miércoles, 27 de enero de 2010
NUNCA ME ABANDONES (2005), DE KAZUO ISHIGURO. EL FÍN DE LA INFANCIA.
Una profunda desazón es lo que provoca la lectura de este libro, no apto para almas demasiado sensibles. La sutilidad con la que el autor va dosificando las terribles revelaciones que componen la historia de Kathy hacen de esta novela una de las mejores de ciencia ficción de los últimos años, una distopía que con el tiempo se convertirá en clásica, no tanto por la descripción de la sociedad en la que sucede sino por el esfuerzo de entrar en la psicología de una de sus víctimas inocentes.
Siempre me he preguntado que clase de distopía sería nuestro mundo si fuéramos los protagonistas de una novela escrita por alguien perteneciente a una sociedad más avanzada y justa. No creo que saliéramos muy bien parados. Los hipotéticos lectores acabarían el libro escandalizados.
Aquí el enlace del artículo:
http://suite101.net/article/nunca-me-abandones-de-kazuo-ishiguro-a9650
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Ishiguro es uno de mis autores favoritos y, este es justamente el libro con el que lo he conocido.
ResponderEliminarEs, en primer lugar, un libro desgarrador. Ishiguro juega con aquellas zonas seguras, confortables y añoradas de la infancia, visita las memorias más queridas -y temidas- de la edad de los juegos, de los amigos eternos, de los primeros amores. Después, nos revela ese mundo fantástico, lleno de oportunidades y metas y sueños que es la madurez. ¿Y luego? Luego rompe, rompe todo. Y de una manera tan hermosa...
Felicidades por tu blog, es un buen lugar para recorrer y disfrutar. Pasaré a menudo por aquí. ¡Saludos!
Para mí, la mejor novela de ciencia ficción jamás publicada, y, como suele suceder, es obra de un autor que ha hecho una incursión esporádica en el "género". El gran error de la mayoría de la ciencia-ficción clásica es abordar la actitud humana frente a nuevas experiencias con la perspectiva del hombre de su tiempo. Si la novela cuya historia transcurre en el año 2300 ha sido escrita en 1950, los personajes se comportan como personas de 1950... y así nos perdemos lo más importante desde el punto de vista literario: la especulación acerca del comportamiento humano en circunstancias posibles pero que aún no se han llegado a producir.
ResponderEliminarLo que cuenta aquí Ishiguro también hubiera podido abordarse desde la novela histórica: es una historia acerca de la esclavitud, y en ese sentido tiene su paralelismo con su obra más justamente célebre "Los restos del día". Pero al abordarlo a partir de los modos y costumbres del mundo de hoy nos saltamos los inconvenientes de la novela histórica, sobre todo, nos saltamos la parte "enciclopédica" de reconstrucción de períodos y datos, de modo que los personajes quedan solos en su propia y dramática trayectoria, y nos resultan más próximos.
Todos vivimos condicionados por un entorno que no podemos cambiar, limitados por la muerte y muchas veces resignados a la infelicidad. La gran pobreza de los personajes de esta historia, pobreza de bienes, de expectativas, de esperanzas, los reduce a una humanidad mínima pero a la vez extraordinariamente pura. El efecto en el lector es sobrecogedor.
Muchas gracias Maya, bienvenida, espero que te sientas aquí como en tu propia casa. Tu comentario es muy acertado: el libro puede definirse perfectamente como desgarrador. Aún no he he conocido a nadie de los que lo hayan leído que no le haya gustado. En cuanto pueda le echo un vistazo más profundo a tu blog.
ResponderEliminarY muchas gracias también a tí, Francisco. Tu comentario tiene más calidad que el propio artículo. Sí que es cierto que resulta muy acertado situar la novela en el mundo actual para saltarse descripciones farragosas acerca de tecnología u otros aspectos. La sociedad parece la misma que la nuestra, aunque con algunos matices siniestros...
Un abrazo a los dos.