domingo, 31 de octubre de 2010

LUCHANDO CONTRA EL MIEDO. DECÁLOGO PARA EMPRESARIOS.


Lo dice Nouriel Roubini en el suplemento económico de "El País" de hoy: "al paso que vamos la próxima crisis financiera será aún peor." Roubini fue de los pocos economistas que supo preveer la crisis en la que estamos inmersos y opina que estamos todavía muy lejos de la recuperación y que es más probable una caída, debido sobre todo a la inmensa deuda, tanto pública como privada, que soportan los países.

En realidad, la economía no es una ciencia exacta, por lo que la mayoría de las predicciones, cuando aciertan, lo hacen más por causalidad que por otra cosa. Es imposible tener en cuenta todas las variables que condicionan la vida económica mundial. En cualquier caso, sí que es cierto que el miedo se ha apoderado de muchos de nosotros, impidiéndonos adoptar la serenidad y sensatez necesarias para seguir avanzando. En este sentido, y reforzada mi moral por la semana de seminario que acabo de concluir, dejo aquí un pequeño decálogo que resume mi visión de como deberían ser las relaciones entre jefes y empleados, en las que deberían primar más la horizontalidad que la jerarquía. Está dirigido a los mandos, que son los que deben fomentar estas iniciativas:

- Sea accesible a sus empleados en todo momento.

- No tema aprender de sus empleados.

- Sea simpático, aunque manteniendo una pequeña distancia inevitable.

- Olvídese de la palabra "jerarquía".

- Dialogue con sus empleados todos los días. En muchas ocasiones, la solución de los problemas puede estar en manos de la persona más insospechada.

- Informe siempre a sus empleados acerca de la situación de la empresa y de las decisiones más importantes que vayan a afectarles.

- Conozca las habilidades de sus empleados, incluso las que no tengan que ver con el trabajo. Nunca se sabe cuando podrán ser útiles.

- Alabe el trabajo de sus empleados siempre que lo merezcan. Haga que se sientan importantes.

- La formación tiene una importancia capital. Tenga siempre presente las necesidades de sus empleados y busque la mejor solución.

- No mienta nunca. No transmita informaciones de las que no esté seguro. No deje que se propaguen rumores en su empresa.

- Fomente siempre un buen clima laboral en su empresa. Organice de vez en cuando actividades fuera del horario laboral, donde los empleados puedan relacionarse entre ellos en un clima más relajado.

Y lo más importante de todo: no deje que el miedo se instale en su empresa. Para algunos empleadores puede ser una tentación dominar a sus trabajadores a través de la incertidumbre de la situación actual. Es un error. La gente da lo mejor de sí misma cuando siente que pertenece a algo. Fíjese en el ejemplo de las ONGs o de los distintos tipos de asociaciones y sorpréndase al comprobar que hay gente que trabaja gratis, por pasión en lo que hace. Trate de que sus empleados sientan pasión por su trabajo y tráteles con justicia. Todos saldrán ganando. Al final, en la empresa como en la vida, la felicidad del día a día es la mejor recompensa.

2 comentarios:

  1. Miguel: Estos once puntos, al final de tu artículo,yo los obsequiaría a cuanto empleador conociera. Once puntos fundamentales, para que toda empresa marche con buenas ondas. Leíamos hoy la noticia que en la empresa FOXCONN ,proveedora de Apple, HP y Sony Ericsson,se SUICIDÓ otro de sus empleados, hasta ahora CATORCE EN TOTAL.Algo similar sucede con la Telecom de Francia.Al parecer nadie investiga,ni se averigua el por que tantas personas deciden en FOXCONN acabar con la misma vida. Cordiales saludos.

    ResponderEliminar
  2. Hola Beatriz, qué alegría saludarte. Es verdad que al final el decálogo se me fue de las manos y han sido once puntos. Lo he hecho desde la perspectiva del trabajador, pero tratando que beneficie a ambas partes. Sí que es cierto que es terrible lo que está sucediendo en muchas empresas. La crisis hace que se pueda amedrentar a muchos trabajadores con el miedo a ser despedidos y no encontrar otro empleo, por lo que la gente está "tragando" cuando se abusa de sus derechos.

    Un beso.

    ResponderEliminar