viernes, 17 de julio de 2009

DIOS NO ES BUENO (2007), DE CHRISTOPHER HITCHENS. LAS RAZONES DEL ATEÍSMO.


El ateísmo nunca ha gozado de muy buena prensa. Al menos hoy en las sociedades occidentales ya no se quema a los ateos como herejes, pero la negación de la existencia de Dios sigue siendo una conducta intolerable para gran parte de la población. Las religiones (en el caso de España, con gran preponderancia de la católica) reciben fondos estatales, gozan de exenciones de impuestos y toman las calles para sus desfiles procesionales cuando lo estiman pertinente. Los ateos apenas cuentan con una organización y son vistos por muchos como elementos perturbadores y aguafiestas. La mayoría de la gente no necesita plantearse sus propias creencias, sino que convive con la tradición heredada sin hacerse demasiadas preguntas. Es lo más cómodo, aparte de un gran elemento de integración social.

Resulta altamente estimulante leer un ensayo como el de Christopher Hitchens, un best seller ateo, algo muy singular, al menos hasta la fecha. El autor no se anda por las ramas: denuncia las falacias de las religiones en general y, a través de la voz de la razón, no deja títere con cabeza. Las religiones han estado casi siempre al lado del poder, cuando no ejerciéndolo directamente, sosteniéndolo y alimentándose de él, sometiendo a la población a través del miedo y de un sistema irracional de premios y castigos. La ignorancia y la superstición de la gente hace el resto. Los libros sagrados generalmente fueron escritos siglos después de que sucedieran los acontencimientos que en ellos se narran, provenientes de fuentes secundarias y terciarias. Las religiones se copian y se nutren unas de otras. El judaísmo de los cultos orientales, el cristianismo del judaísmo, el islam del cristianismo y del judaísmo, sin mencionar todas las sectas y escisiones que pululan por todo el mundo. Existen tantas verdades absolutas que lo absolutamente racional es no creer en nada, solo en lo que la ciencia nos puede demostrar:

"Debemos afirmarlo con rotundidad. La religión proviene de un periodo de la prehistoria de la humanidad en el que nadie, ni siquiera el poderoso Demócrito, que concluyó que toda la materia estaba compuesta de átomos, tenía la menor idea de lo que sucedía. Proviene de la vociferante y atemorizada infancia de nuestra especie, y es una tentativa pueril de hacer frente a nuestra ineludible exigencia de conocimiento (así como de comodidad, tranquilidad y demás necesidades infantiles). Hoy día, el menos culto de mis hijos sabe mucho más sobre la naturaleza que cualquiera de los fundadores de la religión, y nos gustaría pensar que esa es la razón por la que a esos niños parece interesarles tan poco enviar al infierno a seres humanos iguales (si bien esta relación no puede demostrarse por completo).

Todos los intentos de reconciliar la fe con la ciencia y la razón están llamados a fracasar y a quedar en ridículo, precisamente por tales razones. (...)"

Todos, al menos en mi entorno, hemos sido educados desde que tenemos uso de razón en la fe cristiana. Recuerdo que de pequeño tenía que estudiar el catecismo de corrido, sin saber muy bien lo que significaban las palabras que recitaba ante la profesora. Luego pude estudiarlo con más profundidad y espíritu crítico. Seguí aceptándolo, aunque cada vez con más dudas. Desprenderse totalmente de unas doctrinas con las que nos han marcado como con un hierro candente no es tarea fácil. Las dudas siempre están ahí, tanto para el creyente como para el que no cree. La voz de la razón pugna con la ilusión y la necesidad de trascendencia (y, por qué no decirlo, con el miedo al castigo eterno, una de las armas más potentes de la artillería religiosa). Pero el miedo no puede ganar la partida, creo que más bien debe ganarla la libertad de pensamiento, a pesar de los pesares. Por suerte ya terminaron los tiempos de la inquisición, aunque la iglesia, llena aún de privilegios, siga alzándose como la voz de la certeza absoluta en absolutamente todos los temas.

"Hay días en que echo de menos mis antiguas convicciones como si se trataran de un miembro amputado. Pero, en términos generales, me siento mejor y no menos radical; y usted también se sentirá mejor, se lo garantizo, cuando abandone las doctrinas y permita que su mente, libre de cadenas, piense por sí misma."

No me queda sino recomendar la lectura de este libro, tanto a creyentes como a no creyentes, capaz de suscitar un debate sano y respetuoso acerca del significado de la religión en nuestras vidas y si es compatible o no con los descubrimientos científicos (hay un capítulo muy interesante dedicado a la confrontación entre evolucionismo y creacionismo, pero ya hablaré de ello cuando lea algún libro monográfico sobre el tema, porque me interesa mucho). Hay que comenzar a plantearse que el ateísmo y escepticismo pueden ser una opción de vida tan válida o más que la religiosa y no hay por qué ocultarlo. Los que así piensan están empezando a organizarse. Ojalá estos movimientos lleguen a ser un referente moral para la sociedad y obtengan el reconocimiento emancipador que potencialmente se merecen. La libertad implica responsabilidad, lo cual siempre lleva a cuestionar los dogmas establecidos.

5 comentarios:

  1. Hace unos pocos dias un alto prelado de la Iglesia manifestó que al dia de hoy son mas positivas las actitudes de lo ateos que de muchos cristianos de misa y comunión.Confieso que pienso y siento igual que Baruch Spinoza.Es decir soy panteísta.Leí la Biblia por primera vez a los diez años.Y gracias a ello fué para mi uno de los mejores libros de historia de que podemos disponer.Coincido con el autor de DIOS NO ES BUENO en el sentido que las religiones se han alimentado y copiado unas a otras.La Iglesia Católica es la obra del emperador Constantino y poco o nada tiene que ver con Jesús de Nazareth.Creo que felizmente la Humanidad llegó al punto de discernir todo conocimiento y filtrarlo según su propia capacidad .

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  2. Nada que objetar a tu comentario, Beatriz. Como siempre es un perfecto complemento del artículo. Leéte el libro si puedes. Es sumamente recomendable.

    Saludos.

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  3. todo lo mencionado en el textos es muy cierto tenemos que liberarnos de todo sentimiento falso o dictado por alquien desconocido y sin basamento cientifico demostrable tanjible seamos nosotros mismo y aprendamos a deferencial lo bueno de lo malo sin que nadie nos diga por donde regirnos o con que rejirnos

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  4. Muchas gracias por tu comentario,José. Ahora solo te queda leer el libro, si no lo has leído. Muy reflexivo, ameno y recomendable.

    Saludos.

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