viernes, 24 de diciembre de 2021

EL VELO PINTADO (1925), DE WILLIAM SOMERSET MAUGHAM Y DE JOHN CURRAN (2006). UNA EPIDEMIA EN CHINA.

Esta novela contiene dos viajes simultáneos: el primero es el de la protagonista de Inglaterra a China, después de casarse con un funcionario médico especialista en bacteriología. El segundo es mucho más importante, pues supone una travesía mucho más espiritual: la joven caprichosa y egoísta se transforma en alguien mucho más maduro y consciente de la realidad del mundo que la rodea. Pero para conseguir esto primero tendrá que pasar por circunstancias muy dolorosas. En realidad el matrimonio de Kitty ha sido una huida de un ambiente familiar cómodo pero un tanto asfixiante: la joven necesitaba cumplir su papel social como esposa. La elección de Walter como pareja es un tanto precipitada. Walter posee un carácter absolutamente contrapuesto al de la protagonista: es un tipo serio, estudioso y retraído. Aun así, está tan enamorado de su esposa que intenta adaptarse a sus gustos, que él considera absolutamente frívolos.

La trama la va a desencadenar el adulterio de Kitty con el atractivo Towsend, un alto funcionario frívolo de quien se enamora, creyendo que el sentimiento es mutuo. El golpe contra la realidad cuando son descubiertos por Walter le hará tomar una decisión impensable: acompañar a su marido a una arriesgada expedición a una remota ciudad china tomada por una epidemia de cólera. Un viaje iniciático para la protagonista, que acaba colaborando con un convento de monjas muy pobres, impresionada por ese desprendimiento vital desconocido hasta ahora por ella:

"Renuncian a todo, absolutamente a todo. Y lo hacen para consagrarse a una vida de sacrificio y pobreza, obediencia, trabajo agotador y silencio. Para todas ellas este mundo es pura y simplemente un lugar de exilio. La vida es una cruz con la que cargan de buen grado, pero sus corazones anida el deseo... Oh, es algo mucho más intenso que el deseo, es un ansia, un ansia ardiente y apasionada de morir para la alcanzar la vida eterna".

Pronto se va a dar cuenta de que su marido, con el que lógicamente su relación se ha vuelto fría como el hielo, comparte mucho con las monjas: para ellas es un santo que se ha presentado allí para aportar un poco de esperanza a una situación dantesca, en la que una muerte horrible acecha en cada esquina: "una nubecilla de humo que se esfumaba en el aire, eso era la vida del hombre". El castigo se convierte en una especie de premio para Kitty, pues hasta ese momento no había sido un ser humano completo, por lo que sale de la experiencia absolutamente transformada y consciente de lo privilegiada que había sido hasta entonces. El estilo de Somerset Maugham, austero y sin florituras estilísticas innecesarias hace de su lectura una experiencia ágil y amena. La película de Curran es una versión bastante fiel de la novela, que se recrea en los preciosos paisajes chinos y se beneficia de una sólida interpretación de su pareja protagonista, consiguiendo un producto muy literario destinado al gran público, pero a la vez alejado de lo meramente comercial. 

1 comentario:

  1. Siempre interesantes reseñas. Gracias

    Una feliz Navidad, y un fuerte abrazo

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