sábado, 13 de enero de 2024

EL HOMBRE DEL OESTE (1958), DE ANTHONY MANN.

Un estupendo western que juega con la ambigüedad respecto a su personaje personal, un tipo aparentemente intachable, encargado de contratar a una maestra para su pueblo, del que se va desvelando su pasado como miembro de una banda de atracadores. Destaca El hombre del oeste por la atmósfera opresiva que consigue retratar en el último tercio del film y por la tensión entre personajes que logra a través de ésta. Aquí las dudas del espectador vienen por la posibilidad o imposibilidad de redención de los crímenes del pasado, algo que Link, perfectamente integrado en una comunidad que no sabe en realidad nada de él, había evitado hasta el momento. También ofrece Mann un magnífico retrato de lo que significó la llegada del tren a tierras remotas del Oeste y los sentimientos de los pasajeros que se montaban en él por primera vez. Una película que no fue muy apreciada en su tiempo, pero que ha ido ganando poco a poco con los años hasta convertirse en un auténtico clásico del género, sobre todo porque Gary Cooper borda un personaje muy alejado de sus tradicionales papeles de gran héroe americano.

P: 8

No hay comentarios:

Publicar un comentario