sábado, 7 de junio de 2025

MODERNIDAD EXPLOSIVA (2024), DE EVA ILLOUZ. LA INTENSIDAD DEL MUNDO.

Eva Illouz se ha consolidado desde hace tiempo como una de las voces más lúcidas en el análisis sociológico del mundo que nos ha tocado vivir. Un mundo cada vez más acelerado en el que la mente descansa rara vez, puesto que vivimos rodeados de todo tipo de estímulos que requieren nuestra atención de forma constante, una de las características del capitalismo de consumo en el que habitamos. En esta ocasión la autora de El fin del amor se dedica a analizar nuestra vida emocional a través de capítulos dedicados a la esperanza, la decepción, la envidia, la ira, el miedo, la nostalgia, el desarraigo, la vergüenza, el orgullo, los celos y el amor. Las reacciones emocionales tienen que ver con la educación, con los intereses y con lo valores del mundo en el que se desarrolla la vida del individuo:

"Las palabras de las emociones - especialmente si son destacadas en una cultura - actúan como poderosos imanes: atraen hacia ellas las partículas flotantes de nuestra interioridad. He aquí un ejemplo. Un hombre te ofende. Lo que sientas realmente, como nombres tu emoción y qué hagas con ella depende en gran medida de si eres hombre o mujer, de si te rige una ética aristocrática del honor, una ética cristiana del perdón o una ética de autocontrol racional masculino. (...) Atendemos las experiencias invocando las etiquetas emocionales que se les atribuyen y la cultura propicia esas etiquetas ayudándonos a nombrar, rotular, clasificar, categorizar e interpretar el batiburrillo de la vida interior."

Y es que, como asegura la autora, nuestra época es intensamente emocional, porque dichas emociones son reclamadas de manera constante por las instituciones políticas, empresariales y culturales. La envidia es estimulada por el mercado de consumo o la ira por la pugna política. Desde hace tiempo en la política ya no importan los resultados de las nuevas iniciativas legislativas de los gobiernos, sino ganar un relato coherente que vender a los votantes, relato que suele estar repleto de referencias al enemigo partidista, que es el verdadero culpable de que las cosas no vayan como al esforzado gobernante le gustaría. Lo vemos en la caótica gobernanza de Donald Trump, con el triste invento de los hechos alternativos y empezamos a verlo también en nuestro país, cuando el gobierno empieza a vender unos mensajes manipulados como hechos interpretables. El ciudadano solo tiene la alternativa de participar intensamente (y muchas veces irracionalmente) en un debate en el que casi nunca están presentes de manera directa sus intereses o aislarse totalmente del mismo, renunciando por puro cansancio emocional a seguir una contienda estéril.

Así pues, vivimos en una época emocioalmente contradictoria. Se nos invita a expresarnos, a sacar lo que llevamos dentro, pero ante tanto ruido, es un afán inútil. Una época a la vez apasionante y apasionada en la que es muy difícil calibrar un rumbo vital idóneo ante tantas opciones, muchas de ellas sin auténtico contenido. Lo mejor de Eva Illouz es cada capítulo es un auténtico festín intelectual planteado de modo muy atractivo, dado que ejemplifica sus afirmaciones con ejemplos extraídos del cine o de la literatura, trayendo a colación a autores como Annie Ernaux, Steven Millhauser o John Williams. Modernidad explosiva asume la tarea de tomarle el pulso emocional a nuestro mundo y deviene en un análisis brillante del mismo.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por la reseña. No conocía a esta mujer, pero juro por Dios que pronto será mía.

    ResponderEliminar