martes, 8 de septiembre de 2009
FLORES ROTAS (2005), DE JIM JARMUSCH. DON JUAN EN LOS INFIERNOS.
Jim Jarmusch es uno de los grandes paladines del cine independiente norteamericano. Hasta en Los Simpsons ha tenido su huequecito. Esperaba mucho de esta, la primera película de él que veo, y me ha decepcionado bastante. No por eso voy a renunciar a su cine. Cualquiera puede tener un tropezón.
Don Johnston recibe una carta anónima en la que se le informa que tiene un hijo que ha salido en su búsqueda para intentar conocerle. Como ha sido (y sigue siendo) un mujeriego impenitente, no tiene ni idea de quien puede ser su vástago, por lo que, estimulado por su amigo y vecino, iniciará una investigación, que consiste en ir visitando a algunas ex amantes en sus domicilios. Como es lógico, las visitas darán lugar a todo tipo de situaciones y a variopintas reacciones por parte de las mujeres. El viaje no va a ser una experiencia agradable para el acomodado Don.
Lo que a priori parece un argumento interesante, es totalmente desperdiciado a manos de Jarmusch, que nos ofrece una película vacía. Por un lado está la actuación de Bill Murray que, al igual que en la muy estimable "Lost in traslation", nos ofrece durante todo el metraje una imperturbable cara de palo dificilmente justificable, donde no aflora la más mínima emoción, ni siquiera para agradecer a su amigo que se desviva por él para ayudarle. Parece como si él estuviera por encima de todas las cosas. Sus artes de seducción son un auténtico misterio para el espectador, que solo mantiene cierto interés en el pequeño morbo de ver que deparará la próxima visita al protagonista. En cualquier caso, el final de la película es auténticamente criminal y lastra cualquier pequeña redención que se le pueda otorgar a esta "pequeña joya". Una auténtica lástima, pues me puse a verla con la intención de pasar un buen rato y sacar alguna reflexión, pero nada he sacado. Solo interés por descubrir al verdadero Jarmusch.
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He visto este film dos veces. En ambas me fuí con la sensación de no haberlo comprendido cabalmente. Cotejado con tus propias impresiones me doy cuenta que no estaba equivocada. Todo el tiempo estaba pendiente de lo que podía llegar a suceder.Hay algo en lo inexpresivo del personaje que lo atrapa a uno.Porque tal vez otra persona quizá ni hubiera salido de las paredes de su casa, pero él lo hace quizás respondiendo a ese oculto llamado de la sangre.En la vida real tuve un vecino de una psicología similar al actor.Seres que no dejan trascender sus sentimientos. Y la sorpresa fué que ese hombre de hielo, cuando una de sus hijas huyó con su raptor - un traficante de blancas - apenas tomó su chequera, fué al aeropuerto, movilizó a la Policía, a la Gendarmería, y luego de una extensa y agotadora búsqueda por varios miles de Kms. logró rescatar a la hija en el momento en que iba a cruzar una frontera por el hecho de que la chica no llevaba documentos y fué demorada.Qué padrazo resultó ser!
ResponderEliminarPero la pregunta que yo me hago es: ¿cómo se puede ser un donjuan con esa cara de palo? Para mí no tiene mucha lógica.
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