domingo, 6 de abril de 2025

NELA 1979 (2024), DE JUAN TREJO. HIJAS DE LA DROGA.

Este libro se configura como una especie de investigación detectivesca en la que el autor indaga acerca de la muerte de su propia hermana, una adicta a la heroína que falleció en 1979. Esta excusa le sirve a Juan Trejo para remontarse a una época ya remota, la que transcurre entre la muerte de Franco y los primeros años de la Transición, en la que muchos jóvenes se dejaron seducir por el camino de la rebeldía fácil que les ofrecía la droga sin ser conscientes (ellos fueron prácticamente pioneros de esta práctica en España) de los peligros a los que se exponían. Trejo describe los ambientes alternativos de la Barcelona de finales de los años sesenta (una época en la que él todavía no había alcanzado siquiera su primera década de vida) y cómo muchos jóvenes provenientes de diversos lugares y de todas las clases sociales vivían a salto de mata experimentando una libertad desconocida a la vez que - muchos de ellos - se adentraban en un abismo del que era muy difícil salir.

Nela fue una de esas jóvenes víctimas de su propia ansia infinita de libertad. Fue una joven muy rebelde que desde muy temprana edad protagonizó tremendos enfrentamientos con sus padres, unos humildes inmigrantes procedentes de Extremadura, en busca de su propio espacio, algo que culminó con su salida del hogar familiar con solo diecisiete años y sin medios de vida para una supervivencia digna. Nela había descubierto ya las formas de vida alternativas que ofrecían estas reuniones de jóvenes en torno a la plaza Sant Felip Neri, en el casco histórico de Barcelona, y seguramente intuía en ellas una vaga forma de utopía que en el algún momento se podría consumar. Desde luego hubo supervivientes que posteriormente sacaron réditos de todo esto, pero no fue el caso de Nela, que fue un personaje muy secundario en este movimento y apenas dejó huellas. Esto es precisamente lo que el autor quiere rescatar:

"A estas alturas, tengo claro que lo que deseo, más que desenterrar a Nela es darle la sepultura que merece, no dejarla tirada, apartada, en un rincón de la historia, sino precisamente cerrar su tumba y colocar encima una lápida en la que pueda leerse su verdadero nombre y el año de su muerte. Quiero que se sepa que existió, que vivió en un momento y en un lugar concretos, y que compartió su suerte, o su infortunio, con un montón de jóvenes que, al igual que le ocurrió a ella, han sido borrados injustamente de la versión oficial, pero merecen ocupar su propio lugar en el pasado; aunque se trate, si es que es así, de un discreto rincón que ya no le interese a nadie.

Y quiero, por encima de todas las cosas, encontrar algo de luz y calidez en toda esa oscura y fría corriente de olvido, una chispa o un simple atisbo que certifique que el paso por esta tierra de Nela, y de esos compañeros suyos de generación, no fue prescindible y doloroso."

Así pues Nela 1979 se configura como todo un homenaje a la hermana perdida, a ese ser que el autor nunca pudo conocer más que con retazos de recuerdos y que al final pudo recomponer gracias a su constancia en la búsqueda de testimonios de esos años oscuros de su vida. Un libro que nos habla de lo seductora y a la vez tenebrosa que puede ser la idea de libertad cuando una persona joven se lanza hacia ella sin experiencias vitales previas, pero que resulta muy hermosa por el afán en rescatar una presencia ya perdida décadas atrás.

FOLLOWING (1998), DE CHRISTOPHER NOLAN.

Con muy pocos medios, muy poco dinero y en muy poco tiempo Nolan entregó toda una declaración de intenciones en una obra que ya ofrece pistas de lo que va a ser su cine posterior. Aquí tenemos a un protagonista absolutamente perdido que dedica sus jornadas a seguir a gente de manera aleatoria, según él mismo dice para conseguir inspiración en sus vagas aspiraciones de ser escritor. Un día conoce a un tipo casi tan raro como él, que se dedica a entrar en casas ajenas cuando sabe que su propietario no va a estar. No es un ladrón convencional, sino alguien que simplemente quiere perturbar vidas ajenas llevándose objetos personales o dejando objetos de otros lugares, aunque no renuncia a sacar pequeños beneficios económicos de sus acciones. Conocer a este mentor cambia la vida de Bill, que se convierte rápidamente en un hombre más sofisticado y con un propósito. Aunque, como suele suceder en el cine de Nolan, no todo es lo que parece. El tercer acto, resuelto de un modo un tanto precipitado pero efectivo, contiene una enrevesada sorpresa para un espectador que culmina con muy buen sabor de boca este interesante debut.

P: 7