sábado, 10 de mayo de 2025

EL MUNDO CLÁSICO (2005), DE ROBIN LANE FOX. LA EPOPEYA DE GRECIA Y ROMA.

Occidente es hijo de Grecia y Roma. Conocer la historia del mundo clásico es crucial para ser conscientes de las raíces de nuestra cultura, de nuestro derecho y de nuestro sistema político. Pero sería un error pensar que aquellos hombres y mujeres eran exactamente como nosotros, puesto que sus sociedades tenían unos valores muy distintos y además vivían en un mundo mucho más peligroso. Una de las constantes en la Grecia clásica son las continuas guerras, tanto internas en la península griega y Asia Menor como los conflictos con el imperio persa o con otras potencias en su expansión por el Mediterráneo. Aquí destaca por supuesto la figura de Alejandro Magno, alguien que consiguió la hazaña imposible de derrotar al imperio persa y conquistar un inmenso imperio en pocos años. No hay que olvidar que en Grecia, a pesar de las amenazas incesantes, fue posible el desarrollo de una cultura que cimentó la nuestra: Sócrates, Platón, Aristóteles, Sófocles, Aristófanes, Pericles, Demóstenes... 

Los grandes temas que dividían a los hombres en la Antigüedad tenían que ver con los conceptos de libertad, justicia y lujo:

"Las victorias de los griegos sobre los bárbaros persas y cartagineses tuvieron que ver a todas luces con los tres grandes temas de nuestro libro. Tanto cartagineses como persas poseían mucha más riqueza que los griegos de cualquier ciudad-estado y su nivel de «lujo» era igualmente superior. Se propusieron acabar con la libertad política de los helenos y, si se hubieran alzado con la victoria, habrían sustituido la justicia de éstos por la suya. Pero el lujo no fue el principal motivo de su fracaso. Más bien fue la libertad el valor fundamental que se escondía tras las victorias de los griegos, y fue la falta de libertad como fuerza impulsora el motivo fundamental del fracaso del ejército persa y de las tropas mercenarias cartaginesas. También fueron importantes las innovaciones militares introducidas por los griegos, los hoplitas provistos de armaduras metálicas, especialmente los espartanos, y las naves atenienses recién construidas. Pero todo esto tuvo también que ver con una serie de valores subyacentes. En 650 a.C. la introducción de los hoplitas tuvo que ver con la exigencia de justicia que luego se encargarían de atender tiranos y legisladores. La fuente suprema de hoplitas sería el sistema espartano y éste también abordaría el problema de los excesos causados por el lujo y la necesidad de permanecer «libres» de la tiranía."

También en Roma, la heredera espiritual de Grecia, prevalecieron esos temas. Robin Lane Fox pone especial énfasis en la época de Julio César y en la transición de la República Romana en un imperio gobernado por emperadores con un senado cada vez más debilitado. Toda esta epopeya confluye en el periodo de mayor esplendor del Imperio, con Trajano y, sobre todo, su sucesor Adriano, el hombre en el que se unifican la cultura romana y la griega, ya que llegó a pasar un año entero en Atenas impregnándose de aquel mundo y tomando conciencia de su inmensa herencia. Se ocupó de que restauraran monumentos antiguos y creo otros nuevos siempre respetando la impronta clásica de aquella inmensa herencia de la que debían aprovecharse los romanos. Adriano, que aparece constantemente en numerosos capítulos de El mundo clásico, fue además una especie de turista que dedicó algunos años a recorrer las posesiones del imperio mientras disfrutaba con su amante a la griega. Para su retiro construyó una impresionante villa, cuyos restos todavía pueden visitarse, que es una especie de resumen de la fusión de ambas culturas y una especie de recordatorio permanente de cuanto debía Roma a Grecia. 

El mundo clásico puede parecer un volumen abrumador por su extensión, pero sumergirse en sus páginas supone un recorrido fascinante y ameno por nuestro pasado más remoto. Y todo ello con la garantía de rigor que supone leer a uno de los grandes historiadores de nuestro tiempo.

lunes, 5 de mayo de 2025

DOS SEMANAS EN OTRA CIUDAD (1962), DE VICENTE MINNELLI.

Al igual que en Cautivos del mal, Minnelli ofrece en esta película un despiadado retrato del mundo del cine a través de unos triunfadores que son hombres permanentemente en la cuerda floja. Kirk Douglas interpreta a un actor en horas muy bajas, recluido desde hace años en un sanatorio después de haber sufrido una serie de decepciones vitales y profesionales. El director con el que tanto trabajó en el pasado - y con el que mantiene una serie de cuentas pendientes - vuelve a llamarlo para ofrecerle un pequeño papel en una película que está rodando en Roma. Dos semanas en otra ciudad ofrece, además de la sublime dirección de Minnelli, el contraste actoral entre dos monstruos como Kirk Douglas y Edward G. Robinson. Douglas es el personaje atormentado y pasional, que manifiesta sus sentimientos a través de sus actos, buscando en todo momento una redención casi imposible de su pasado. Robinson aparece como un tipo más tranquilo y calculador, aunque también posee un tormento interno, pues es atacado a la vez por los problemas de la producción y por los desmesurados celos (justificados) de su esposa. Además, aparece una visión muy cruel de una industria del cine más como negocio que como arte, con unos profesionales agobiados por unos plazos imposibles y que son capaces de darlo todo (literalmente) en pos de finalizar su trabajo. Impresionante historia de pasiones desatadas que confirma a Minnelli como uno de los grandes directores del Hollywood clásico.

P: 9

domingo, 4 de mayo de 2025

AMOR A LA INGLESA (1970), DE ALVIN RAKOFF.

Una película un tanto extraña que se vende (solo hay que observar el cartel) como una historia morbosa de un jefe que chantajea a una de sus empleadas para tener relaciones sexuales con ella. En realidad tiene algo que ver con eso, pero Amor a la inglesa (ridícula traslación española del título original, Hoffman), funciona más como un vehículo para el lucimiento de una estrella como Peter Sellers. El personaje que interpreta es muy ambiguo. Manifiesta desde un principio su poder frente a una empleada a la que efectivamente está chantajeando porque ha descubierto que su novio - también trabajador suyo - con el que se va a casar en breve, ha estado robando a la empresa. Así pues, va a tener a su atractiva secretaria en su casa a su entera merced durante una semana entera. En los primeros momentos Hoffman se comporta como un psicópata, aterrorizando a su víctima, pero poco a poco va manifestando sus vulnerabilidades (casi como si fuera un hombre deconstruido de los de ahora) y acercándose espiritualmente a Janet, a base de concederle todos los caprichos sin pedir sexo a cambio. Parece difícil que una historia tan absurda funcione en pantalla, pero el resultado final de la película es bastante convincente, quizá gracias a la química que existe entre sus dos únicos protagonistas. Frente a lo que pueda parecer,  Amor a la inglesa tiene mucho más de drama que de comedia, ya que la interpretación de Peter Sellers produce mucha más inquietud e incluso compasión que carcajadas y esto porque humaniza a un personaje que de entrada se nos presenta como tremendamente repulsivo.

P: 6

sábado, 3 de mayo de 2025

EL PEZ EN EL AGUA (1993), DE MARIO VARGAS LLOSA. POLÍTICA Y FICCIÓN.

La muerte de Mario Vargas Llosa ha supuesto una pérdida cultural enorme, la de uno de los genios literarios del siglo XX y principios del XXI que nos ha dejado un legado deslumbrante. La propia biografía del escritor ha sido uno de sus materiales literarios más frecuentes, presente en novelas como La tía Julia y el escribidor, en la que con sus vivencias construye una ficción. El pez en el agua narra, en capítulos alternos, su infancia y juventud y la carrera política que emprendió a principios de los noventa para hacerse con la presidencia de Perú. Ambos son capítulos biográficos apasionantes y más cuando podemos leerlos con la voz de un Vargas Llosa que no tiene pudor en mostrarse como un ser humano con sus aciertos y sus errores. En realidad esta es una forma de acercarse a la escritura enormemente valiente, puesto que el escritor y muchos de sus seres queridos se convierten en personajes de una obra de no ficción, con lo que ello conlleva en cuanto a exposición de la intimidad, lo cual puede incluso desencadenar conflictos familiares y acabar con amistades.

No es un secreto que Vargas Llosa emprendió un largo viaje ideológico desde una juventud de simpatías marxistas hasta una madurez liberal. Precisamente es esta pasión ideológica, este idealismo el que le llevó a aparcar su prestigiosa carrera literaria en pos de alcanzar el poder en su país natal y emprender una serie de reformas que, según él, deberían sacar a Perú de su atraso histórico y dinamizar la economía abriendo la misma a los mercados internacionales, frente al enquistado reparto de la pobreza que ha estado vigente en los periodos democráticos y dictatoriales de aquel país:

"Así comenzó esta historia. Desde entonces, cada vez que me han preguntado por qué estuve dispuesto a dejar mi vocación de escritor por la política, he respondido: «Por una razón moral. Porque las circunstancias me pusieron en una situación de liderazgo en un momento crítico de la vida de mi país. Porque me pareció que se presentaba la oportunidad de hacer, con el apoyo de una mayoría, las reformas liberales que, desde comienzos de los años setenta, yo defendía en artículos y polémicas como necesarias para salvar al Perú».

Pero alguien que me conoce tanto como yo, o acaso mejor, Patricia, no lo cree así. «La obligación moral no fue lo decisivo —dice ella—. Fue la aventura, la ilusión de vivir una experiencia llena de excitación y de riesgo. De escribir, en la vida real, la gran novela»."

En alguna entrevista Vargas Llosa ha comentado que para un escritor cualquier evento biográfico, positivo o negativo, puede convertirse en material literario de primera. La aventura política emprendida le va a dar un material de primera, sobre todo cuando empiece a pisar el barro de la lucha partidista frente a los sueños ideológicos idealistas que le han hecho fundar el Movimiento Libertad. Poco tiempo hay para sutilezas ideológicas cuando la realidad diaria reclama reacciones frente a maniobras sucias, intrigas o conspiraciones por parte de adversarios y aliados. Durante su campaña por todo el país el autor y sus seguidores dan frecuentes muestras de valor personal, puesto que no es extraño que sean recibidos con hostilidad en algunas de las regiones que visitan. Las palabras se tergiversan y, de manera muy literaria, la realidad puede convertirse en ficción en cualquier instante:

"Desde muy joven he vivido fascinado con la ficción, porque mi vocación me ha hecho muy sensible a ese fenómeno. Y hace tiempo que he ido advirtiendo cómo el reino de la ficción desborda largamente la literatura, el cine y las artes, géneros en los que se la cree confinada. Tal vez porque es una necesidad irresistible que la especie humana trata de aplacar de cualquier modo y aun por conductos inimaginables, la ficción aparece por doquier, despunta en la religión y en la ciencia y en las actividades más aparentemente vacunadas contra ella. La política, sobre todo en países donde la ignorancia y las pasiones juegan un papel tan importante en ella como el Perú, es uno de esos campos abonados para que lo ficticio, lo imaginario echen raíces."

Lo verdaderamente sorprendente es que un candidato de la solidez y la cultura de Vargas Llosa fuera vencido finalmente por un populista como Alberto Fujimori, un político oportunista que apenas era conocido pocos meses antes de su victoria. La derrota es de la que escuecen, pero para el autor también se convierte en la oportunidad, muchas veces soñada de retomar la vida anterior, la vida del intelectual que se dedica a sus libros y a sus conferencias, dejando atrás la agotadora vorágine política. 

Respecto a los capítulos que narran su infancia y juventud, resultan una lectura deliciosa, pues retratan a un Vargas Llosa en permanente enfrentamiento con un padre que había abandonado a su madre con motivo de su nacimiento. Se trata de un joven que desea ser independiente a toda costa, que compagina trabajos y estudios en pos de una vocación literaria que resuena en su espíritu desde bien temprano. Conocemos sus primeros amores, su relación y boda con la tía Julia y el sueño cumplido de visitar París. Una vida intensa protagonizada por un hombre inquieto que va a tomar su mejor material literario de la misma. Nada más humanista que la descripción tan íntima y sincera de la vida de un ser humano.

jueves, 1 de mayo de 2025

DOCE HOMBRES SIN PIEDAD (1957), DE SIDNEY LUMET.

A raiz del caso de Dani Alves, algunos de nuestros políticos han vuelto a poner en cuestión el sagrado principio de la presunción de inocencia en nuestro país. Ver esta película es conveniente para los que dictan sentencias sin ver las pruebas y ponen en entredicho la profesionalidad de los jueces que deben tomar decisiones sobre las mismas. Aquí el personaje de Henry Fonda aparece como un ciudadano íntegro frente a sus otros once compañeros del jurado, que quieren dictar la culpabilidad del acusado sin reflexionar acerca de lo que han visto durante el juicio. Entre los once está quien tiene prejuicios por la procedencia del presunto delincuente, quien es tímido y se deja arrastrar por la opinión general o quien tiene otra opinión pero no se atreve a manifestarla. El presunto delincuente podrá ser culpable o no, pero durante hora y media se demuestra que las pruebas presentadas son cuestionables y que existe una duda razonable acerca de que él sea el asesino. ¿Se puede juzgar con tanta serenidad cuando el caso es mediático? Este es uno de los grandes problemas de nuestra justicia, que su independencia y su criterio se ven continuamente cuestionados por una parte de la opinión pública azuzada por políticos irresponsables. Doce hombres sin piedad es modélica en su planteamiento y consigue crear tensión y suspense en una historia que transcurre a tiempo real situada en una sola habitación. Eso solo es posible si en la dirección está un maestro como Sidney Lumet.

P: 8

sábado, 26 de abril de 2025

EL MINISTRO DE PROPAGANDA (2024), DE JOACHIM LANG.

Aunque está centrada en la existencia del maligno genio de la propaganda que fue Goebbels, la película de Lang tiene el acierto de mostrarnos muchas escenas de reuniones privadas del círculo íntimo de Hitler. El mismo Hitler aparece aquí como un personaje muy perturbador, pues se muestra como una persona afable y muy educada. muy lejos de la imagen que nos han transmitido otras obras cinematográficas. Siendo el reverso de El hundimiento, El ministro de propaganda nos enseña cómo era la banalidad del mal en las más altas esferas. Vemos a un Hitler sonriente ante sus éxitos y sombrío ante su decadencia mientras sus acólitos se mueven a su alrededor anhelando sentarse a su lado en las comidas que celebran juntos a la vez que Ribbentrop, Himmler o Goering mantienen un combate soterrado de todos contra todos. Mientras tanto Goebbels, el protagonista, desarrolla con entusiasmo el arte de la propaganda y se enfrenta a su mujer al enamorarse de una de sus numerosas amantes. El mismísimo Hitler tendrá que hacer de mediador ante el matrimonio. Para el dictador alemán todo es política, también las relaciones personales de sus subordinados, sobre todo ante la guerra inminente que espera y desea. La propuesta de El ministro de propaganda seduce porque, al estar alejada de histrionismos, retrata a unos seres humanos en los que anida el peor de los males, pero que también son capaces de amar y de organizar una comida entre amigos.

P: 8

VOLVERÉIS (2024), DE JONÁS TRUEBA.

Crónica de la separación de una pareja que intenta convertir lo que para la mayoría es un hecho íntimo y desagradable en una fiesta a la que invitar a todos sus amigos. Intentando moverse entre Éric Rohmer y Woody Allen Trueba compone una película bastante aburrida protagonizada por dos seres bastante ególatras que se pasan la película movilizando a numerosas personas - algunas de las cuales hace mucho que no ven - para protagonizar su pequeño drama y ser admirados como personas originales. Volveréis se adorna de numerosas citas cultas, planos de libros y vida cultural en general, lo cual está muy bien, aunque en este caso todo se nota un tanto impostado, pues las conversaciones y las acciones no parecen fluir de manera natural. Más bien parece una película repleta de bromas privadas que solo pueden entender en toda su entidad los implicados en la misma. Hay partes de la misma que se ven con interés, como la visita al director Fernando Trueba, que hace de padre de ella, pero en conjunto Volveréis es una película fallida cuya visión se hace bastante pesada.

P: 4

domingo, 20 de abril de 2025

EMILIA PÉREZ (2024), DE JACQUES AUDIARD.

He empezado a ver esta película con muchas prevenciones, después de las dispares críticas que ha recibido, pues Emilia Pérez ha sido una de las producciones que más pasiones ha levantado en los últimos meses, algunas de ellas por circunstancias no estrictamente cinematográficas. Está claro que su guion es disparatado, pero si uno se deja llevar por la propuesta de Jacques Audiard va a encontrar una propuesta muy estimulante que se mueve entre el musical y el drama. La historia de Manitas del Monte, el narco que quiere empezar una nueva vida convirtiéndose en mujer ofrece un estupendo retrato de los contrastes de un México que sigue inmerso en una espiral de violencia, un país de contrastes entre el lujo más exquisito y la pobreza más extrema. Desde luego, desde un punto de vista moral, Emilia Pérez no convence respecto al perdón de los pecados de su protagonista. Es un narco violento y despiadado que al decidir ser mujer cambia también su personalidad y se transforma en un ser compasivo que funda una ONG dedicada a la búsqueda de personas desaparecidas, pero también sigue siendo alguien muy celoso de su familia y, aunque ante ellos ha simulado su muerte, su verdadero ser va a resurgir cuando las circunstancias pongan en peligro su proximidad a su mujer y a sus hijos. Aunque cuenta con algunas escenas verdaderamente ridículas, en conjunto Emilia Pérez es una película original que sale airosa de una propuesta muy arriesgada. A destacar la perfecta interpretación de Karla Sofía Gascón, elogiada por muchos críticos con toda justicia.

P: 6 

viernes, 18 de abril de 2025

LAS HIJAS DEL CALIFATO (2024), DE MAREIKE ENGELHARDT.

Las decisiones vitales que toman algunas personas son inescrutables, sobre todo cuando cualquier observador objetivo podría advertir que son altamente perjudicales para quien ha decidido llevarlas a cabo. Pero la decisión de algunas jóvenes occidentales de partir a vivir al Estado Islámico para casarse con alguno de los fanáticos combatientes que lo habitan roza la demencia. Pero esta película no es una fábula, sino que está basado en hechos reales, puesto que fueron bastantes mujeres las que decidieron, como sucede con la protagonista, que la verdadera libertad se hallaba en aquellos desiertos lejanos donde las reglas son más estrictas y habitan hombres de verdad que las iban a hacer felices. Como es previsible, la llegada al Califato es una auténtica trampa para estas chicas, que se ven sometidas a una auténtica restricción de sus libertades para pasar a ser parte de una especie de casa de citas dirigida por mano firme por Madame, una mujer madura francesa y culta que ha decidido establecerse en aquellas tierras con este lucrativo negocio. Porque aquí el islam se interpreta a mayor gloria de unos combatientes que necesitan desfogarse sexualmente con frecuencia y cuyos matrimonios con estas jóvenes inocentes pueden derivar en historias de maltrato de las que no se puede huir si no es a través del suicidio. Las hijas del califato es una historia muy dura que nos habla de lo radical que puede volverse el ser humano en uno u otro sentido, de un fanatismo que es una de las principales amenazas a los valores de un Occidente cuya idea de libertad debería seguir siendo faro para todo el mundo frente a religiones opresoras que se venden como liberadoras. A destacar la estupenda interpretación de su protagonista, Megan Northam.

P: 6

miércoles, 16 de abril de 2025

CASA EN LLAMAS (2024), DE DANI DE LA ORDEN.

Casa en llamas desarrolla un argumento absolutamente tópico y mil veces visto: una reunión familiar en la que se van revelando secretos largamente guardados, terminando todo en un conflicto catártico, en una especie de gran verdad que purga todos los pecados del pasado, aunque en el proceso todo tenga que arder (en este caso literalmente). Es de agradecer que en esta ocasión el guion esté muy bien pensado y todas las situaciones que se han ido planteando tengan sentido en el espectacular final. También es destacable que los personajes estén bien dibujados - por mucho que sus acciones sean en más de una ocasión poco creíbles - aunque su personalidad contenga muchos tópicos que son necesarios para mantener este circo con varias pistas de desarrollos emocionales. Como siempre sucede en este tipo de producciones, Casa en llamas demuestra que los conflictos de familia suelen ser los más enraizados (pueden remotarse a décadas atrás), dado que sus miembros pertenecen a un club exclusivo e inamovible y su resolución puede hacer salir al exterior cadáveres que estaban guardados en el armario de muy desagradable aspecto.

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martes, 15 de abril de 2025

LA ERA DE LA REVANCHA (2025), DE ANDREA RIZZI. TIEMPO DE INCERTIDUMBRES.

Este es un libro de urgencia, escrito a la luz de los últimos e inquietantes movimientos globales que están acabando con el orden mundial instaurado después de la Segunda Guerra Mundial, una tendencia que parece consolidarse con la irrupción de un líder en Estados Unidos como Donald Trump. Y es que estamos en el tiempo de una tormenta perfecta protagonizada por una serie de factores disruptivos, cisnes negros que podían no ser previsibles hace algunos años, pero que protagonizan, queramos o no, el mundo de hoy. Por un lado está la puesta en peligro de la hasta ahora incuestionable hegemonía de Estados Unidos en favor de una China que ha estado esperando pacientemente su momento y que puede hablar de tú a tú a los americanos en la incierta guerra arancelaria recientemente lanzada por Trump. Por otro el auge de fuerzas populistas en un occidente que no ha sabido dar respuesta al descontento creciente de sus ciudadanos. Todo ello sazonado con un peligro de guerra en Europa que está llevando al rápido rearme de los Estados de la Unión, una vez que Estados Unidos parece desentenderse de sus compromisos tradicionales en materia de Defensa.

En estas aguas turbulentas China y Rusia buscan recuperar sus posiciones perdidas. Quizá China de una manera bastante más inteligente, pues se ha dedicado las últimas décadas a establecer un poderío económico desmesurado y a ejercitar una especie de poder blando (no tan blando, si lo miramos de cerca) que está seduciendo a líderes como Pedro Sánchez, que lidera al acercamiento de la Unión Europea a este país como alternativa a los desplantes de Donald Trump. Por otro lado Rusia utiliza la fuerza de una manera tradicional y, parece ser, bastante desastrosa para sus intereses, puesto que el país sufre un brutal desgaste y debe canalizar sus recursos a intentar doblegar la heroica resistencia ucraniana frente a su intolerable agresión de hace tres años. En toda esta vorágine, el prestigio de la democracia, que en los años noventa parecía el único sistema posible para que cualquier país progresara, se devalúa y es puesto en cuestión por muchos ciudadanos que han visto degradarse sus espectativas económicas y sociales en los últimos años:

"Es el descontento de los desfavorecidos en la era de la globalización, de las asombrosas revoluciones tecnológicas, del cambio climático, de un sistema que ha producido deslocalización de empleos manufactureros estables, presión salarial a la baja por la competencia de otros mercados, dificultad para acceder a la vivienda, exigencia de adaptación a transiciones complicadas.

Es también la disconformidad de muchos con los cambios sociales del mundo contemporáneo, sobre todo con los flujos migratorios y el avance hacia la igualdad de las mujeres o de las minorías. Aunque este rechazo no es de raíz directamente económica, es fundamental notar como anida de forma muy relevante justo en las clases populares insatisfechas y menos formadas. Los dos parámetros –nivel de renta y nivel de estudios– no son lo mismo, pero suelen ir de la mano. La dificultad económica espolea malos instintos identitarios en las clases con menor renta y formación. La cuestión material y la cultural se entrelazan.

La frustración de estas personas con un orden que las ha dejado en situaciones de precariedad, de retroceso, de desorientación, con expectativas que se esfuman, o que simplemente viven una desazón emocional ante los grandes cambios de la época mientras élites, clases altas o sectores sociales con alta cualificación se benefician enormemente de dicho orden, es el caldo de cultivo crucial para el crecimiento de fuerzas políticas nacionalpopulistas. Por supuesto, estos colectivos no son la única clave del ascenso de esos partidos en Occidente, que reciben apoyo de otros tipos de electores también. Pero son decisivos."

La era de la revancha es un libro cuyo final está todavía por escribir y sus sucesivos capítulos los iremos viendo a través de telediarios y periódicos. El mundo todavía podría salvarse si las fuerzas democráticas son capaces de adaptarse y ofrecer una alternativa atractiva a los nuevos autoritarismos en auge y en esto tiene una responsabilidad especial una Unión Europea que está quedando como faro de los Derechos Humanos en el mundo, una Unión Europea cuya única alternativa está en unirse cada vez más y recuperar en su seno a países como Reino Unido. Son tiempos interesantes los que nos han tocado vivir, viene a decir Andrea Rizzi, y lo que podía ser impensable hace solo unos años, podría materializarse en nuestra distópica realidad. Ojalá las aguas vayan volviendo poco a poco a su cauce y pueda conformarse un orden mundial que sea justo para todos y en el que no se pongan en cuestión los derechos fundamentales de los ciudadanos.

ESCAPE (2024), DE RODRIGO CORTÉS.

Vaya por delante mi admiración por Rodrigo Cortés, autor de obras tan admirables como Concursante o Luces rojas, pero Escape es una película absurda, sin pies ni cabeza. Cuenta la historia de N, un hombre absolutamente perturbado cuyo único anhelo es ingresar en la cárcel, para poder dejar de tomar decisiones y aliviar un poco el sentimiento de culpa que lo corroe. Lo que podría haber sido un drama con un argumento muy original (un hombre cuyo objetivo es el contrario al de los que protagonizan los tradicionales dramas carcelarios), se convierte en un esperpento que se hace a ratos insufrible para el espectador. Escape no sabe mantener el tono, ni como drama ni como comedia y no funciona entre otras cosas porque absolutamente ninguno de sus personajes es creíble, ni en su forma de actuar ni en sus diálogos: ni la hermana, ni el juez ni los funcionarios de prisiones. Todos están sobredimensionados y sus papeles se limitan a hacer de comparsa del protagonista, un personaje con evidentes problemas mentales cuya necesidad sería ser ingresado en un psiquiátrico, no en la cárcel. Tampoco ayuda mucho la música, omnipresente, monótona y molesta durante todo el metraje. Es evidente el fracaso en taquilla de esta película, pero Rodrigo Cortés cuenta con talento de sobra para remontar este pequeño bache.

P: 2

sábado, 12 de abril de 2025

REAGAN (2024), DE SEAN McNAMARA.

Más que un biopic, esta es una hagiografía de un presidente de los Estados Unidos por los que muchos sienten nostalgia. Reagan llegó al poder en un momento complicado, cuando el país todavía se lamía las heridas de la derrota en Vietnam y de la crisis económica de los setenta. La película se refiere a él de manera continua como el Cruzado, porque centró gran parte de sus esfuerzos en la derrota del comunismo y de la Unión Soviética. Y lo hizo incrementando los gastos de la carrera militar de una manera que su rival no podía permitirse, para después establecer una buena sintonía con Gorbachov firmando una serie de Acuerdos de desarme. En manos de un director como Oliver Stone Reagan habría sido una magnífica reflexión sobre la llegada al poder de un hombre con ciertos rasgos de fanatismo que no tenía objección en perjudicar a países de América del Sur para proteger los intereses de su país. En la cinta de Sean McNamara aparece como poco menos que un santo volcado en una misión sagrada, aunque dicho papel no es nada convincente debido a la extraña interpretación de Dennis Quaid, quizá perjudicada por el llamativo maquillaje que exhibe. Lo que si es interesante en esta película es establecer contraste entre la presidencia de Reagan y la de Trump y advertir como el primero se estará removiendo donde quiera que esté ante la política económica errática del segundo y sus concesiones a Rusia. Dos presidentes de un mismo partido que hubieran tomado decisiones antagónicas en el difícil escenario actual.

P: 3

jueves, 10 de abril de 2025

ADOLESCENCIA (2025), DE PHILIP BARANTINI.

La serie del momento destaca ante todo por su impecable factura técnica. Cada episodio es un largo plano secuencia que mete de lleno en la acción al espectador y no le da respiro, ya que cada uno de ellos transcurrre en tiempo real y han de suceder muchas cosas para exponer bien la historia. En el primero de ellos contemplamos el proceso de detención de un presunto asesino adolescente y todo el procedimiento que ello conlleva frente a la perplejidad e impotencia de su familia, que ve como su existencia cambia de un día para otro, empezando un largo calvario para todos ellos. El segundo, que sucede al día siguiente al de la detención, es una descripción muy pesimista del sistema educativo actual. El instituto que visitan los policías para realizar sus interrogatorios es una especie de pequeño infierno caótico en el que los alumnos atienden mucho más a su móvil que al profesor que les explica las lecciones a través de pantallas. Los investigadores tendrán que realizar un curso acelerado de las nuevas formas de expresión a través de emoticonos para empezar a entender las motivaciones del asesino. El tercer episodio transcurre casi enteramente en una habitación en el que una psicóloga evalúa al adolescente en el centro de internamiento en el que está ingresado. Aquí se pueden llegar a ver notables rasgos de psicopatía de un joven asesino que es un muchacho normal a ojos de sus padres. El último, que transcurre bastantes meses después del primero, narra la desolación de una familia que intenta hacer vida normal después de haber sido estigmatizados y no lo consigue. Adolescencia es una serie muy interesante, un tanto sobrevalorada, pero que falla al intentar echar la culpa del terrible asesinato a una serie de gurús de internet de tendencia red pill que intentan explicar a los incomprendidos adolescentes por qué no son capaces de atraer al sexo opuesto. Esto es cómo intentar explicar hechos luctuosos similares sucedidos en el pasado intentando echar la culpa a los juegos de rol, a la música heavy o a los cómics violentos. Lo cierto es que, como deja intuir la serie, los psicópatas están entre nosotros y aunque Jaime no lo sea plenamente, sí que es una persona en formación que se ha dejado llevar por sus impulsos violentos ante un cóctel de acoso escolar sufrido y doctrina incel adquirida sin ningún filtro.

P: 7

domingo, 6 de abril de 2025

NELA 1979 (2024), DE JUAN TREJO. HIJAS DE LA DROGA.

Este libro se configura como una especie de investigación detectivesca en la que el autor indaga acerca de la muerte de su propia hermana, una adicta a la heroína que falleció en 1979. Esta excusa le sirve a Juan Trejo para remontarse a una época ya remota, la que transcurre entre la muerte de Franco y los primeros años de la Transición, en la que muchos jóvenes se dejaron seducir por el camino de la rebeldía fácil que les ofrecía la droga sin ser conscientes (ellos fueron prácticamente pioneros de esta práctica en España) de los peligros a los que se exponían. Trejo describe los ambientes alternativos de la Barcelona de finales de los años sesenta (una época en la que él todavía no había alcanzado siquiera su primera década de vida) y cómo muchos jóvenes provenientes de diversos lugares y de todas las clases sociales vivían a salto de mata experimentando una libertad desconocida a la vez que - muchos de ellos - se adentraban en un abismo del que era muy difícil salir.

Nela fue una de esas jóvenes víctimas de su propia ansia infinita de libertad. Fue una joven muy rebelde que desde muy temprana edad protagonizó tremendos enfrentamientos con sus padres, unos humildes inmigrantes procedentes de Extremadura, en busca de su propio espacio, algo que culminó con su salida del hogar familiar con solo diecisiete años y sin medios de vida para una supervivencia digna. Nela había descubierto ya las formas de vida alternativas que ofrecían estas reuniones de jóvenes en torno a la plaza Sant Felip Neri, en el casco histórico de Barcelona, y seguramente intuía en ellas una vaga forma de utopía que en el algún momento se podría consumar. Desde luego hubo supervivientes que posteriormente sacaron réditos de todo esto, pero no fue el caso de Nela, que fue un personaje muy secundario en este movimento y apenas dejó huellas. Esto es precisamente lo que el autor quiere rescatar:

"A estas alturas, tengo claro que lo que deseo, más que desenterrar a Nela es darle la sepultura que merece, no dejarla tirada, apartada, en un rincón de la historia, sino precisamente cerrar su tumba y colocar encima una lápida en la que pueda leerse su verdadero nombre y el año de su muerte. Quiero que se sepa que existió, que vivió en un momento y en un lugar concretos, y que compartió su suerte, o su infortunio, con un montón de jóvenes que, al igual que le ocurrió a ella, han sido borrados injustamente de la versión oficial, pero merecen ocupar su propio lugar en el pasado; aunque se trate, si es que es así, de un discreto rincón que ya no le interese a nadie.

Y quiero, por encima de todas las cosas, encontrar algo de luz y calidez en toda esa oscura y fría corriente de olvido, una chispa o un simple atisbo que certifique que el paso por esta tierra de Nela, y de esos compañeros suyos de generación, no fue prescindible y doloroso."

Así pues Nela 1979 se configura como todo un homenaje a la hermana perdida, a ese ser que el autor nunca pudo conocer más que con retazos de recuerdos y que al final pudo recomponer gracias a su constancia en la búsqueda de testimonios de esos años oscuros de su vida. Un libro que nos habla de lo seductora y a la vez tenebrosa que puede ser la idea de libertad cuando una persona joven se lanza hacia ella sin experiencias vitales previas, pero que resulta muy hermosa por el afán en rescatar una presencia ya perdida décadas atrás.

FOLLOWING (1998), DE CHRISTOPHER NOLAN.

Con muy pocos medios, muy poco dinero y en muy poco tiempo Nolan entregó toda una declaración de intenciones en una obra que ya ofrece pistas de lo que va a ser su cine posterior. Aquí tenemos a un protagonista absolutamente perdido que dedica sus jornadas a seguir a gente de manera aleatoria, según él mismo dice para conseguir inspiración en sus vagas aspiraciones de ser escritor. Un día conoce a un tipo casi tan raro como él, que se dedica a entrar en casas ajenas cuando sabe que su propietario no va a estar. No es un ladrón convencional, sino alguien que simplemente quiere perturbar vidas ajenas llevándose objetos personales o dejando objetos de otros lugares, aunque no renuncia a sacar pequeños beneficios económicos de sus acciones. Conocer a este mentor cambia la vida de Bill, que se convierte rápidamente en un hombre más sofisticado y con un propósito. Aunque, como suele suceder en el cine de Nolan, no todo es lo que parece. El tercer acto, resuelto de un modo un tanto precipitado pero efectivo, contiene una enrevesada sorpresa para un espectador que culmina con muy buen sabor de boca este interesante debut.

P: 7

sábado, 29 de marzo de 2025

CUANDO UNA MUJER SUBE LA ESCALERA (1960), DE MIKIO NARUSE.

Keiko es una mujer independiente que paga un alto precio por serlo. Trabaja en el mundo de la noche japonesa, en un club al que acuden hombres adinerados para pasar un buen rato en compañía de chicas adiestradas para ser agradables con unos clientes que siempre vuelven. Aunque su empleo es de encargada, en la práctica su función también es hacer que los clientes se sientan a gusto. Es más, su carácter dulce, conservador y difícil a la vez resulta muy atrayente los visitantes de su bar nocturno, llegándose al punto de que alguno llega a proponerle matrimonio. Aunque las noches transcurran llenas de cortesía japonesa, Keiko no se hace ilusiones: vive en un mundo sórdido y siempre al borde del desastre económico, puesto que su escaso sueldo está destinado a vestimentas y maquillaje elegante. Cada vez que sube la escalera del bar para empezar a trabajar siente una gran vergüenza, pero sigue adelante con tal de no fracasar y tener que volver a casa de su madre. Naruse narra las circunstancias de su protagonista con gran sensibilidad y ofrece un retrato muy ajustado de todos los personajes que la rodean. Para Keiko su existencia es un gran teatro en el que tiene que actuar cada noche para dar una imagen de mujer liberada y a la vez virtuosa. Debe vestirse y perfumarse, sonreir a todos y beber con sus clientes para mantener una noche más su humilde nivel de vida. Un retrato impecable de un submundo japonés que sorprenderá al espectador occidental.

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lunes, 24 de marzo de 2025

FAUSTO (1832), DE JOHAN WOLFGANG VON GOETHE Y DE FRIEDRICH WILHELM MURNAU (1926). PACTAR CON EL DIABLO.

La leyenda de Fausto remonta sus orígenes hasta el siglo XVI, basándose en un misterioso personaje que existió de verdad, del que se decía que era alquimista y mago, capaz de ejecutar todo tipo de prodigios gracias a su pacto con el diablo. La idea de pactar con el diablo es mucho más antigua y la encontramos por ejemplo en la crónica de San Cipriano, uno de los padres de la Iglesia. La idea que aparece al principio del libro, la apuesta entre Dios y el diablo respecto a la posibilidad de corromper a un hombre recto como Fausto ya aparece en el bíblico libro de Job. Pero en este caso no se va a atormentar al protagonista con todo tipo de males, sino que Mefistófeles va a tentarlo (tal y como Jesucristo fue tentado en el desierto) con los bienes más estimados por el hombre: conocimiento, amor y eterna juventud.

El Fausto que se nos representa al principio es un ser dual, aferrado a la existencia terrenal pero a la vez anhelante de conocer los secretos del más allá:

"Dos almas residen ¡ay! en mi pecho. Una de ellas pugna por separarse de la otra, la una, mediante órganos tenaces, se aferra al mundo en un rudo deleite amoroso, la otra se eleva violenta del polvo hacia las regiones de sublimes antepasados. ¡Oh! Si hay en el aire espíritus que se mueven reinando entre la tierra y el cielo, descended de las áureas nubes y conducidme lejos, a una nueva y variada vida. ¡Ah, si yo poseyera tan solo un manto mágico que me transportara a extrañas regiones, no lo cedería por las vestiduras más preciosas, ni por un manto real!"

Pero paradójicamente, después de una breve prueba es el amor el sentimiento que hace que Fausto caiga en la tentación. La plenitud física y de conocimiento que consigue gracias a los poderes oscuros le consiguen los bienes que todos anhelamos, lo cual no va a impedir que su breve historia amorosa con Margarita acabe en una inmensa tragedia, porque en cualquier caso la existencia del protagonista sigue sucediendo en un mundo en el que el mal se mueve a sus anchas. Pero la tragedia de Goethe es mucho más. Se trata de una obra inabarcable en la que se funden los mitos clásicos con las creencias religiosas y su desmesurada segunda parte asistimos a toda clase de acontecimientos grandiosos que ponen a prueba constantemente a unos lectores que siempre leen con mucho más agrado la primera parte de la obra, la más famosa y representable teatralmente. Según Cansinos Assens, uno de sus grandes lectores españoles, se trata de una obra literaria inconmensurable:

"Tiene su punto de partida en los Cielos y a ellos vuelve su curva gigantesca, después de abarcar toda la amplitud de la tierra y profundidad de la subtierra, medir la altitud de las montañas y sondear la hondura de los mares y cargarse de todo el légamo de la cultura y del mito que los hombres y el tiempo fueron acumulando."

La versión cinematográfica de Murnau es una adaptación realmente impresionante, una obra que lleva hasta el límite las posibilidades técnicas del cine de la época. Fausto contiene escenas míticas, como la de Mefistófeles envolviendo una ciudad con su oscuro manto para desencadenar la peste o la aparición de los cuatro jinetes del Apocalípsis. Imágenes inquietantes que han influido en obras posteriores. Pero el alma de la película es la actuación de Emil Jannings que se encuentra en su salsa interpretando al diabólico personaje, un rol en el que ofrece una gran variedad de recursos interpretativos.

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domingo, 23 de marzo de 2025

EL HOMBRE BICENTENARIO Y OTRAS HISTORIAS (1976), DE ISAAC ASIMOV Y DE CHRIS COLUMBUS (1999). EL ROBOT QUE QUISO SER HUMANO.

Los robots de Isaac Asimov son seres amables y al servicio del hombre, regidos por las famosas tres leyes que impiden hacer daño a un ser humano y obedecer a estos siempre que no se contravenga la primera ley. La tercera ley tiene que ver con la obligación de autoconservación del robot, siempre que esto no choque con las dos primeras. Andrew es un robot que empieza a servir a una familia y poco a poco su cerebro positrónico empieza a desarrollar una idea fija muy sorprendente: quiere convertirse en humano o al menos ir desarrollando características propias de los hombres. El hombre bicentenario transcurre durante muchas décadas y constituye una reflexión profunda acerca de lo que significa ser humano y si dicha condición es solo algo biológico o puede desarrollarse a través de un ser artificial. En última instancia su batalla no solo la entabla consigo mismo, intentando siempre adoptar características nuevas que lo acerquen a la humanidad, sino también se entabla desde el punto de vista judicial, buscando el reconocimiento legal a su condición, lo cual derivará en un sorpredente final que es muy coherente con la lógica del relato.

La adaptación de Chris Columbus es una versión muy fiel del clásico de Asimov, pero también está realizada con un enfoque familiar y algo lacrimógeno que le resta algo del impacto filosófico que debería tener el relato en la gran pantalla. Da la impresión es que aquí lo verdaderamente importante es aprovechar el impacto de una estrella como Robin Williams y no una reflexión profunda (la duración de la película daría para ello) sobre lo que significa ser humano y las pérdidas y ganancias que ello supone para Andrew.

Respecto al resto de relatos que componen el libro de Asimov, todos se desarrollan en el mismo universo donde están vigentes las leyes de la robótica. Destacan algunos como Razón, en el que lo robots que se encargan de gestionar una estación espacial desarrollan su propia religión partiendo de una lógica parecida a la que hizo surgir las religiones humanas, Lenny, en el que un robot defectuoso desata los instintos maternales de su cuidadora y Necrológica, una estupenda historia de viaje en el tiempo que deriva en la ejecución del crimen perfecto. Entre las curiosidad encontramos en varios relatos el concepto de Multivac, una especie de inteligencia artificial que va recopilando toda la información y sabiduría humanas para finalmente convertirse en una especie de Dios con capacidad de volver a recrear el universo cuando este se extinga.

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sábado, 22 de marzo de 2025

LA EVASIÓN (1960), DE JACQUES BECKER.

Una de las mejores películas del cine francés es esta magistral crónica de la fuga de un grupo de presos que conviven en la misma celda. La historia está filmada con un grado de verosimilitud verdaderamente sorprendente, a lo que contribuye que Becker se decantara para filmarla por actores no profesionales. Lo que podría parecer monótono y aburrido, la narración de todos los pormenores y detalles de la preparación de la evasión están mostrados como algo muy interesante y tenso, puesto que las intenciones de los presos pueden ser descubiertas en cualquier momento. La presentación de los personajes, realizada de manera sencilla pero eficaz, también contribuye a que el espectador se identique con ellos y simpatice con sus planes. Becker consigue grandes dosis de realismo con la utilización del sonido y los intentos de los prisioneros por evitar su propagación fuera de su celda. Pero lo verdaderamente magistral viene a partir de que los personajes consiguen acceder a las galerías subterráneas, escenas sombrías en las que casi podemos respirar el ambiente cerrado de esos espacios, hasta que un par de ellos en una de sus exploraciones consiguen asomarse al exterior a través de la tapa de una alcantarilla. Ese atisbo de libertad, esa tentación de salir corriendo y dejar atrás a los compañeros que permanecen en la celda a la espera es uno de los momentos más memorables de la historia del cine. La evasión es toda una lección de construcción de una historia plena de tensión y de humanismo con pocos medios.

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viernes, 21 de marzo de 2025

EL CASO ABEL TREM (2023), DE GÁBOR REISZ

Abel es un estudiante de secundaria que prepara un examen oral de historia. Durante el mismo se producirá un incidente, una mera anécdota, que él tratará de usar para justificar su suspenso. Se trata de un leve comentario que un profesor realiza acerca de su pin con la bandera de Hungría, pero que el alumno interpreta ante sus padres como el motivo de su fracaso. A partir de ahí la bola irá haciéndose más grande y el caso acabará convirtiéndose en un escándalo nacional que puede ser aprovechado por ciertos políticos en la nacionalista Hungría. Todo esto es aprovechado por una joven periodista con muy poca ética, que manipula los hechos para que tengan mayor relevancia. Mientras tanto un Abel abrumado, un adolescente que en lo único que piensa es en lo enamorado que está de una compañera, es incapaz de salir de su situación y tampoco aprovecharse de ella. El caso Abel Trem parte de una premisa muy interesante, pero al final es una película que se hace muy larga y no aprovecha su argumento para elaborar una crítica social verdaderamente consistente, ya que parece darle más importancia a la psicología de su protagonista que a las consecuencias de un escándalo que podría aclarse fácilmente si alguien tuviera interés en organizar una investigación independiente del mismo. En cualquier caso, se trata de una historia muy de nuestro tiempo, pues estos absurdos son siempre un bocado muy apetecible para las fuerzas ultras.

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MASH (1970), DE ROBERT ALTMAN.

Presunta comedia antibelicista, MASH se sitúa en la guerra de Corea queriendo hacer alusión a la Vietnam, que seguía disputándose en el momento del estreno de la película. El argumento sigue a un grupo de cirujanos en su labor diaria. No hay una trama elaborada ni personajes principales, aunque algunos cuenten con más protagonismo. Lo único que importa es mostrar una serie de anécdotas que dan lugar a un humor irreverente que se supone que está fuera de lugar en un contexto bélico. Pero MASH es una de las películas más sobrevaloradas de todos los tiempos. Su concepción del humor se asemeja más al cine español del destape que a nada que se pueda tener por sofisticado. Se trata de una obra realmente machista (esto no tendría por qué restar puntos a su calidad si tuviera algún sentido, pero aquí las bromas rezuman ranciedad y un mal gusto sorprendente) que parece más destinada a un público adolescente que al adulto. Además cuenta con una música machacona y unos efectos de sonido bastante vergonzantes cuando se quiere resaltar algún chiste. Que la película de Robert Altman fuera uno de los grandes éxitos de su tiempo es uno de los grandes misterios de la historia del cine, todavía más cuando dio lugar a una serie que también se convirtió en un éxito. El antibelicismo no se aprecia aquí por ningún lado, si acaso por el trato que se da a los heridos, que aparecen como simple material para que los personajes puedan soltar sus chistes malos.

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jueves, 20 de marzo de 2025

OPOSICIÓN (2025), DE SARA MESA. RUIDO ADMINISTRATIVO.

Ser funcionario es el gran sueño de un gran número de trabajadores y de empleados en España. Y no solo le sucede a los más jóvenes. Mucha gente muy madura sigue opositando en busca de una plaza que le otorgue estabilidad y un trabajo menos estresante en sus últimos años de vida laboral. La protagonista de Oposición llega a una Consejería como interina para cubrir temporalmente un puesto vacante. Parece ser, por lo que se intuye en una de las conversaciones que mantiene con sus compañeros que ha llegado allí con cierta facilidad, recién terminada su carrera, porque alguien ha movido los hilos adecuados. Quizá este es un fenómeno que tristemente se sigue produciendo. Pero lo más sangrante es que Sara, que así se llama la protagonista, carece de funciones en sus primeros meses como empleada pública. Sus aburridos días transcurren a la espera de que se ponga en funcionamiento un nuevo sistema de reclamaciones a la Consejería que ella deberá gestionar. Pero, mientras tanto, puede dedicar su tiempo a reflexionar acerca del lugar donde ha ido a parar y sobre las motivaciones de sus compañeros. Pero tampoco la carga de trabajo de Sara se incrementa demasiado cuando por fin se pone en marcha la aplicación. Apenas llegan reclamaciones de ciudadanos por esa vía, pese al dinero gastado en una campaña de promoción y a ella se le ocurre, de puro aburrimiento, empezar a inventarse reclamaciones, que envía desde su propio ordenador, a cual más grotesca. 

Oposición describe muy bien el ambiente funcionarial, tal y como se lo puede imaginar alguien que se encuentra fuera del mismo. Los fichajes en nombre del compañero, los largos desayunos, las escapadas para fumar en la prohibida terraza del último piso y las intrigas entre funcionarios por los más variados asuntos, que suele ser el tema de conversación estrella entre ellos. A nadie se le ocurriría renunciar a su cómoda situación y aunque se describe a gente muy trabajadora e implicada en mejorar la existencia de los ciudadanos, también abundan los expertos en el arte del escaqueo y los que directamente no parecen contar con función alguna, como el jefe de negociado que llega todas las mañanas y se encierra en su despacho misteriosamente sin relacionarse con nadie. La novela cuenta con un tono kafkiano muy apropiado a los ambientes que se están describiendo y la protagonista critica íntimamente los complejos procedimientos administrativos que podrían resolverse por vías más sencillas.

Lo único malo de Oposición es que se trata de una novela cuyo asunto principal se estira demasiado, aunque su último tercio resulta interesante por la intriga de saber cuál va a ser el destino de la protagonista. Una protagonista a la que todos los que la rodean no paran de repetir que tiene mucha suerte de haber ido a parar a esas oficinas, que debe consolidar su futuro aprobando una oposición para poder llevar esa vida sosegada - y aburrida, piensa ella - hasta su jubilación, evitando la crueldad del mundo laboral de fuera. Lo que sucede es que Sara no es una persona que no sabe integrarse (salvo la amistad que consigue con una compañera informática) y tampoco le entusiasma la idea de pasar el resto de sus días con esa rutina, por lo que, sin tener mucha conciencia de ello, se dedica a autosabotearse. Es de agradecer que aparezca una novela que describe el mundo laboral desde el punto de vista de los afortunados, de quienes poco tienen que temer a despidos, impagos u horas extras no retribuidas.

A PROPÓSITO DE SCHMIDT (2002), DE ALEXANDER PAYNE.

Rodada a mayor gloria de Jack Nicholson, A propósito de Schmidt nos ofrece la historia de una persona que acaba de jubilarse y tiene previsto salir de viaje con una caravana junto a su mujer. Pero su mujer muere repentinamente, por lo que, de pronto, su existencia deja de tener sentido. Nicholson interpreta muy bien a un tipo de personaje mucho más sosegado de lo que nos tiene acostumbrados, un señor maduro que se da cuenta de que su existencia fuera de las obligaciones laborales va a ser tan absurda como dentro de ellas. Así pues, después de unas patéticas visitas a su antiguo puesto de trabajo, emprende él solo el viaje que había planificado con su esposa, con el objetivo de llegar en caravana a la boda de su hija, cuyo prometido, por cierto, no es de su gusto. Todo esto lo va narrando el protagonista - que es un hombre con buenos sentimientos - en una serie de cartas que escribe a un niño que acaba de apadrinar en Tanzania, medio por el cual el espectador va enterándose de sus pensamientos más íntimos. A propósito de Schmidt es una película de tono agridulce que depende demasiado de su omnipresente protagonista, pero que se ve con agrado, ya que es capaz de transmitir en todo momento la frustración e impotencia de un hombre en el otoño de su vida.

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miércoles, 19 de marzo de 2025

EXCALIBUR (1981), DE JOHN BOORMAN.

Excalibur fue un título mítico en los ochenta, entre otras cosas por la estética mostrada en la película, que reflejaba un mundo misterioso repleto de magia y violencia logrado gracias a un magnifico diseño de producción que se beneficia de la oscuridad imperante en la trama. Vista hoy día, la obra de John Boorman ha envejecido regular. Sigue siendo una película impactante en bastantes aspectos, pero se le nota cierta pobreza de medios, sobre todo en las escenas de batalla, en la que serían necesarios más personajes para otorgarles más verosimilitud. Además, la trama avanza de una manera irregular, no desarrollando lo suficiente a sus personajes principales y queriendo abarcar demasiado, por lo que es mejor conocer, aunque sea de manera superficial, los mitos artúricos para comprender muchos aspectos de la misma, ya que muchas de las cosas que ocurren en la película suceden sin dar muchas explicaciones. Eso sucede por ejemplo con el triángulo amoroso entre Lancelot, Ginebra y Arturo, que debería haberse mostrado de manera más profunda para enfatizar el drama y las decisiones que luego va a tomar Arturo. Lo cierto es que aquí muchas de las cosas suceden porque sí: de pronto el reino es próspero y en la escena siguiente está en decadencia y su principal dirigente decide que que para restaurar la armonía hay que lanzarse a la búsqueda del santo grial, sin más explicaciones al respecto. Excalibur es un buen espectáculo, pero debería haberse trabajado mucho más el guion y su credibilidad interna para conseguir que la película fuera perfecta.

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EL JUICIO DEL PERRO (2024), DE LAETITIA DOSCH.

Película judicial de argumento un tanto absurdo: el acusado es un perro que ha mordido en la cara a una inmigrante portuguesa. El juez deberá dilucidar si bajo el aspecto encantador y sociable de Cosmos (que así se llama el animal) existe un perro misógino. Bajo esta premisa tenemos una obra que no acaba de encontrar su tono entre la comedia satírica, el drama judicial y el más puro absurdo. Y esto es enfatizado por el personaje principal, el de la abogada de la defensa, que protagoniza un par de escenas un tanto perturbadoras y que no tienen mucho sentido en la trama de la película: la conversación subida de tono con su jefe, al principio de la película y la relación con su vecino adolescente, al que llega a dejar dormir en su cama porque el joven tiene problemas en casa, algo que sería verdaderamente inaceptable si cambiamos el sexo de los protagonistas. Aunque dice estar basada en hechos reales, es difícil de creer que la trama se desarrollara tal y como se nos muestra aquí, ya que esto recuerda más a los juicios a animales relativamente frecuentes en la Edad Media que a un procedimiento jucidial racional de nuestro tiempo. En la segunda mitad de la película hay un conato de crítica social ante la reacción dividida de la gente frente a lo expuesto en el proceso: están los que defienden al perro y los que defienden a la presunta víctima. Lo mejor de El jucio del perro es la interpretación del protagonista canino, volcado en su papel de una especie de doctor Jekyll y Mr. Hyde perruno.

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lunes, 17 de marzo de 2025

NO DIGAS NADA (2024), DE JOSHUA ZETUMER.

Estupenda adaptación del libro de Patrick Radden Keefe, No digas nada nos traslada a los años más duros del enfrentamiento entre el gobierno británico y el IRA en Irlanda del Norte. La ambientación de la serie es uno de sus puntos fuertes y nos retrata de una manera muy veraz la vida cotidiana en una sociedad violenta y dividida en dos, en la que impera la ley del silencio y en la que resulta casi imposible vivir al margen del conflicto. No digas nada cuenta la historia de las hermanas Price, cuya herencia familiar les predisponía a hacerse miembros destacadas del IRA, unos personajes que protagonizaron una sonada huelga de hambre después de ser detenidas por la policía británica por haber colocado una serie de bombas en Londres. Pero lo verdaderamente interesante llega en sus últimos capítulos, cuando los personajes ya son maduros y los sueños idealizados de juventud se convierten en pesadillas por los pecados cometidos para intentar llevarlos a cabo. No digas nada nos dice que el terrorista, apenas cuente con un poco de madurez, jamás se va a recuperar de los horrores cometidos en nombre de su sagrada causa y al final se va a convertir en un ser amargado con la sensación de haber desperdiciado los mejores años de su vida mientras otros, como Gerry Adams, han sacado réditos políticos (y materiales) del terrorismo. 

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domingo, 16 de marzo de 2025

EL HOMBRE ATRAPADO (1941), DE FRITZ LANG.

Los primeros momentos de El hombre atrapado muestran a las claras como Hitchcock y Lang se influenciaron mutuamente durante buena parte de sus respectivas carreras. Nos encontramos en 1939, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial. Un cazador se mueve por los bosques de Baviera y sorpresivamente - o eso creemos - se encuentra con la residencia de retiro de Hitler. No solo eso, sino que consigue poner en el punto de mira de su rifle al dictador. El protagonista dispara, pero su arma está descargada. Por lo que sabremos luego, se trata de un cazador que acecha a sus presas por deporte, por lo que no las mata. En cualquier caso, la presa que tiene en esos momentos en su mirilla es muy especial. Se lo piensa mejor, carga el arma, pero no tiene tiempo de un segundo disparo. Un SS se le echa encima y lo captura después de una breve pelea. Toda esta escena está rodada con una tensión ejemplar, sobre todo teniendo en cuenta el momento en el que fue rodada y su intención de movilizar al público estadounidense contra un nazismo en auge en las fechas del estreno. El resto de la película, después de la tortura y fuga del protagonista, transcurre con una persecución al hombre en unas calles de un Londres fantasmagórico, con mucha influencia del cine negro, aunque con toques de romanticismo. El hombre atrapado funciona perfectamente como metáfora de un guerra en curso, mostrando lo implacable y cruel que es el enemigo frente al heroísmo y nobleza del pueblo inglés.

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sábado, 15 de marzo de 2025

GUERRA NUCLEAR. UN ESCENARIO (2024), DE ANNIE JACOBSEN. A UNA HORA DEL APOCALIPSIS.

Cuando terminó la Guerra Fría, el peligro de conflicto nuclear remitió. Se habló poco después del riesgo de que grupos terroristas se hicieran con armas nucleares, pero este era un escenario poco probable, dado el control que existe sobre este tipo de armas. A día de hoy, con la guerra de Ucrania todavía en marcha, nos encontramos de nuevo ante un riesgo cierto de que la pesadilla que comenzó con el final de la Segunda Guerra Mundial pueda materializarse. Basta un solo lanzamiento, aunque sea por error, para que se desencadene el infierno en la Tierra. Así lo prueba Annie Jacobsen en este libro estremecedor que se lee como un thriller y responde todas las preguntas que el lector podría tener acerca de esta posibilidad. Y el sentimiento final, después de la lectura, es de absoluta desazón, puesto que este escenario tiene muchas más posibilidades de desencadenarse de lo que podríamos sospechar.

En el escenario fictio que propone Jacobsen es Corea del Norte la que toma la iniciativa de atacar a Estados Unidos. Y lo hace con dos bombas nucleares: una dirigida a Washington y la otra a la central nuclear de Diablo Canyon, en California. Pero esto es solo el principio, puesto que estos acontecimientos ya de por sí pavoroso se ve pronto agravado por la contundente respuesta estadounidense, que es interpretada por Rusia como un ataque a su propio territorio, lo cual desencadena a su vez un contraataque a los presuntos agresores americanos. Lo que queda claro en este libro - y lo más sorprendente, quizá - es el escaso margen temporal con el que cuentan los dirigentes de las distintas naciones para tomar decisiones ante una agresión nuclear. En pocos minutos se debe decidir qué hacer y, a través de maletín nuclear, elegir que opción de represalia se materializa. 

Los sofisticados sistemas de alerta estadounidenses funcionan, pero no así sus métodos de intercepción de misiles, por lo que existe el margen de pocos minutos para tomar decisiones y que las autoridades sean evacuadas de los probables objetivos. Según Jacobsen, no existe el conflicto nuclear a pequeña escala. Los protocolos están diseñados para una respuesta casi inmediata a este tipo de agresiones, lo cual va a desencadenar represalias generalizadas que finalmente dejarán el planeta como un terreno yermo e innabitable, contaminado y sometido a un despiadado invierno nuclear, por lo que es cierto lo que siempre se ha dicho del día después, que los vivos envidiarán a los muertos. 

Lo que más estremece de Guerra nuclear es su realismo, el nivel de detalle con el describe lo que sucedería en un escenario que ignoramos como imposible en nuestra vida cotidiana, esas explosiones inimaginables que liberan una energía cientos de veces más intensas que las de la bomba de Hiroshima. Un efecto que se repetiría miles de veces, dado que este es el arsenal nuclear del que disponen las potencias y en un escenario como este las utilizarían todas, ya que si no las podrían dar por perdidas. Jacobsen ha entrevistado a militares, a personal civil de defensa, a políticos y a todo tipo de personas implicadas en la defensa de Estados Unidos. La conclusión principal es que en poco más de una hora la civilización que conocemos y que hemos estado cimentando durante más de doce mil años se vendría abajo sin posibilidad de resurgimiento, mientras los supervivientes se enfrentan a la peor de las pesadillas. 

EL 47 (2024), DE MARCEL BARRENA.

El 47 comienza con un homenaje a la película El techo, de Vittorio de Sica, puesto que Italia y España parece que compartían la ley de que una chabola recién construida solo se consideraba vivienda si tenía techo. Una ley absurda y cruel que puede dar mucho juego cinematográfico, como sucede en esta ocasión. La película de Barrena, una de las triunfadoras del cine español este año, se basa en hechos reales, en un acto reivindicativo protagonizado por un conductor de autobús que se salió de su ruta habitual para llevar el vehículo hasta su barrio, un Torre Baró que había sido construído con el esfuerzo de los vecinos y que el Ayuntamiento había dejado hasta entonces al margen de los servicios públicos más elementales, como el transporte urbano o suministro eléctrico. El 47 es una visión idealizada y algo maniquea de una lucha vecinal con final feliz, un conflicto protagonizado por emigrantes procedentes de Andalucía y Extremadura que aquellos momentos eran considerados ciudadanos de tercera, también en el periodo en el que consiguieron su victoria, ya en tiempos de la Transición.

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viernes, 14 de marzo de 2025

FRANCO (2025), DE JULIÁN CASANOVA. HACE CINCUENTA AÑOS.

Aunque haya pasado ya medio siglo desde su fallecimiento, la figura de Francisco Franco sigue suscitando pasiones de un signo u otro en nuestro país. La conmemoración oficial de su fallecimiento como punto de partida hacia una sociedad democrática, por mucho que se haya patrocinado para tapar otros acuciantes problemas del actual gobierno, dice mucho de la presencia del general en el debate político español, una especie de complejo que no nos podemos quitar de encima con el paso de las décadas. Porque el poder absoluto de Franco duró tanto, que el caudillo tuvo tiempo de transformarse desde un líder fascista equiparable a Hitler o Mussolini a un anciano entrañable al que se le responsabilizaba de la sorprendente modernización de España. Precisamente este es uno de los puntos a los que más atención presta el libro de Casanova, a cómo Franco supo adaptarse a las corrientes históricas de cada momento y sobrevivir cuarenta años en el poder para morir en la cama y aclamado por buena parte de la población.

Porque, a diferencia de Mussolini y Hitler, que sufrieron una muerte violenta después de una guerra atroz, la victoria en la Guerra Civil por parte de Franco le otorgó una posición indiscutible de liderazgo que utilizó siempre en su beneficio y en el de su círculo más cercano. Franco podía tolerar la corrupción - que se daba en cantidades industriales en su Régimen - pero no la disidencia. Era un hombre paciente que sabía aguantar y esperar su momento para actuar. Así sucedió después de la derrota de los fascismos, en su momento más peligroso, cuando tuvo que inventar un relato de estricta neutralidad en una España que solo había sido beligerante frente al comunismo. La evolución de la Guerra Fría le favoreció y los americanos pronto supieron apreciarlo como un aliado dócil y fiable que permitió el establecimiento de bases en el territorio español a cambio del fin de su aislamiento. A partir de aquí, y aprovechando la coyuntura económica internacional, supo atraer inversiones y turismo logrando en los años sesenta ciertos grados de bienestar en una población que había pasado prolongados periodos de hambre en los primeros años de su mandato, algo que se vio favorecido también por la emigración de millones de personas a las prósperas Suiza, Bélgica o Alemania.

También hay que decir que pocos hombres han gozado de más suerte favorable en su ascenso al poder, puesto que las personas que podían hacerle sombra desaparecían sin su intervención, ya fuera asesinados en la guerra o por accidentes: Calvo Sotelo, Sanjurjo, José Antonio o Mola. Aunque Julián Casanova no enfatiza en su biografía los aspectos psicológicos de la personalidad de Franco, sí que apunta a la frialdad de su carácter y sus pocos escrúpulos morales a la hora de cumplir sus objetivos. Quizá siempre guardó resentimientos por el caracter mujeriego de su padre y por las burlas que le dedicaron sus compañeros la primera vez que pisó a Academia de infantería de Toledo. Nada hacía presagiar en aquellos momentos que ese joven flaco y tímido llegaría a convertirse en un héroe de las guerras de Marruecos, en el general más joven de Europa y finalmente en el Caudillo de España después de una cruenta Guerra Civil, después de haber dudado durante bastante tiempo de su participación en el alzamiento.

Respecto a los crímenes cometidos durante todo su mandato - la represión a sus enemigos duró hasta muchos años después de la guerra - en el que el disidente siempre fue perseguido, siempre se justificaron como un mal necesario para la purificación de España:

"Los crímenes se justificaron en nombre de la patria, la religión, el orden, la raza o la revolución. Franco consideró que el papel histórico que le correspondía en ese proceso de destrucción de los enemigos de España era extraordinario, cumplimiento del deber a causa de un designio divino y destino de salvación ineludible. Una crisis tan profunda como la que atravesaba la nación requería la aparición de un líder mesiánico. Y quienes estaban a su lado le quitaron siempre protagonismo en las ejecuciones extrajudiciales y procesos sumarísimos de decenas de miles de personas, del bombardeo sistemático de ciudades, de la tortura y muerte en las cárceles y campos de concentración que tuvieron que crearse para cumplir con las políticas de venganza. Franco tenía un poder omnímodo en todo, menos en las políticas de terror y venganza. Ese trabajo sucio, imprescindible dada la magnitud de la empresa redentora, siempre lo hacían otros, de la misma forma que en la Alemania nazi no se podía relacionar a Hitler con las mayores atrocidades y el exterminio de los judíos. Así, el fundamento de la autoridad de Franco no era el miedo, la brutalidad con la que condujo la guerra y la represión, sino su talento militar y haber sido elegido por la providencia para guiar a los españoles por el buen camino."

El debate continua, aunque siempre es más interesante asomarse a él cuando se hace desde ámbitos academicos que desde la política estrictamente partidista que padecemos todos los días. La biografía de Julián Casanova no aporta grandes novedades (como sí lo hacía la ya clásica de Paul Preston), pero constituye un instrumento magnífico para obtener un panorama de lo que ha significado Franco en distintos momentos de nuestra historia.