P: 10
El hogar de las palabras.
LITERATURA, ESCRITURA, CINE, CLUBES DE LECTURA
sábado, 10 de junio de 2023
EL GOLPE (1973), DE GEORGE ROY HILL.
GUARDIANES DE LA GALAXIA VOL. 3 (2023), DE JAMES GUNN.
P: 8
viernes, 9 de junio de 2023
SUCCESSION. TEMPORADAS 1-4 (2018-2023), DE JESSE ARMSTRONG.
P: 9
domingo, 4 de junio de 2023
LOS INGRATOS (2021), DE PEDRO SIMÓN. LA INFANCIA RECUPERADA.
Aunque la historia es algo tópica, Los ingratos se lee con interés gracias al buen oficio literario de su autor. En todo momento se intenta describir la realidad de aquellos años con el filtro de la mirada de la infancia, de una comprensión del mundo que va perfeccionándose poco a poco, pero en la que prima una visión todavía inocente del mismo. Con esta premisa, los conflictos que surgen alrededor del niño, como el posible divorcio de sus padres o la soledad de su madre, son temas difícilmente comprensibles por su inocencia, aunque terminen afectándole. La ingratitud del título surgirá con la pubertad, cuando los intereses del protagonista empiezan a ser otros y se olvide de la segunda madre que tuvo en el pueblo y cuyo amor fue uno de los pilares de su felicidad absoluta.
Con una influencia obvia de Miguel Delibes, Pedro Simón ha escrito un libro en el que se cruzan voces y puntos de vista de una manera sutil, para que el lector pueda conocer la parte más oscura de un mundo rural que solo se idealiza hasta cierto punto, aunque si hay algo que sepa evocar la novela es esa sensación de libertad que nos proporcionó el tiempo infinito del que gozamos en la infancia.
UNA PISTOLA EN CADA MANO (2012), DE CESC GAY.
P: 4
sábado, 3 de junio de 2023
LAS BENÉVOLAS (2006), DE JONATHAN LITTELL. EL ALMA DEL MONSTRUO.
Cuando nos asomamos a páginas históricas tan estremecedoras como las de la Segunda Guerra Mundial, se nos suele olvidar que las escribieron hombres como nosotros, gente que quizá vivía con una serie de principios éticos y era amante de su familia, pero que tenían que dejar todo eso de lado a la hora de acudir al frente, a protagonizar esas terribles batallas en las que las bajas se contaban por miles. Un miembro de las SS iba unos pasos más allá, sobre todo si se dedicaba a lo mismo que el protagonista de la novela, un teniente coronel de este siniestro cuerpo que avanza en la retaguardia de las tropas que están conquistando la Unión Soviética para el Tercer Reich e inspecciona las matanzas de judíos para evaluar la eficacia de las tropas que las llevan a cabo e intentar implementar métodos más eficaces para economizar las mismas.
Pero las descripciones que nos ofrece Maximilien Aue van mucho más allá de lo convencional. El detallismo con el que están narradas las matanzas, lo duro que debía resultar, no solo para las víctimas, sino también para los verdugos la incesante actividad de la muerte, desemboca en una de las obsesiones de Aue: humanizarse a sí mismo y a sus compañeros y con ello hacer cómplice a un lector que, al fin y al cabo, en una circunstancias similares a las que ellos tuvieron que vivir, seguramente también se habría acogido a la seguridad que ofrece el grupo propio y habría asumido, con más o menos entusiasmo, la ejecución de unas órdenes que implicaban el brutal asesinato de hombres, mujeres y niños, necesarios para construir el nuevo orden nazi. Aquí enlazamos con la banalidad del mal de Hannah Arendt. De hecho, Adolf Eichmann es un personaje recurrente en la novela y bastante más entusiasta en el cumplimiento de las órdenes que lo que dejó ver en el famoso juicio de Jerusalén:
UN TOQUE DE DISTINCIÓN (1973), DE MELVIN FRANK.
P: 5