Ayer tuve la suerte de ser invitado al acto de presentación del primer libro de mi amigo Ricardo. Y el escenario de su puesta de largo en Málaga no podía haber estado mejor escogido: el Ateneo.
Ricardo es un enfermo de la literatura. Durante un año fue colaborador del programa "El planeta de los libros", de Radio Círculo, cuyo concurso literario había ganado poco antes. Hasta hace pocos meses ha dirigido un taller literario en Benalmádena. Ahora, nuevas inquietudes le han llevado a establecerse en Valencia.
Las presentaciones literarias suelen tener un guión establecido, que más o menos conocemos los que asistimos de vez en cuando a ellas. Después de una presentación elogiosa por parte de otro escritor, el autor hilvana un discurso más o menos brillante acerca de su obra. En esta ocasión el guión se siguió al dedillo y, tras la introducción de dos de sus colegas, Ricardo comenzó a hablar con rigor y amenidad del contenido de su ensayo: nos recordó lo maravilloso que resulta el lenguaje, tanto el oral como el escrito y todas las herramientas que posee, para hermosearlo o darle más significado. Acrósticos, epigramas o prosopopeyas eran presentadas al público como auténticas realizaciones del ingenio humano. Pero no era Ricardo quien recitaba los ejemplos. Allí estaban las personas-libro del Proyecto Fahrenheit 451 que se levantaban de su asiento para recitar los poemas o fragmentos de Neruda, Borges, Lorca o García Márquez que ilustraban las palabras teóricas de Ricardo. Una presentación hermosa, didáctica y muy amena.
Comparto con ustedes algunas frases de la introducción de "Palabras literarias":
"Y es que para escribir hay que aceptar una soledad enorme. Las grandes obras surgen de ahí, son el resultado de un proceso de crecimiento largo y hondo y terminan brotando cuando el escritor es capaz de expresar su propia complejidad interior, cuando encuentra su propio camino en ese laberinto lleno de brumas misteriosas y belleza terrible , cuando entra en esa soledad única, de la que surgirá el milagro en el instante en que llegue el momento y para la que debe preparse." (Ángeles Lorenzo Vilme).
"Con las palabras damos forma a nuestros pensamientos, por lo que la claridad de la expresión debería ser el precepto dominante del lenguaje, cuyo cuidado es responsabilidad de quienes lo usamos y, de manera especial, de aquellos que lo emplean como herramienta de trabajo, tal vez porque son los que descubren y se deleitan con sus frutos secretos." (Francisco Muñoz Guerrero).
"A ese fin se han dedicado los escritores a lo largo de toda la historia de la literatura, a traducir el pensamiento en expresiones que fueran capaces de tocarnos, incluso de cambiar la química de nuestros cuerpos. Para ello crearon cada vez más recursos y técnicas del lenguaje con que construir estas frases, muchas de las cuales están en la memoria colectiva de todos nosotros y para siempre." (Ricardo Guadalupe).
Dejo aquí el enlace a su blog, un lugar donde constantemente se experimenta con las palabras:
http://tienesmipalabra.blogspot.com/
Gracias, Miguel Ángel. Tal como dices, ahora estoy en Valencia, pero nunca dejaré de visitar Málaga. Siempre es muy grato volver a ver a los amigos. Me alegro de que pudieras asistir a la presentación en el Ateneo. Seguiré tu blog con interés, como siempre.
ResponderEliminarUn abrazo,
Ricardo
Otro abrazo para tí, Ricardo, y felicidades sinceras por tu libro y tu presentación.
ResponderEliminar