Kate es una mujer solitaria que pasa aburridas jornadas en una oficina de colocación donde su trabajo no es demasiado apreciado. Tampoco es que ella se esfuerce mucho al respecto, ya que su baja autoestima deriva a un bajo interés en la rutinaria labor que ejerce a diario, aunque cuando vuelva a casa su vida tampoco se haga mucho más interesante. Por eso, cuando conoce a Blond, un tipo poco recomendable que acaba de salir de la cárcel, algo parece despertarse en su interior y su existencia empieza a girar en torno a él. Blond tiene un carácter muy diferente al de Kate: seguro de sí mismo, carismático y un tanto ególatra, tanto que no le importa añadir pequeñas dosis de toxicidad a su relación para que Kate experimente una montaña rusa de emociones, fórmula con la parece irle muy bien en sus relaciones con el sexo opuesto. Es curioso el contraste con el episodio en el Kate sale una noche con un hombre que se muestra extremadamente respetuoso con ella: no siente ningún interés en ser tratada de manera decente. True things basa su propuesta en el atractivo de una actriz como Ruth Wilson, que aquí interpreta un papel con muchos puntos de conexión con la inolvidable Alison de The affair. Película interesante que no tiene miedo en mostrar la verdad de algunas relaciones humanas poco recomendables pero que enganchan a sus protagonistas como una poderosa droga.
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