lunes, 14 de junio de 2010

APOCALYPSE NOW (1979), DE FRANCIS FORD COPPOLA. LAS TINIEBLAS DE VIETNAM.



Después de haber leído la obra de Joseph Conrad en el club de lectura, ¿qué mejor estímulo para seguir profundizando en el horror que visionar la obra maestra de Coppola? Una de mis películas favoritas, un clásico arriesgado e incontestable. Aquí el artículo:

"Apocalypse Now no es una película sobre Vietnam, es Vietnam". Con estas reveladoras palabras presentaba Francis Ford Coppola su obra maestra allá por el año 1979, una película que ha ido ganando peso con el transcurrir de los años hasta convertirse en el film que mejor se acerca a la locura de la guerra, quizá junto a los quince primeros minutos de "Salvar al soldado Ryan", de Steven Spielberg.

El conflicto de Vietnam supuso un mazazo para la moral del Ejército de los Estados Unidos. La progresiva escalada bélica, que significó mandar a este escenario bélico cada vez más tropas bisoñas (algunos soldados casi todavía en la pubertad) por un periodo de tiempo relativamente corto, fue un hándicap en una guerra de desgaste combatida contra un enemigo que podía volverse invisible en la jungla, contra el cual no servía prácticamente de nada la más moderna tecnología.

Los soldados que volvían a casa no encontraban el recibimiento de héroes que habían soñado, sino la más absoluta indiferencia o el odio más enconado, pues la llamada "primera guerra televisada" permitió a los periodistas pasearse por los distintos escenarios bélicos denunciando las barbaridades cometidas por las propias tropas. La lucha en la jungla, las dudas personales acerca de los objetivos de la guerra y la falta de reconocimiento a su esfuerzo por parte de sus compatriotas fueron factores que acentuaron la neurosis de guerra en muchos veteranos de Vietnam.

El rodaje de "Apocalypse Now", como es sabido, fue un verdadero infierno. El rodaje en la jungla filipina estuvo plagado de dificultades. Los helicópteros eran del Ejército filipino, pero a veces le eran retirados del rodaje porque el dictador Marcos los necesitaba para luchar contra la guerrilla comunista.

Los principales escenarios de la película fueron devastados por una tormenta y, para más inri, la gran estrella de la película, Marlon Brando, después de cobrar tres millones de dólares por sus breves escenas, se comportó como un divo y tuvo varias discusiones con el director. Sus escenas transcurren en la penumbra, porque la obesidad con la que se presentó al rodaje no era para ser mostrada en pantalla. No obstante, el resultado fue un Kurtz convincente y aterrador.

Las primeras imágenes de la película recrean los recuerdos alucinados de Willard, el protagonista, mientras espera en una habitación de Saigón a que le asignen una misión. El actor, Martín Sheen se encontraba realmente borracho y drogado cuando se filmó la escena y la rotura del espejo y su sangre son reales. Willard enloquece, recorre la habitación como un animal enjaulado y sufre por no encontrarse en ese momento combatiendo en la selva mientras el enemigo se fortalece. Las reflexiones sobre las tácticas del ejército estadounidense en Vietnam van a ser una constante durante toda la película.

La misión le acaba llegando a Willard. Debe encontrar al coronel Kurtz, un genio militar que está librando su propia guerra particular en contra de los dictados de Washington, y matarlo, navegando por un río hasta la frontera camboyana, donde se oculta. El discurso del general Corman resulta muy revelador del carácter de la tarea que va a recaer sobre el protagonista:

"En esta guerra las cosas se vuelven muy confusas; el poder, los ideales, la antigua moral y la necesidad práctica militar. Pero ahí fuera, con los nativos, debe ser una tentación hacer de Dios. En todo corazón humano hay un conflicto entre lo racional y lo irracional, entre el bien y el mal y no siempre el bien triunfa"
 Al igual que para el Marlow de "El corazón de las tinieblas", la novela de Joseph Conrad en la que se inspira "Apocalypse Now", la misión de Willard va a ser un viaje hacia la locura y el horror, teniendo que hacer frente no solo a los peligros propios de la guerra, sino también a sus propios demonios interiores.

También habrá ocasión para reflexionar acerca de la descolonización en la magnífica escena del encuentro con una familia francesa que pretende defender hasta el final lo que considera que es su tierra, incluida en la versión redux de la película.

Una de las primeras preguntas que se hace Willard es el por qué el Ejército estadounidense desea la muerte de Kurtz cuando realmente su viaje le va a probar que no existe ninguna coordinación en la táctica bélica y cada mando hace la guerra por su cuenta.

En este sentido resulta inolvidable su encuentro con el coronel Kilgore (Robert Duvall), capaz de organizar una ofensiva con sus helicópteros con el fin de tomar una aldea con una playa ideal para hacer surf, una pieza más del oxidado engranaje de la organización americana en Vietnam, dedicados a provocar matanzas sin sentido para después intentar curar la hemorragia ofreciendo tiritas a sus víctimas.

Como en el caso de Marlow, a Willard el contacto con la jungla, le hace acercarse a la naturaleza más salvaje del ser humano, aquella que sobrevive y se impone a base de decantarse por la inexistencia de cualquier conflicto moral, por lo que su fascinación y compresión de Kurtz van a ir en aumento hasta el encuentro final, que es casi el de dos almas gemelas, a pesar de que Kurtz se muestra como un ser superior y evolucionado en todos los aspectos.

Coppola consiguió con "Apocalypse Now", una auténtica obra de arte, de un director que creía en su proyecto y arriesgó su salud física y mental (además de su dinero) para sacarlo adelante. Así era antes el cine, una forma de arte antes que un negocio.

2 comentarios:

  1. Incluyo aquí un link acerca del estupendo documental de 1991 acerca del rodaje de la película

    http://www.elmundo.es/laluna/2002/184/1026893563.html

    Yo tuve la suerte de verlo por la tele, y vale la pena.

    Acerca de la peli, hacer la importante observación de que, aunque se planeó como film antimilitarista, el resultado fue ambiguo. Eso se ve en la peli, sobre todo cuando interviene John Milius, uno de los guionistas http://es.wikipedia.org/wiki/John_Milius un individuo muy relacionado con el cine de acción reaganiano.

    La peli "Jarhead" http://es.wikipedia.org/wiki/Jarhead tiene una reveladora escena en la que unos marines de la I guerra del golfo se vuelven locos de entusiasmo cuando ven en el cine la escena del asalto al poblado vietnamita con la música de Wagner de fondo.

    Así que lo que muchos juzgan como peli antimilitarista al final ha quedado, en parte, como arquetipo del belicismo estupendo y chalado, que entusiasma a los frikis

    "¡me encanta al olor a napalm por la mañana!"

    Dicho sea de paso, el "horror" de Conrad también tiene su parte de culpa, en su idealización del salvajismo y del héroe que se enfrenta a éste. El existencialismo tiene muchas trampas.

    ResponderEliminar
  2. Sí, aunque para algunos la película estimule al belicismo exacerbado, solo hay que mirar con atención a la pantalla para descubrir lo absurdo de la situación de quienes son arrebatados de sus hogares para enviarles a luchar a un escenario extraño, por razones que en realidad desconocen contra un enemigo invisible. El retrato que Coppola hace de la milicia es cualquier cosa menos heroico.

    Saludos.

    ResponderEliminar