Remake de una película de Don Siegel de 1956 que se podría decir que mejora al original. En esta versión Kaufman enfatiza el ambiente malsano que rodea a unos protagonistas que son testigos de una invasión extraterrestre silenciosa que va afectando a todos sus seres queridos y conocidos. La película puede ser metáfora de muchas cosas, pero ante todo muestra el miedo humano al desmoronamiento de la civilización, que no tiene por qué llegar con su destrucción física, sino que ésta puede ser meramente espiritual. La verdadera vocación de La invasión de los ladrones de cuerpos es aterrorizar al espectador y esto lo consigue no solo con elaboradas escenas sorpresivas, sino con sabio uso de una tensión que va creciendo conforme avanza el metraje. Puedo decir que, la primera vez que la vi, supongo que en algún pase televisivo, lo pasé realmente mal, quizá por no estar acostumbrado a películas con este argumento, ya que Kaufman quiere implicar en todo momento al espectador, para que este se sienta identificado con la angustia de los protagonistas. El final es uno de los mejores de la historia del cine de terror, algo mítico y que, ya en nuestra época, ha tenido el dudoso honor de protagonizar numerosos memes.
P: 8
No hay comentarios:
Publicar un comentario