jueves, 25 de septiembre de 2014

LOS MEJORES RELATOS DE CIENCIA FICCIÓN (1955-1986), DE BRIAN W. ALDISS E INTELIGENCIA ARTIFICIAL (2001), DE STEVEN SPIELBERG. YO, ROBOT.

A veces la lectura de relatos resulta más exigente que la de una novela. No por su dificultad intrínseca, sino porque a veces uno entra en el mundo narrativo propuesto en una novela con tal facilidad, que se instala a vivir temporalmente en él sin problemas. Con los cuentos uno practica más bien el nomadismo: tiene que ir visitando muchos lugares y acostumbrarse rápidamente a nuevos escenarios, personajes y situaciones, que abandonará enseguida, para conocer a otros nuevos. Esta sensación es especialmente acusada en la literatura de ciencia-ficción, donde una antología de cuentos puede llevarnos a diferentes épocas, planetas, e incluso a presentarnos a razas extraterrestres. El lector debe realizar una lectura muy atenta para asimilar tanta variedad de imaginativas propuestas.

Aunque su literatura no sea tan popular como la de Arthur C. Clarke o Isaac Asimov, Brian W. Aldiss siempre ha sido considerado un autor de primera línea en el difícil género de la ciencia ficción. En sus relatos podemos atisbar algunas de sus principales obsesiones, como la convivencia, en un futuro muy próximo, de los seres humanos con réplicas suyas dotadas de inteligencia artificial, que se pone de manifiesto en relatos como Todas las lágrimas del mundo o el célebre Los superjuguetes duran todo el verano. Hay otros que exploran el tema de los viajes en el tiempo y en el espacio como Los hombres fracasados, muy pesimista en cuanto a nuestro futuro como especie. En los últimos, este pesimismo se acentúa, sobre todo por la influencia del recrudecimiento de la Guerra Fría en los años ochenta y la posibilidad de un conflicto nuclear. La colección de Aldiss es muy irregular, alternando verdaderas joyas con otros relatos no muy inspirados o poco originales, pero merece la pena conocer los temas principales a los que dedica su literatura el autor del ciclo Heliconia

Como es bien sabido, Los superjuguetes duran todo el verano fue el germen del que surgió la obra maestra de Steven Spielberg, Inteligencia Artificial, a la que se dedicó la última sesión del ciclo Literatura y cine. Aquí el artículo:

http://asociacioncristobalcuevas.blogspot.com.es/2014/09/inteligencia-artificial-de-steven.html

2 comentarios:

  1. Una de las películas más inquietantes que he visto. Apocaliptica como pocas, a pesar de no ver confraglaciones ni destrucciones repentinas, pero te va directo al fondo del asunto...¡Guau!

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  2. Para mí también es una de las grandes joyas del cine de ciencia ficción.

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