Antoine es un profesor de secundaria que está empezando a padecer un pequeño drama: se está quedando sordo. Buena parte del contenido de comedia de esta película tiene que ver con los pequeños malentendidos que causa al protagonista su nueva condición, que al principio se niega a asimilar, aunque acabará acudiendo al médico para que le coloquen un aparatito en el oído. El otro punto de interés de Estamos hechos para entendernos es la relación que el Antoine establece con su vecino que, como suele suceder en este tipo de películas, comienza siendo de odio para transformarse finalmente en amor, en este caso con la ayuda de la buena relación que el profesor establece con la pequeña hija de la vecina. La obra de Elbé se ve con cierto agrado, pero no deja de ser una comedia intrascendente que se sostiene por el buen hacer de sus intérpretes principales. Seguramente pasará por los ojos de la mayoría de los espectadores sin pena ni gloria.
P: 4
No hay comentarios:
Publicar un comentario