosmética del enemigo transcurre en uno de esos no-lugares en los que la gente pasa numerosas horas muertas a la espera de ir a otro lugar: aeropuertos, estaciones de ferrocarril... Lugares de tránsito en los que uno puede quedar atrapado si se producen retrasos o cancelaciones del transporte que se había contratado. Esa es precisamente la situación de partida del protagonista de la novela, que se dispone a pasar unas largas y aburridas horas de espera después de que su vuelo se haya retrasado. Para conseguir que su situación sea menos llevadera, se sienta junto a él un tipo con muchas ganas de conversación, frente al protagonista, que prefiere estar solo. No obstante, el misterioso sujeto es capaz de describir con precisión el pequeño e incómodo drama que está viviendo:

"Sí, la vida está llena de estos pequeños sinsabores que perturban de un modo negativo. Mucho más que los problemas metafísicos, son las ínfimas contrariedades las que nos muestran el lado absurdo de la existencia."

A partir de aquí el hombre, que dice llamarse Texel Textor, empieza a contar a Jérome, el viajero varado, la historia de su vida, una historia estrambótica pero que al rato empieza a tener puntos en común con la propia biografía del protagonista. No puedo contar más, pero la narración de Nothomb está orientada hacia una sorpresa final que me ha parecido un poco decepcionante, por lo que el conjunto me parece muy inferior a otras novelas que he leído de la autora.

La adaptación cinematográfica de Kike Maíllo es cuanto menos, cuestionable, partiendo de la base de que la trama del libro es difícilmente adaptable al medio cinematográfico, si no es ilustrando de manera continua los discursos de Texel - en esta ocasión convertida en una mujer joven con un comportamiento que recuerda al de Harley Quinn - a través de imágenes que nos hacen alejarnos y volver en numerosas ocasiones al escenario del aeropuerto. Una adaptación que se hace larga y aburrida, que intenta añadir misterio e incluso dosis de terror a la trama, pero que resulta muy inferior a un material literario que tampoco pedía a gritos ser trasladado al cine.

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UNA JOVEN PROMETEDORA (2020), DE EMERALD FENNELL.

Cuando pasen alguna décadas y algún espectador contemple casualmente las imágenes de una película como ésta, la datará como de nuestra época, la época del Mee Too y del triunfo del feminismo como movimiento central en el debate social. El comienzo de la película es ciertamente brillante. Se nos presenta a una heroína que se dedica a hacerse la borracha en clubes nocturnos para terminar dando lecciones a aquellos hombres que pretenden aprovecharse de su presunta indefensión. Desde el principio Fennell quiere que historia sea didáctica y de denuncia y no le importa que su herramienta sea un guion maniqueo en el que no deja títere - masculino - con cabeza. Tampoco se libran los hombres presuntamente buenos y apacibles, aquellos que se muestran comprensivos con las mujeres e intentan ser aliados en su lucha por la igualdad: estos son los peores, puesto que su instinto predatorio permanece latente y será activado a la menor oportunidad, sobre todo si se siente impune actuando en grupo. A todo esto hay que decir que la protagonista ha renunciado a su prometedora carrera como doctora - era de las alumnas más brillantes de su facultad - en pos de su cruzada. Su motivación es la venganza por lo que le sucedió a su mejor amiga. La película va subiendo la apuesta progresivamente hasta llegar a un final desmesurado y poco creíble, aunque ciertamente perturbador. Una joven prometedora muestra sus cartas desde el primer momento y se mantiene fiel a sí misma contra viento y marea, por mucho que el resultado final se vea lastrado por evidentes excesos en una trama que pretende ser realista y acaba transformándose en pura reivindicación y denuncia social sin filtro alguno.

P: 6

viernes, 17 de febrero de 2023

VIOLETTE (2013), DE MARTIN PROVOST.

Violette Leduc fue una de esas escritoras que supieron canalizar las miserias de su pasado y sus traumas del presente en una escritura poderosa y brutal, alejada de artificios literarios. Tanto que, en plenos años sesenta, la censura francesa actuó contra los explícitos episodios sexuales presentes en sus novelas, algo intolerable en la obra de una mujer. Leduc tuvo suerte de contar con la amistad de Simone de Beauvoir, la gran pope intelectual de su época y bajo su amparo publicó una breve pero contundente obra literaria. Ambas aprendieron de la mutua relación, quizá porque Leduc era un ser más radicalmente libre aún que Beauvoir, era una escritora de un malditismo no impostado. La película de Provost ofrece un retrato eficaz pero sin alma del personaje y peca de algo de teatralidad. La trama remonta con la entrada en escena de Simone de Beauvoir, interpretada por la siempre brillante Sandrine Kiberlain, pero uno siente que se han desaprovechado las posibilidades de mostrar su relación de una manera más profunda. Al final la película se hace larga y pesada, aunque no carente de numerosos puntos de interés a los que el espectador puede ir asiéndose. Una lástima, porque o intelectual no tiene por qué ir reñido con lo ameno.

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jueves, 16 de febrero de 2023

METRÓPOLIS (1927), DE FRITZ LANG Y DE PILAR PEDRAZA (2000).

Fue una película muy innovadora en su tiempo y sigue siendo una de las obras más sorprendentes de la historia del cine vista hoy día. Lo primero que llama la atención de Metrópolis son esos decorados que tanta influencia van a tener no solo en el cine, sino en la ciencia ficción que vendrá después. La ciudad que reflejan Lang y Von Harbou - el director siempre declaró que la película debía adjudicarse a los dos - es una pesadilla distópica en la que los privilegiados viven en la parte de arriba, en los magníficos rascacielos surcados por aviones y otras naves y los proletarios en los subterráneos, donde son obligados a trabajar como esclavos para que la urbe pueda funcionar. La imagen de esas masas de obreros en fila, cansados, cabizbajos, entrando o saliendo de sus interminables jornadas es algo absolutamente icónico, no hace falta mucho más para reflejar la injusticia a la que están sometidos. Desde su estreno hubo opiniones divididas acerca de este film. Gente tan prestigiosa como H.G. Wells - que creía que se había plagiado una novela suya - calificó la historia como ridícula, pero otros como Luis Buñuel fueron mucho más entusiastas. Lo cierto es que, si bien el guion es mejorable, la fascinación que producen las imágenes deviene en una experiencia incomparable, tanto que en los años ochenta la película se reestrenó con una banda sonora con músicos de la época y gozó de bastante éxito entre los jóvenes. Desde su estreno el metraje de la película ha sido objeto de diversas mutilaciones, por lo que es muy complicado recuperar la versión original de 210 minutos. La que yo he visto, que se supone la más fiel restauración hasta el momento, está avalada por la Friedrich Wilhelm Murnau Stiftung.

Vale la pena descubrir algunos de los secretos de Metrópolis, así como sus distintas interpretaciones a través de los años leyendo el estudio crítico que publicó la escritora e historiadora del cine Pilar Pedraza en Paidós:

"Metrópolis es una de las grandes máquinas fantásticas de la UFA (...) que remiten a un tiempo mítico - futuro o pasado - en el que no se trata tanto de representar las tragedias de la cultura nacional (...) sino más bien los avatares del destino, del deseo y de la utopía, con una voluntad totalizadora que, entre otras cosas heterogéneas, abarca, sin llegar a dominarlo, el problema del Hijo. Éste (Freder), al abandonar una infancia dorada (...) tropieza con la revelación de que su padre es un tirano que oprime al pueblo (...) El relato se desarrolla bajo la forma de una enrevesada serie de avatares socio-sentimentales y melodramáticos, que el texto despliega, entre fabulador y delirante, cuando expresa el punto de vista del Hijo, y fascinante cuando es el propio autor quien señala los límites de la representación."

P: 10

IL BOOM (1963), DE VITTORIO DE SICA.

Italia también tuvo su época de desarrollismo, unos años sesenta tan caóticos como el tráfico en las calles de Roma en aquellos años. Giovanni Alberti es un tipo corriente que se ha dejado arrastrar por la vorágine económica del momento pero ha terminado llevando una vida de lujos que no se puede permitir. Como buen representante de la comedia italiana, el personaje destila carisma y don de gentes, pero el hecho de que empiece a pedir prestado a sus familiares y conocidos empieza a convertirle en un apestado, hasta que su suegro, un militar de alto rango, descubre el pastel y su mujer acaba separándose. A pesar de que Giovanni podría haber aprendido algo de esta experiencia - algo sobre el amor interesado, por ejemplo - lo único que anhela es volver a su alocada existencia de siempre, a las fiestas, a los gastos desmesurados, a vivir al día en suma buscando siempre el pelotazo urbanístico que definitivamente le haga rico. Entonces se le ofrece un negocio siniestro: donar su ojo a cambio de dinero. Literalmente, el respiro económico le va a costar al protagonista un ojo de la cara. ¿Aceptará? Todo este argumento se inscribe en el marco incomparable de una Roma dinámica en la que todo el mundo parece ir deprisa a todas partes. No es la mejor película de De Sica, pero es una joya desde el punto de vista sociológico.

P: 7 

miércoles, 15 de febrero de 2023

MIRA A ESA CHICA (2022), DE CRISTINA ARAÚJO GÁMIR. LOS LÍMITES DEL CONSENTIMIENTO.

El caso de la Manada ha sido uno de los más mediáticos de los últimos años en el panorama judicial español, hasta el punto de que ha inspirado una muy desafortunada reforma del Código Penal que está poniendo contra las cuerdas al gobierno en coalición que actualmente nos gobierna. El debate que se ha generado al respecto ha sido muy interesante, a pesar de sus excesos, ya que el tema del consentimiento en delitos penales de carácter sexual es uno de los más complejos y no caben soluciones fáciles. También es verdad que todo el revuelo mediático y la intensa presión en la calle no crearon el mejor ambiente para los jueces tomaran una decisión libre y objetiva sobre el caso acerca del que les había correspondido decidir. También lo es que con el denostado Código Penal de la Manada, los integrantes de la misma han sido condenados a una larga pena de prisión.

La novela de Cristina Araújo, ganadora del premio Tusquets de novela, podría haberse decantado por lo fácil, por victimizar aún más a la víctima y retratar a sus agresores como monstruos, pero toma el arriesgado camino de plantear dudas razonables en el camino para que el lector advierta la complejidad de los hechos que se han de juzgar, los límites del consentimiento y los puntos de vista de cada una de las partes en litigio: no todo es blanco o negro, existe una gran gama de grises al evaluar un hecho como éste, por mucho que desde el primer momento estén claros los papeles de agresores y agredida. Pero ante todo Mira esa chica ofrece un magnífico retrato psicológico de su protagonista, Miriam, una muchacha que está terminando el instituto y sabe que su físico no es el más adecuado para conquistar al chico del que está perdidamente enamorada, por lo que adopta una máscara muy frívola para ganarse la simpatía de sus amigos. Esto es algo que va a jugar en su contra a la hora de ser creída por éstos cuando tenga que enfrentarse a un proceso judicial que va a ser para ella un auténtico calvario. Miriam va a encontrar apoyo en las personas que menos se esperaría y rechazo de su amigo más íntimo.

Este último, Lukas, es uno de los personajes clave de la novela, a pesar de que aparece poco. Representa a esas nuevas masculinidades que tan de moda están ahora. Enamorado de Miriam, no por su físico, sino por la conexión que siente con ella, es un muchacho reflexivo y tranquilo, de los que sabe escuchar - aunque después resulte que esas reflexiones le lleven por el camino equivocado, quizá por una idea mezquina de venganza -, pero la protagonista anhela un tipo de relación muy diferente:

"No puedes evitarlo. Tú te mueres por un chico duro y guaperas, un atormentado, un lobo solitario que diga: nadie me entiende, no sé lo que quiero, he de encontrarme a mí mismo. Lukas, por el contrario, tiene las ideas muy claras, es fácil de interpretar y, para colmo, lo entiende todo, incluso las metáforas más insondables de las canciones. Además conoce demasiadas palabras para ser un chico, hasta las que solo sirven para matizar sentimientos. No, tú no quieres un Lukas."

Otro de los puntos fuertes de la novela es el retrato de la protagonista frente a la tormenta mediática y de apoyo a su versión de los hechos que se desata al poco de hacerse públicos los mismos. Además de sentirse abrumada por tanta atención, intuye que su caso va a ser aprovechado en su beneficio por políticos y movimientos sociales de toda índole, mientras piensa que toda esa gente que sale a manifestarse contra sus agresores la hubiera marginado llamándola gorda si la hubieran conocido en unas circunstancias más ordinarias. Además, los medios de comunicación no paran de reconstruir el caso a todas horas y se celebran toda clase de debates absurdos al respecto. También empieza a recibir mensajes amenazantes, lo que no hace sino estimular una poderosa ansiedad que la lleva al punto de considerarse mentirosa y culpable de haber incitado a sus violadores, por lo que no puede evitar avergonzarse de su conducta en ese episodio:

"Pues, Miriam, porque eres toda una estrella. Y hay gente rompiéndose el alma en los platós de televisión. Ministros desbocados y locutoras lacrimógenas con mechas rubio ceniza. Te ponen enferma, te irrita su rabia, esa indignación tan superficial, cómo se les desgarra la voz, compitiendo para ver quién es el más entregado, quién odia más a tus agresores, más incluso que tú. Y quién es la que alberga más saña, y más asco, y cómo les cortarían el pito y se lo harían comer. Sí, tal cual, porque así de ofendidas se sienten. Todas esas chicas con pinta de no haberte hablado en la vida si te hubiesen conocido en el instituto. De haberte llamado la gorda, la Bufi, la Zampa. Y que ahora, de pronto, son tus abanderadas. Se dan la mano y gritan: justicia, hermana, todas unidas."

Desde luego, desde el punto de vista estrictamente literario, estamos ante la eclosión de una gran escritora, alguien que sabe mantener el interés del lector y hacer que se haga preguntas. Además, sabe utilizar transcripciones de las nuevas tecnologías - conversaciones de whatsapp - e integrarlas con naturalidad en un relato que no decae en ningún momento y que convierte a su protagonista en un ser humano contradictorio y con muchas aristas, algo que otorga una gran verosimilitud a su narración.

ANTES DEL ANOCHECER (2013), DE RICHARD LINKLATER.

La última parte de la magnífica trilogía de Richard Lindlater transcurre nueve años después de la segunda. Los protagonistas ya han consolidado su relación y el idealismo que presidió su primer encuentro ha quedado muy atrás. Ahora deben enfrentarse a los problemas y decisiones del día a día en una pareja normal y en su caso tienen que ver con el hijo adolescente que Jesse tiene de su anterior relación, relación que él rompió de forma abrupta. Así pues, esta es la película más seria y agria de las tres, porque en el tiempo transcurrido se ha producido un evidente desgaste en la relación, hasta el punto de que ésta podría romperse. Aquí es donde vamos a conocer - frente a dificultades reales y negociación de pareja - la verdadera personalidad de Jesse y Celine, sus verdaderos intereses e incluso los límites de su amor. También resulta interesante que aquí podamos ver una escena coral con varias parejas de distintas generaciones hablando de sus distintas visiones del amor. Un cierre redondo para una magnífica trilogía en la que su director consigue un perfecto retrato de las distintas fases de una relación a través de los años.

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martes, 14 de febrero de 2023

LA GUERRA CONTRA OCCIDENTE (2022), DE DOUGLAS MURRAY. CÓMO RESISTIR EN LA ERA DE LA SINRAZÓN.

En los últimos años el término guerra cultural describe la lucha ideológica que se ha establecido entre los defensores de una justicia social radical e intolerante y quienes quieren salvaguardar los valores de libertad y meritocracia de occidente. Lo malo de todo esto es que no se trata - al menos por parte de los primeros - de una lucha pacífica, racional y dotada de argumentos, aprovechando las instituciones democráticas, sino de una disputa emocional en la que se echa a la cara de Estados Unidos y los países europeos las partes más oscuras de su pasado y se pretende una reparación inmediata e ilimitada por ello. Ante este poderoso mensaje que, a primera vista, supone justicia y reparación de agravios del pasado que siguen vigentes en el presente, Occidente recula, se muestra comprensivo e intenta reservar un lugar de honor en su agenda a estas reivindicaciones, pero al final todas las iniciativas orientadas a la reparación son siempre insuficientes, puesto que se supone que el dolor provocado es infinito, por lo que la culpabilidad de los opresores y sus hijos es una mancha imborrable.

Es evidente que la historia de Occidente está repleta de injusticias, racismo, esclavismo, colonialismo y que en gran parte su prosperidad se ha basado en la explotación de tierras ajenas y otros seres humanos. Pero intentar juzgar los procesos históricos de hace siglos con los valores morales de hoy es, cuanto menos, discutible. Ni siquiera personajes históricos tradionalmente venerados y respetados como Voltaire, Hume, Jefferson o Colón son salvados de la quema. La nueva inquisición condena con criterios actuales incluso a gente que intentó progresar hacia un mundo mejor - a veces poniendo en riesgo su vida - en un contexto histórico muy distinto al actual. Tampoco se libra el mundo del arte, también definido como un instrumento de dominación patriarcal y racial. La destrucción de estatuas que ha sido moneda común en nuestras sociedades en los últimos años debe prevenirnos acerca del peligro que pueden correr nuestros museos si esa masa enfurecida llegara a radicalizarse en mayor grado.

En realidad el victimismo se ha convertido en los últimos años en toda una industria desde la que presionar para conseguir reconocimiento y privilegios de unos gobiernos cada vez más acomplejados. Ser víctima, aunque sea a través de los antepasados, provoca un deseo infinito de reparación que puede llegarse a convertir en una idea irracional:

"En las últimas décadas, Occidente ha sufrido un gran proyecto de deconstrucción y destrucción alimentado por el resentimiento y la venganza. En este proceso de búsqueda global de culpables, Occidente ha sido señalado como «el malo» de la película. Obviamente, a muchos occidentales les ha resultado muy cómodo instalarse en este marco mental. Los resentidos lo han tenido fácil para señalar las cosas que ha hecho Occidente, sus cuentas pendientes y los ultrajes olvidados o no expiados por completo. Han disfrutado reabriendo antiguas llagas y afirmando sentirse dolidos por heridas y agravios cometidos mucho antes de que nacieran. Se han refocilado abriendo esas viejas heridas y exigiéndole a la gente que los compadeciera como si ellos fueran las víctimas, porque al hacerlo se ponían en el centro de todas las cosas. Esperaban ser recompensados eternamente y no tener que mirarse a sí mismos para corregir nada, aunque fuera algo que solo ellos podían corregir.

Esas personas no tienen nada que decir sobre sí mismas ni sobre nada aparte de Occidente, porque si lo hicieran, podrían verse obligados a cambiar la dirección en la que se canaliza su resentimiento. Quizá entonces tendrían que mirarse a sí mismos. Si Occidente no fuera el responsable de todos los males del mundo —los de su pasado y los del pasado y el presente de los demás—, habría que responsabilizar a otros. Y entonces algunos tendrían que mirarse a sí mismos para explicar por qué han logrado tan pocas cosas. Tendrían que examinar las causas de su descontento y constatar que, en parte, se debe a ellos mismos. Resulta mucho más fácil seguir diciendo que el responsable de todos los males del mundo y de sus propias vidas es otro, un otro gigantesco y ancestral."

Lo peor de todo es que la discusión en la esfera pública con quienes sostienen ideas emocionales es prácticamente imposible. Quien cuestiona algunos de los postulados del último feminismo o del nuevo antirracismo es calificado inmediatamente como parte del problema, por lo que inmediatamente pasa a ser de interlocutor con ideas diferentes a enemigo. Un enemigo que es responsable de todos los males del pasado de Occidente y que debe humillarse ante las presuntas víctimas, pedir un perdón eterno y reparar infinitamente el daño causado. Al final la desigualdad de género es sustituida por otra desigualdad avalada por el Estado y el racismo tradicional es sustuído por otro que es aceptado por la instituciones. Se puede estar más o menos de acuerdo con las ideas expuestas por Douglas Murray, pero es indudable que su exposición es absolutamente racional y meditada y que su discurso es necesario frente a un fenómeno que está devorando las ideas democráticas y liberales tradionales de nuestros países para sustituirlas por reinvindicaciones de minorías que exigen reparación eterna a agravios infinitos sin explicar cómo debe llevarse a cabo dicho programa. Mientras tanto, otras sociedades que siguen hoy día siendo plenamente patriacarles, racistas y profundamente desigualitarias se suman con entusiasmo a este discurso contra la mota en el ojo de Occidente sin advertir la viga en el propio.

EL MAÑANA NUNCA MUERE (1997), DE ROGER SPOTTISWOODE.

La segunda aventura de Brosnan como James Bond es sin duda su mejor película en la serie. Aquí aparece como un hombre maduro con un pasado: una mujer a la que amó, pero a la que abandonó de la noche a la mañana sin explicaciones y con la que debe volver a contactar, ya que es la esposa de su nuevo enemigo. La primera mitad de El mañana nunca muere es impecable: desde la escena precréditos hasta el inicio de su misión en Alemania, bastante más realista de lo que nos tiene acostumbrado la serie, con la presencia de personajes memorables de presencia efímera, como ese profesor de criminología experto en montar escenas del crimen y que es un asesino profesional sin escrúpulo alguno, por lo que ve a Bond como a un igual. Luego la trama va hacia escenarios mucho más convencionales y se convierte en una rutinaria cinta de acción que cumple con su cometido y poco más. Ojalá para el resto de intervenciones de Brosnan se hubieran fijado más en la modélica primera mitad de esta cinta, con su actuación llena de matices, componiendo a un personaje más tridimensional que nunca, al que no tienen miedo de otorgar un pasado tormentoso, algo que solo se desarrollará de manera plena con la llegada de Daniel Craig al personaje.

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lunes, 13 de febrero de 2023

DYSPHORIA MUNDI (2022), DE PAUL PRECIADO. DESPUÉS DE LA PANDEMIA.

Este es un libro muy singular. Pretende ser una descripción del mundo que surge tras la pandemia de coronavirus, pero es mucho más que eso, puesto que, con un estilo muy original, aúna literatura, ensayo, diarios íntimos, poesía, historia y filosofía. Todo ello, eso sí, desde una perspectiva muy personal, ya que en todo momento el autor se considera una víctima de un sistema que hasta ahora no ha sido lo suficientemente sensible con la realidad trans. Preciado se refiere a la paradoja de un mundo occidental que cada vez controla más a sus ciudadanos a la vez que éstos presionan para ir conquistando libertades inéditas en el ámbito sexual, de género y ecológico, libertades siempre precarias y puestas en cuestión por una parte de la sociedad. Preciado denuncia el pecado original del capitalismo que ha cimentado a la vez prosperidad y miseria - desigualdad, en suma - en nuestras sociedades, esas diferenciaciones de sexo, clase y raza que han ido otorgando a los seres humanos su papel por nacimiento, siendo la meritocracia un mero concepto que no funciona como debería.

Preciado llama a este sistema capitalismo petrosexorracial, un régimen que otorga privilegios por nacimiento y que aplasta y explota al diferente:

"En este régimen, el cuerpo reconocido como humano, al que se le ha asignado el sexo o género masculino al nacer y marcado como blanco, válido y nacional, tiene el monopolio del uso de las técnicas de violencia. La especificidad de esta violencia es que se despliega al mismo tiempo como poder y placer, como fuerza (Gewalt) y deseo (Wunt) sobre el cuerpo del otro. Extracción, combustión, penetración, apropiación, posesión: destrucción. El patriarcado y la colonialidad no son épocas históricas que hayamos dejado atrás, sino epistemologías, infraestructuras cognitivas, regímenes de representación, técnicas del cuerpo, tecnologías del poder, discursos y aparatos de verificación, narrativas e imágenes que siguen operando en el presente."

Respecto al coronavirus escribe sus páginas más autobiográficas, puesto que fue víctima del virus, que le afectó en pleno confinamiento y vivió prácticamente aislado la angustia de la enfermedad. El virus fue un elemento igualador, puesto que confinó a todo el mundo en sus hogares y a la vez puso de manifiesto que los que ejercen los peores trabajos, los que no pueden teletrabajar y quienes tienen los hogares más pequeños y más precarios sufrieron la situación con mucha más intensidad. Ese tiempo suspendido que todos experimentamos de un modo u otro resultó ser un tiempo de pesadilla para muchos, de incertidumbre absoluta respecto a la inminente supervivencia. Esto sirvió en muchas ocasiones como elemento de reflexión para algunos, que advirtieron que su vida entera es una absoluta servidumbre a distintos amos. En cualquier caso, seguramente esto es algo pasajero ya que, si la situación vuelve a normalizarse alguna vez - entre catástrofes naturales, guerra y tensión entre potencias nucleares - todo volverá a funcionar más o menos igual, o eso creo.

Dysphoria mundi se lee con mucho interés, a pesar de la tendencia de su autor a victimizarse frente a una sociedad que, después de todo, es la única del mundo que le ha permitido cambiar su cuerpo de mujer a hombre y hacerlo legalmente y además es la única que está legislando al respecto, por mucho que se haga de forma imperfecta y sin poder satisfacer a todas las sensibilidades y opiniones - no en vano es algo que está provocando una especie de guerra civil en el movimiento feminista -. Al final, el autor no puede sino mostrarse razonablemente esperanzado en el futuro. Frente a todas las dificultades, la sociedad experimenta indudables avances morales que acaban favoreciendo a las personas tradicionalmente más discriminadas, por mucho que los peligros de retroceso sean reales

EL MENÚ (2022), DE MARK MYLOD.

Uno de los aspectos que distinguen las vidas de las personas muy ricas de las que no lo son es la posibilidad de vivir experiencias exclusivas. En El Menú dicha experiencia consiste en una cena en el restaurante que regenta un prestigioso chef en una isla privada. Como no podía ser de otra manera, los comensales que asisten al evento son casi todos seres detestables, los ganadores de la competición capitalista, gente despiadada y egoísta que se cree con derecho a esperar que el mundo esté a sus pies en todo momento. Por supuesto, la experiencia gastronómica no será como ellos esperaban y, aunque lo que se ve en pantalla no es para nada creíble, funciona bien como metáfora de una sociedad sin reglas que también puede hacer caer con suma facilidad a quienes se encuentran en la cumbre. Desde luego, el chef da finalmente lo que promete y la experiencia que organiza es verdaderamente exclusiva y destinada solo a los elegidos. Una película que se inscribe en la estela de crítica brutal a los muy ricos, en la línea de Succesion o The white lotus.

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sábado, 11 de febrero de 2023

EL PALMAR DE TROYA (2020), DE ISRAEL DEL SANTO.

Cuando yo era joven la iglesia del Palmar de Troya era vista como algo exótico y gracioso, la obra de unos pícaros que se habían hecho de oro en mitad de la campiña sevillana aprovechandose de la devoción que suscitó unas visiones de la Virgen por parte de unos niños de la zona. Hasta había películas que parodiaban todo aquello, como si fuera una cuestión sin mayor importancia. Cuando se acerca a esta magnífica serie documental puede ver la realidad de una secta terrible que, haciendo un uso despiadado de cualquier técnica de manipulación e incluso de la violencia, sojuzgaba a sus miembros en una devoción absoluta al papa Clemente, un personaje que por si solo daría para otra serie. Las imágenes reales que se muestran se mueven entre lo esperpéntico, lo gracioso y lo terrible. Detrás de los muros de esa desmesurada catedral, que sorprende con su presencia a cualquier viajero que se acerque a aquellos desolados parajes, había mucho sufrimiento y un numeroso grupo de personas esclavizados por el miedo a ir al infierno si no obedecían ciegamente a los dictados de sus líderes. Por circunstancias que no vienen al caso, una vez tuve el privilegio de penetrar detrás de esos muros y ver con cierto detalle las instalaciones del interior y, sobre todo, esa inmensa iglesia con esa mezcla de estilos que pretende ser el nuevo Vaticano. Todo muy curioso a la vez que terrible, sobre todo cuando uno comprende que este es un fenómeno que ha traspasado fronteras y ha captado a gente - e inmensas cantidades de dinero - de todo el mundo. Un documental verdaderamente ejemplar que te lleva de la mano, paso a paso, hasta el corazón de las tinieblas.

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