lunes, 27 de mayo de 2013

LAS BIBLIOTECAS PERDIDAS (2008), DE JESÚS MARCHAMALO. LA BABEL LITERARIA.


Como soy lector de los suplementos culturales de El País y ABC casi desde que tengo uso de razón, ya había leído alguno de los artículos de este libro, recopilación de los que publicó en ABC de las Artes y las Letras. Como buen texto periodístico, aunque sea de periodismo cultural, su principal característica es la claridad de la redacción. Si bien los escritos están consagrados a mostrarnos la riqueza de la literatura y sus autores, que es prácticamente infinita, Marchamalo no lo hace desde un punto de vista erudito, sino centrándose en la anécdota, en las casualidades de las que muchas veces son hijas las mejores obras literarias y, como no podía ser de otra manera, en las peculiaridades de los autores, esas personas que no tienen suficiente con el mundo en el que viven y se desviven por crear uno propio.

Es imposible resumir Las bibliotecas perdidas, pues hay en ella tantas historias como páginas. Quizá más. El libro constituye un homenaje a la literatura como juego, como una novela que contiene en su seno muchas historias y que constituye un pequeño festín para los que somos amantes de los libros, que vamos a descubrir las manías de los escritores, sus técnicas, sus muertes, sus éxitos, sus fracasos, sus vicios, sus filias y sus fobias. Son pequeñas píldoras muy adictivas y que prácticamente se leen solas. Este es uno de esos volúmenes que, cuando nos queremos dar cuenta, estamos en su última página, habiendo pasado unos instantes muy placenteros. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario