domingo, 4 de mayo de 2025

AMOR A LA INGLESA (1970), DE ALVIN RAKOFF.

Una película un tanto extraña que se vende (solo hay que observar el cartel) como una historia morbosa de un jefe que chantajea a una de sus empleadas para tener relaciones sexuales con ella. En realidad tiene algo que ver con eso, pero Amor a la inglesa (ridícula traslación española del título original, Hoffman), funciona más como un vehículo para el lucimiento de una estrella como Peter Sellers. El personaje que interpreta es muy ambiguo. Manifiesta desde un principio su poder frente a una empleada a la que efectivamente está chantajeando porque ha descubierto que su novio - también trabajador suyo - con el que se va a casar en breve, ha estado robando a la empresa. Así pues, va a tener a su atractiva secretaria en su casa a su entera merced durante una semana entera. En los primeros momentos Hoffman se comporta como un psicópata, aterrorizando a su víctima, pero poco a poco va manifestando sus vulnerabilidades (casi como si fuera un hombre deconstruido de los de ahora) y acercándose espiritualmente a Janet, a base de concederle todos los caprichos sin pedir sexo a cambio. Parece difícil que una historia tan absurda funcione en pantalla, pero el resultado final de la película es bastante convincente, quizá gracias a la química que existe entre sus dos únicos protagonistas. Frente a lo que pueda parecer,  Amor a la inglesa tiene mucho más de drama que de comedia, ya que la interpretación de Peter Sellers produce mucha más inquietud e incluso compasión que carcajadas y esto porque humaniza a un personaje que de entrada se nos presenta como tremendamente repulsivo.

P: 6

No hay comentarios:

Publicar un comentario