Thunderbolts fue uno de los últimos cómics que lei en formato grapa. Recuerdo que estaba guionizado por el muy efectivo Kurt Busiek, uno de los grandes conocedores del universo Marvel y que su primer número contaba con una muy recordada sorpresa final. Ahora se retoma este concepto para entregar una película protagonizada por superhéroes muy marginales cuyas carreras no son precisamente ejemplares en la defensa del bien, por lo que se les podría definir con más precisión como antihéroes. En Thunderbolts se nota el afán de Marvel de ofrecer algo nuevo al espectador, después de tantas y tantas películas precedentes del mismo género. Aquí no se abusa de los efectos especiales, sino que se intenta potenciar la química entre personajes y ofrecer escenas de acción bien coreografiadas, por lo que son bastante disfrutables. Quitando todo esto, el resultado de la película no puede evitar ser convencional, dejar al espectador con la sensación de algo ya visto y sin mucha ilusión por el futuro de la saga, ya que se está echando mano del protagonismo de personajes demasiado secundarios cuando hemos visto demasiado poco a los Vengadores originales. Habrá que esperar a próximas entregas para ver en qué deriva todo esto.
P: 6
No hay comentarios:
Publicar un comentario