lunes, 9 de agosto de 2010

THE INTERNATIONAL (2009), DE TOM TYKWER. INTERESES BANCARIOS.


Me perdí esta película la temporada pasada pensando que carecía por completo de interés, que se trataba de la típica entrega convencional de persecuciones y tiros. Lo cierto es que, aunque no se trate de una gran película, "The international", sí que merece al menos un visionado.

Con la crisis económica, los bancos se han transformado para mucha gente, de benévolos prestamistas de dinero (o más bien de sueños) a villanos sin alma, dedicados a tomar dinero de los gobiernos para luego atacar la deuda que dichos gastos ha generado. Así pues, un banco como villano, es completamente creible.

El banco de esta historia, situado en Luxemburgo, pero dedicado a operaciones de carácter global, con intereses ante todo en el respetable negocio del contrabando de armas. Uno de los personajes, un político italiano para más señas, describe sus actividades a la perfección:

"El IBBC es un banco. Su objetivo no es controlar los conflictos sino controlar la deuda que generan. El valor real del conflicto reside en la deuda que genera. Si controlas la deuda, lo controlas todo. Es la misma esencia de la industria bancaria: convertimos a todos, tanto a las naciones como a los individuos en esclavos de las deudas".

Así que ya lo saben. Si tienen hipoteca, el banco les considera su esclavo. Si paga, será un buen esclavo obediente. Si deja de pagar, recibirá su justo castigo en forma de embargo. Solo que los ciudadanos somos esclavos voluntarios, que fuimos un día arrastrados por la gran ola de la imitación en el consumo...

Respecto al resto de la película, la trama está bastante bien llevada, con cierto realismo. Es de destacar la escena del tiroteo en el Museo Guggenheim de Nueva York, digna del mejor Michael Mann. Clive Owen, como siempre, en su línea: un personaje desastrado, atormentado, con barba de varios días y obsesionado por resolver el caso. Me es difícil imaginarlo como James Bond, aunque seguro que lo hubiera hecho muy bien, de haber sido el elegido. Es un buen actor.

2 comentarios:

  1. Poca solución tiene esto que planteas, a no ser que se tratara de una solución individual con miras al contagio, como la de mi hijo el utópico que vive de lo que cultiva y de sus cabras y no tiene cuenta en el banco.
    Su madre, que ya no tiene edad de utopías, piensa que a la larga posiblemente lleve las de perder.
    Al fin y al cabo, si queremos vivir como vivimos, les necesitamos.

    Besos
    Victoria

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  2. Realmente, soluciones hay pocas frente a estos entes poderosos. Quizá ignorarlos, como sabiamente hace tu hijo, al que mando desde aquí un cordial saludo. Si es la forma de vida que ha elegido, y ello le conduce a la felicidad, es un hombre envidiable.

    Besos también para tí.

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