La vida ante sí cuenta, en primera persona, la historia de Momo, uno de esos seres a los que la vida pone a prueba desde el mismo instante de su nacimiento. Dejado por sus padres al cuidado de doña Rosa, una dama que se dedica a acoger a hijos de prostitutas (hijos de puta, como los llama Momo), a cambio de una tarifa mensual. Así pues, el protagonista se cria en un ambiente sórdido, pero en el que no faltan personajes entrañables (y extravagantes) que se ayudan entre sí como buenos vecinos.
Lo mejor de esta novela, que a mi entender es un poco reiterativa en algunos pasajes, es el descubrimiento por parte del lector de la visión del mundo de un ser inocente como Momo, que no ha conocido el calor de una familia más allá del amor que le profesa doña Rosa. El discurso de Momo es tan ingenuo como lúcido, puesto que su perspectiva no está limitada por convenciones sociales y resulta brutalmente sincera. El muchacho es un ser que vive al día. No espera demasiado del futuro, puesto que ni siquiera es capaz de verse a sí mismo como un adulto. Solo le interesa el presente y respecto al pasado, a veces se pregunta sobre sus orígenes, aunque desconoce si tiene derecho a saber algo acerca de sí mismo. A pesar de todo, el protagonista de La vida ante sí, es un enamorado de la existencia:
"Y es que a mí la felicidad no me tira. Yo sigo prefiriendo la vida."
Como ya hablamos en el club, también para mí el punto más interesante es como un mundo tan sórdido se vuelve tierno, a través de la mirada de un niño, el solo cuenta con el día a día, aunque pregunta por sus orígenes , se conforma con lo que Rosa le cuenta, que para él es lo más importante del mundo, le ha dado lo que más necesita amor, y el responde con sus cuidados.
ResponderEliminarHas hecho un excelente resumen del libro y del debate que generó, Rosa. A mí me pareció bien escrito y bien ambientado, pero algo artificioso, demasiado centrado en la anécdota.
ResponderEliminarBesos.
No niego que resulte artificioso y reiterativo, pero sobretodo es ingenioso y reivindicativo hasta el punto de que para muchos lectores es un libro de los que dejan huella.
ResponderEliminarTiene perlas de ingenuidad tan lúcidas como “los hijos de puta nunca sabrán quien es su padre por la ley de los grandes números”. Y manifiestos en pro, como el derecho a una muerte digna, para que no te conviertan en “campeona de las hortalizas”.
Gran concentración de personajes, que parecen no reales, pero que conforman la familia de Momo, que algunos le tildarían de tener complejo de Peter Pan, pero que irradia una gran ternura que se hace extensiva a Rosa, Lola, etc. incluso la dobladora Nadine
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