martes, 8 de septiembre de 2009
JUANA LA LOCA (2001), DE VICENTE ARANDA. PASIÓN, LOCURA Y CELOS.
Siempre he pensado que nuestro país cuenta con una riquísima historia que ha sido totalmente desaprovechada por nuestros cineastas. No basta con hablar de niños que descubren el mundo durante la Guerra Civil. Hay muchos siglos atrás de hechos apasionantes que son perfectamente trasladables a la gran pantalla. Mi reciente visita a Tordesillas me hizo querer revisar esta producción, que me dejó muy buen sabor de boca cuando la ví en el cine hace algunos años. Tordesillas es un pueblo muy evocador, que conserva varias iglesias del siglo XVI y goza de unas vistas al Duero realmente hermosas. Del castillo donde fue recluida Juana la Loca nada queda, pero el viajero no debe dejar de visitar el monasterio de Santa Clara, un edificio protegido como patrimonio nacional. Impresiona la gran armadura mudéjar en la capilla mayor de la Iglesia y las vigas del techo, cuyas pinturas representan a dragones. El edificio tiene una larga historia y ha sufrido diversas reformas a través de los siglos, como puede verse por el reciente descubrimiento de una de las puertas mudéjares del palacio original. Allí estuvieron enterrados durante un tiempo los protagonistas de nuestra historia. Allí siguen viviendo monjas de clausura. Solo quedan ocho, según decía la guía, y bastante mayores.
Vicente Aranda se interesó por la historia de Juana la Loca y lo hizo desde una perspectiva muy personal, centrándose precisamente en lo más morboso de su biografía y en lo que ha hecho de ella un personaje tan popular: su historia de amor y celos. Juana partió muy joven hacia Flandes para acatar un matrimonio por razones de Estado. Contra lo esperado, se enamoró hasta los huesos de Felipe el Hermoso. Él, en principio, le correspondió, pero pronto buscó otros horizontes. La reina entró en una espiral de furia y celos, algo que fue tomado por locura por sus contemporáneos e intentó ser aprovechado por los flamencos para proclamar a Felipe único soberano de Castilla, recluyendo a Juana. Como suele enseñarnos la historia, las acciones de los dirigentes, de los que tienen el poder, poco tienen que ver con las necesidades del pueblo. Una mezquina historia de amor y desamor tuvo en vilo a Castilla durante mucho tiempo, sin saber que rumbo iba a tomar. Es lo que tiene la monarquía: al regirse por derechos de sucesión dinástica, la obstentación del poder se convierte en una lotería. A veces también sucede con nuestra perfecta democracia, que se basa en el lanzamiento de basura entre nuestros dos partidos mayoritarios, mientras el pueblo se muere de preocupación y, parte de él, casi de hambre.
Desde un punto de vista estrictamente cinematográfico, aún teniendo en cuenta licencias históricas que Aranda se toma, se trata de una película muy estimable, por ambientación, decorado y vestuarios. Pilar López de Ayala está muy convincente como Juana y dota a su papel de gran intensidad, haciendo muy creíbles las pasiones de la reina. Es un dato curioso, según cuenta el director en uno de los extras del dvd, que se negó a realizar una escena erótica completa, por no encontrarse preparada para ello. Solo consintió un semidesnudo. Aranda se lamenta. Realmente la escena hubiera enriquecido la película y hubiera tenido su sentido para comprender mejor las frustraciones posteriores de Juana. También, cosa insólita, reconoce otros errores, como fallos de localización en otras escenas, pero son pecados veniales y, teniendo en cuenta también que algunos de los intérpretes podían haberse escogido mejor, la película goza de un buen equilibrio y resulta muy entretenida, a la par que instructiva para cualquier interesado en la historia de nuestro país. Puede complementarse con un libro que leí hace tiempo: "Juana la loca, cautiva de Tordesillas", de Manuel Fernández Álvarez.
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Esto si que es cine y no lo has comentado... porfavor, no discrimines nuestro gran cine años 80...
ResponderEliminarJuana la loca... de vez en cuando.
Nacionalidad:
España
Director:
José Ramón Larraz
Actores:
Ángel de Andrés
Charly Bravo
Roberto Camardiel
Francisco Cecilio
Manolo Codeso
Beatriz Elorrieta
Fernando Fernán Gómez
Lola Flores
Manolo Gómez Bur
Paloma Hurtado
José Luis López Vázquez
Jaime Morey
Juanito Navarro
Adriana Vega
Manuel de Blas
Productor:
José Frade
Guión:
Juan José Alonso Millán
Fotografía:
Raúl Artigot
Lo cierto es que ver a Lola Flores como Isabel la Católica es impagable. Y no olvides a Andrés Pajares interpretando a Cristobal Colón en "Cristobal Colón, de oficio descubridor".
ResponderEliminarUna película extraordinaria en la que se reflexiona con lucidez sobre las relaciones amorosas, los sentimientos de posesión y los celos.
ResponderEliminarA recordar la magnífica banda sonora de José Nieto.
Una película extraordinaria en la que se reflexiona con lucidez sobre las relaciones amorosas, los sentimientos de posesión y los celos.
ResponderEliminarA recordar la magnífica banda sonora de José Nieto.