Cuando comenté este mismo año la novela "La casa de la alegría", de esta misma autora, sin dejar de señalar sus evidentes virtudes, le reprochaba el excesivo alargamiento de la trama, que bien podría haberse resuelto con más fortuna escribiendo un cuento.
Pues bien, las circunstancias me han llevado a tener que leer una buena representación de los cuentos de Wharton, y he de decir que, sin que sirva de precedente, mi afirmación tenía fundamento, puesto que es en estos relatos donde he podido apreciar las inmensas posibilidades de esta autora.
La temática de la mayoría de las piezas reunidas en este volumen sigue siendo la misma: la vida, frívola en muchas ocasiones, de un clase adinerada ávida de novedades que ante todo busca el reconocimiento social, ya sea a través de matrimonios ventajosos o, una vez asentados, siendo protagonistas y anfitriones en las mejores fiestas de la temporada.
El relato que da título al volumen es una pieza típica de Wharton: un enlace matrimonial que pende de un hilo, ya que depende de la voluntad de una adinerada familia francesa conceder un divorcio. Destaca aquí la ambigüedad en los encuentros de su protagonista masculino con Madame de Treymes, una mujer que parece fascinarle y repelerle a la vez, puesto que juega con una moral que le es totalmente ajena.
"Los otros dos" constituye un retrato psicológico de un hombre casado que ha de enfrentarse a la presencia circunstancial en su vida de los dos antiguos maridos de su mujer, haciendo equilibrismo para no caer en inconveniencias sociales.
"El mejor hombre", también incide en las relaciones de pareja, pero en este caso relacionándolas con el poder y como éste, sin llegar a corromper a quien lo detenta, sí que llega a hacerlo a veces con su entorno más íntimo. También contiene una interesante reflexión acerca del poder de la prensa sensacionalista, supongo que todavía en pañales en esa época.
"El legado" me pareció un acertado homenaje al magistral cuento de Herman Melville "Bartleby el escribiente", de Herman Melville, aunque en este caso, en vez de por un miembro de la clase trabajadora, está protagonizado por un miembro de la clase ociosa, por lo que su deber es más social que laboral.
Sorprende encontrar en un relato como "Después", una faceta de Wharton que desconocía, la de escritora de relatos de fantasmas. Aquí sabe crear perfectamente la atmósfera de misterio y resolver la trama dando al lector, de la manera más sorprendente (y quien lo lea me entenderá), lo que le había prometido al principio.
"Expiación" es quizá el relato más divertido del volumen. Wharton realiza un homenaje irónico a su profesión y reflexiona acerca de uno de los elementos que consiguen, de manera casi infalible, que un libro consiga un éxito fulminante: que consiga escandalizar, estimulando la doble moral, la morbosidad que aflora fácilmente también en la buena sociedad.
En conjunto, una antología muy estimable de relatos. Me ha sorprendido ante todo que Wharton, aunque a veces repite temáticas, es capaz de narrarlas desde ópticas muy diversas.
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