sábado, 8 de noviembre de 2025

A COMPLETE UNKNOWN (2024), DE JAMES MANGOLD.

En los últimos tiempos se han popularizado las películas que cuentan la vida de los grandes artistas musicales de las últimas décadas. He de reconocer que no soy un gran seguidor de Bob Dylan, pero su imagen de hombre enigmático, que ni siquiera se altera cuando se le otorga el premio Nobel de literatura, resulta bastante llamativa. Este es uno de los grandes temas de la película (su título alude a ello), la extraña personalidad del mito, un hombre de inmenso talento que obtuvo un merecido reconocimiento desde muy joven y que supo reiventarse en numerosas ocasiones, hasta el punto de dar lugar a esa curiosa escena en la que irrita al público de un festival folk tocando rock con su banda, mientras se muestra indiferente a los abucheos que provoca. Uno de los puntos fuertes de A complete unknown es su ambientación. La película nos muestra una época muy diferente a la actual, unos años sesenta en los que parece que las cosas eran más auténticas y se vivía de forma mucho más intensa, una época en la que los artistas exploraban nuevos caminos y no les importaba arriesgarse frente a los gustos de su público. A pesar de no ser exactamente una película épica, la propuesta de Mangold consigue enganchar inmediatamente al espectador y despertar su interés por su enigmático protagonista, interpretado de manera muy solvente por Timothée Chalamet.

P: 7

TRAS EL VERANO (2025), DE YOLANDA CENTENO.

En este mundo repleto de rupturas de pareja y de divorcios, la situación en la que quedan los hijos tras una situación así, es ciertamente complicada, puesto que empiezan a compartir su tiempo con dos familias diferentes. En esta película el conflicto viene de la necesidad de Paula, la nueva pareja de Raúl, de desarrollar su afectividad por un hijo que no es suyo biológicamente. Ambos se llevan muy bien y se quieren, pero ella sabe que en cierto modo es una intrusa en la búsqueda de cariño por parte del niño. Lo que podría haber sido una historia interesante se convierte en un drama en el que los personajes no evolucionan, pues parecen afectados por un eterno bucle de amargura. Lo cierto es que ciertos aspectos de la vida moderna fomentan estos sentimientos: la esclavitud laboral, la falta de horizontes y las difíciles relaciones con su expareja hacen de Raúl un ser amargado. Tras el verano (título que hace referencia a la melancolía que produce el fin de las vacaciones y la vuelta a la terrible rutina) desarrolla estos temas de forma insatisfactoria, de manera bastante aburrida y repetitiva y no ofrece muchos incentivos al espectador para hacer llevadera esta historia que cuenta con un buen planteamiento, pero que carece de buen nudo y desenlace.

P: 3

domingo, 2 de noviembre de 2025

HAY UN CAMINO A LA DERECHA (1953), DE FRANCISCO ROVIRA.

Hay un camino a la derecha es una de esas películas del cine español que desconciertan por el drama social que reflejan, el de una España mísera en la que los pobres solo pueden aspirar a sobrevivir, no a prosperar. La película adopta desde el principio un acertado tono neorrealista en el que las imágenes de las calles del Raval, del puerto de Barcelona y de las chabolas de Somorrostro son casi tan importantes como las acciones de los personajes. Aquí se cuenta una historia tremendamente trágica, que comienza con el protagonista despidiéndose de su duro empleo de marino y volviendo a casa con su mujer y su hijo en una Barcelona tremendamente sórdida. A partir de aquí, Miguel debe resolver sus problemas económicos y de dignidad, por lo que entrará en una espiral que le llevará al crimen (algo que recuerda bastante al argumento de Surcos). Aunque la película quiere lanzar ciertos mensajes morales en forma de diálogos muy artificiales entre la pareja protagonista, lo cierto es que la conclusión que saca el espectador es bastante desoladora, puesto que la historia refleja una ciudad siniestra y sin oportunidades para los más desafortunados, un reflejo realista de la España de la época, que todavía era época de hambre y privaciones para gran parte de la población. Además de como una historia muy bien rodada y creíble (a pesar de los añadidos edulcorantes), Hay un camino a la derecha puede contemplarse como un estupendo documento histórico.

P: 7

sábado, 1 de noviembre de 2025

UNA CASA LLENA DE DINAMITA (2025), DE KATHRYN BIGELOW.

Hace unos meses reseñé aquí mismo un libro magnífico de Annie Jacobsen, titulado Guerra nuclear. Los creadores de esta película han debido leerlo también, puesto que plasma perfectamente en imágenes el escenario que propone Jacobsen: el de un ataque nuclear imprevisto que desencadene en minutos la Tercera Guerra Mundial, lo que podría significar el fin de nuestra civilización. Como sucede en el libro, Una casa llena de dinamita pone énfasis en el escaso margen temporal de respuesta que supone una agresión de estas características, una respuesta protagonizada por una serie de funcionarios de Defensa que buscan desesperadamente a sus líderes para que decidan en minutos qué hay que hacer en una situación así, una situación inimaginable por mucho que la hayan simulado en cientos de ocasiones. Como el margen temporal es tan escaso, Bigelow enseña sucesivamente los mismos acontecimientos desde diferentes puntos de vista. El resultado causa mucha más sensación de terror que cualquier película moderna del género, puesto que en pantalla se está mostrando una posibilidad real que está presente en la agenda de nuestros políticos, aunque no se enseñen imágenes apocalípticas. Al final lo que retrata Una casa llena de dinamita es a seres humanos tratando de asimilar el fin del mundo y tomando decisiones imposibles, incluyendo al mismísimo presidente de Estados Unidos, al que los acontecimientos le sorprenden en un evento baloncestístico con adolescentes, algo que recuerda mucho al George Bush del 11 de septiembre. Una película que quiere ser absolutamente realista y veraz que, por cierto, ha sido criticada por el Pentángono.

P: 7

HORIZONTES DEL OESTE (1952), DE BUDD BOETTICHER.

Dos hermanos vuelven a su hogar después de participar en la Guerra Civil americana. Han formado parte del bando perdedor, pero regresan con cierta dignidad después de años de dura lucha. El hermano joven, un idealista, vuelve contento porque ha peleado por lo que creía y espera volver a trabajar las tierras familiares como vaquero. El hermano mayor es mucho más ambicioso, quiere enriquecerse rápidamente aprovechando las oportunidades de negocio que observa en su entorno. A partir de aquí Boetticher, con gran economía de medios, construye un relato ejemplar en el con unos pocos trazos define a unos personajes complejos con unas motivaciones bien establecidas. Desde luego el papel más agradecido es el de Robert Ryan, un tipo decente y ambicioso que va corrompiéndose hasta convertirse en un criminal debido a haber contraído una importante deuda de juego y haberse enamorado de la esposa de su acreedor. Una muestra más del talento de Boetticher, que era capaz de rodar unas películas en las que no falta ni sobra nada y que se han convertido en auténticos clásicos del género.

P: 7

domingo, 26 de octubre de 2025

LOS SUDARIOS (2024), DE DAVID CRONENBERG.

Los sudarios nos presenta, de entrada, una situación desconcertante. Su protagonista es un empresario de éxito que se ha enriquecido con un sofisticado sistema que permite a los familiares de fallecidos poder ver en tiempo real y con gran calidad de imagen, el interior del ataud del ser querido y contemplar su inevitable descomposición. Quizá sea la vuelta de tuerca definitiva a la obsesión actual por la imagen y por espiar la intimidad de los demás. Un tema muy de Cronenberg, pero que no se desarrolla adecuadamente, puesto que todo se centra en la figura de Karsh y su obsesión por la muerte de su esposa de una enfermedad larga y cruel que él recrea constantemente en su mente. Luego la película se vuelve irónica al tratar el tema de la fidelidad y el duelo. Quizá si se hubieran desarrollado más estos asuntos a través de un enorme actor como Vicent Cassel, la película hubiera ganado muchos enteros, pero pronto todo deriva a una confusa trama de espionaje industrial y tecnológico que tampoco lleva a ninguna parte. Los sudarios puede disfrutarse solo como una nueva exposición de las eternas obsesiones de su director, pero es una película demasiado deslavazada, que alarga demasiado su propuesta inicial sin que la historia concluya satisfactoriamente.

P: 4

sábado, 25 de octubre de 2025

MIL COSAS (2025), DE JUAN TALLÓN. LA CARRERA HACIA NINGUNA PARTE.

Vivimos en una época en la que las exigencias laborales son cada vez más acuciantes, no solo por el ambiente de competitividad existente en muchas empresas, sino porque las innovaciones tecnológicas de los últimos años exigen inmediatez en la respuesta a las distintas situaciones inesperadas que van surgiendo durante la jornada laboral, además de no permitirnos desconectar nunca, obligando al Estado a desarrollar una legislación de desconexión laboral que hubiera sido impensable en otros tiempos. 

La pareja protagonista de Mil cosas aborda su última jornada antes de sus vacaciones como un día repleto de obstáculos que deberán ir salvando para llegar al oasis prometido de dos semanas, precisamente en el día más caluroso del año. Travis trabaja como subdirector de una revista y debe afrontar el día de cierre de contenidos de la misma. Anne se dedica a la atención al cliente y pasa sus jornadas en un cubículo en el que se enfrenta a las quejas de diferentes consumidores. Son una pareja feliz, pero agotada, ya que también tienen un hijo pequeño que reclama una atención constante durante sus horas en casa. Para ellos la vida es una carrera de obstáculos repleta de llamadas, pequeñas obligaciones e incapacidad de organización, ni siquiera para tener algo de cenar en casa.

Muchos lectores podrán sentirse identificados con las peripecias de esta pareja en un mundo en el que los móviles no dejan de sonar, el correo electrónico reclama atención constante, hay que resolver pequeñas obligaciones administrativas, hacer la compra y atender a las necesidades de un bebé sabiendo que lo inesperado está a la vuelta de la esquina en forma de email o llamada telefónica con la capacidad de ser catastrófica. Lo peculiar de Mil cosas es que es un libro que obliga a volver a capítulos anteriores una vez lo has terminado, por una característica del mismo que no se puede desvelar aquí. Buena literatura que refleja a una sociedad consagrada a una carrera hacia ninguna parte, repleta de hombres y mujeres autoesclavizados que habitan un mundo de angustias y ansiedades que no se acaban nunca.