ESTADOS UNIDOS DE AMAZON (2021), DE ALEC MACGILLIS. LA HISTORIA DEL FUTURO QUE NOS ESPERA.

Con una velocidad de vértigo Amazon se ha instalado en nuestras vida como un recurso imprescindible al que todos acudimos con mayor o menor frecuencia. Sabemos que ha arrasado - sobre todo en Estados Unidos - con una enorme cantidad de comercios tradicionales, que no han sabido adaptarse a la nueva realidad o no han querido aliarse a un gigante que en no pocas ocasiones impone condiciones leoninas a sus subcontratistas. Alec MacGillis ha publicado un monumental trabajo de investigación que analiza el tremendo impacto que ha tenido la llegada de esta compañía en las vidas de trabajadores y consumidores, cómo ha creado enormes cantidades de riqueza para unos pocos y precariedad y condiciones de trabajo abusivas para cientos de miles de personas. Amazon, entre otras cosas, se hizo famosa por la gran rotación de su personal en todas sus plantas de almacenamiento: casi ningún empleado era capaz de durar más de un año en tan duras condiciones laborales, lo que desincentivaba las reivindicaciones obreras como grupo.

"Amazon era un marco ideal para entender el país y aquello en lo que el país se estaba convirtiendo, teniendo en cuenta la cantidad de fuerzas contemporáneas que representaba y ayudaba a explicar. Estaba la desigualdad de la riqueza llevada al extremo, encapsulada en la disparatada fortuna persona de su fundador y en los humildes sueldos de la gran mayoría de sus empleados. Estaba la naturaleza del trabajo que realizaban muchos de ellos: rudimentario y aislado, en lugares situados en las afueras, a menudo en turnos y horas que iban variando. Estaba la enorme influencia de la empresa sobre el Gobierno del país, tanto en los distintos estados como en Washington, donde se había introducido en la estructura de poder de la capital de la nación. Estaba la desintegración del tejido cívico al que contribuía la compañía al socavar la actividad comercial presencial y la base tributaria de infinidad de comunidades. Al cambiar de forma tan drástica el modo en que consumíamos —la manera en la que buscábamos satisfacción— había rediseñado la vida diaria en su nivel más elemental."

Si pudiera, Amazon hubiera implantado robots en sus plantas, pero la naturaleza del trabajo que hay que realizar, sobre todo respecto a la capacidad adaptativa de la mano humana, ha conseguido que hasta el momento no se haya podido llevar a cabo dicha sustitución. Esto no quiere decir que en ciertos aspectos no se deshumanice al operario: existe una estricta vigilancia de la productividad en la que cuentan incluso las pausas para acudir al baño. Además, Amazon no se ha caracterizado nunca por gestionar de manera satisfactoria el notable número de accidentes sucedido en sus instalaciones, algunos con resultado de muerte. Además, otra de las características de la compañía de Bezos - algo que comparte con la mayoría de las multinacionales - es su negativa constante a pagar una cantidad de impuestos razonable respecto a sus enormes beneficios. Amazon ha llegado a acumular tal poder en ciertas zonas de Estados Unidos que puede jugar constantemente con la idea de trasladarse a otros Estados con menor presión fiscal.

El libro de MacGillis es un completo reportaje acerca de nuestro tiempo, sobre una realidad que poco a poco se está implantando también en la vieja Europa. Bien es cierto que Estados Unidos de Amazon se hubiera beneficiado de una estructura más homogénea y lineal: sus capítulos, que cuentan historias en distintas realidades geográficas y temporales resultan un tanto dispersos y creo que no ayudan a que el lector se haga una idea más uniforme de la historia de Amazon, algo que quizá el autor da ya por sabido. En cualquier caso sí que queda la sensación de que nos encontramos cada vez más en manos de compañías que usan de manera constantemente más refinada su privilegiado acceso al Big Data para exprimirnos con la precisión de un cirujano.